Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Par,
Semana No. 11, Sábado
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Zacarías, al que matasteis entre el santuario y el altar *
Le mantendré eternamente mi favor. * No os agobiéis por el mañana
Textos para este día:
2 Crónicas 24, 17-25:
Cuando murió Yehoyadá, las autoridades de Judá fueron a rendir homenaje al rey,
y éste siguió sus consejos; olvidando el templo del Señor, Dios de sus padres,
dieron culto a las estelas y a los oídos. Este pecado desencadenó la cólera de Dios
contra Judá y Jerusalén. Les envió profetas para convertirlos, pero no hicieron caso
de sus amonestaciones. Entonces el espíritu de Dios se apoderó de Zacarías, hijo
del sacerdote Yehoyadá, que se presentó ante el pueblo y le dijo: "Así dice Dios:
¿Por qué quebrantáis los preceptos del Señor? Vais a la ruina. Habéis abandonado
al Señor, y él os abandona."
Pero conspiraron contra él y lo lapidaron en el atrio del templo por orden del rey. El
rey Joás, sin tener en cuenta los beneficios recibidos de Yehoyadá, mató a su hijo,
que murió diciendo: "¡Que el Señor juzgue y sentencie!"
Al cabo de un año, un ejército de Siria se dirigió contra Joás, penetró en Judá,
hasta Jerusalén, mató a todos los jefes del pueblo y envió todo el botín al rey de
Damasco.
El ejército de Siria era reducido, pero el Señor le entregó un ejército enorme,
porque el pueblo había abandonado al Señor, Dios de sus padres. Así se vengaron
de Joás.
Al retirarse los sirios, dejándolo gravemente herido, sus cortesanos conspiraron
contra él para vengar al hijo del sacerdote Yehoyadá. Lo asesinaron en la cama y
murió. Lo enterraron en la Ciudad de David, pero no le dieron sepultura en las
tumbas de los reyes.
Salmo 88:
Sellé una alianza con mi elegido, / jurando a David, mi siervo: / "Te fundaré un
linaje perpetuo, / edificaré tu trono para todas las edades." R.
"Le mantendré eternamente mi favor, / y mi alianza con él será estable; / le daré
una posteridad perpetua / y un trono duradero como el cielo." R.
"Si sus hijos abandonan mi ley / y no siguen mis mandamientos, / si profanan mis
preceptos / y no guardan mis mandatos." R.
"Castigaré con la vara sus pecados / y a latigazos sus culpas; / pero no les retiraré
mi favor / ni desmentiré mi fidelidad." R.
Mateo 6, 24-34:
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Nadie puede estar al servicio de dos
amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al
primero y no hará caso al segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Por eso os
digo: no estéis agobiados por la vida pensando qué vais a comer, ni por el cuerpo
pensando con qué vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo
que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan, y, sin
embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos?
¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su
vida?
¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni
trabajan ni hilan. Y yo os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido
como uno de ellos. Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se
quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de
poca fe? No andéis agobiados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o
con qué os vais a vestir. Los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro
Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso.
Sobre todo buscad el Reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por
añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su
propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos.
Homilía
Temas de las lecturas: Zacarías, al que matasteis entre el santuario y el altar *
Le mantendré eternamente mi favor. * No os agobiéis por el mañana
1. Callar al Profeta No Detiene la Palabra
1.1 Los hechos de la primera lectura, aunque un poco confusos y distantes, nos
prestan un servicio notable: nos dejan ver el rostro de la pertinacia, es decir, la
obstinación y rebeldía del hombre que no quiere escuchar la voz de Dios. Ver este
rostro, aun desagradable y repugnante como pueda ser, es bueno porque nos
ayuda a identificar y evitar las raíces de esos mismos males.
1.2 Zacarías habla de parte de Dios y por ello es odiado, porque su voz se ha vuelto
indistinguible de la voz del Señor. Es la grandeza inmensa y el inmenso riesgo del
profeta: su palabra, una vez atada a Dios, lo ata a él mismo a la acogida o el
rechazo que se dé a Dios mismo. En el caso de Zacarías, esto implicó dar su propia
vida.
2. Primero que Dios reine
2.1 He aprendido que una buena manera de entender mejor la expresión y
mandato que Cristo nos ha dado en el evangelio de hoy es: "busca primero que
Dios reine y que su voluntad se cumpla; lo demás vendrá en su momento".
2.2 A veces se ha dicho que Dios nos quiere quitar toda angustia y todo afán. Este
modo de ver las cosas puede llevar a una idea falsa de paz, como si ser cristiano
significara cultiva una especie de ataraxia, de imperturbabilidad que hace que a uno
no le importen las cosas, aunque se trate de las más urgentes. Pero tal no fue la
idea de Jesús.
2.3 El problema al que él apunta, sin duda, es que nuestras afanes por las cosas de
cada día nos pueden privar del horizonte para sentir el "afán" profundo por el
Reino. Afanados por lo pequeño quedamos distraídos y cansados para preocuparnos
y sobre todo para ocuparnos de hacer realidad en nosotros y en torno a nosotros
que Dios reine.