XIV Semana del Tiempo Ordinario (Año Par)
Jueves
Lecturas bíblicas
Lecturas bíblicas
a.- Os. 11,1-2.3-4.8-9: e me revuelve el corazón.
b.- Mt. 10, 7-15: Misión de los Doce.
Al mandato y al contenido esencial de la misión de los apóstoles siguen
instrucciones muy concretas de parte de Jesús (vv. 7 - 8). Los apóstoles van en
nombre de Jesús, como enviados, actuarán como ÉL, por lo mismo, tienen sus
poderes y facultades, para anunciar el Reino, sanar y expulsar demonios. Luego,
las instrucciones son sobre el talante personal del apóstol (vv. 8-15). Al mensaje
debe ir unida la actitud, un talante, un estilo de vida, acorde a lo que van anunciar.
El mensaje y el talante no quedan al libre albedrío, sino que va señalado por
Cristo que es quien envía con autoridad. Las instrucciones, en cambio, se abren a
la responsabilidad personal y comunitaria, en lo que se refiere al comportamiento y
a la pobreza, según los tiempos y lugares, cultura y circunstancias. El único
equipaje del apóstol será la palabra y la pobreza, lo demás estorba para el camino
del Reino de Dios. La predicación debe quedar libre de toda apariencia de codicia.
Es un abandono en la Providencia de Dios, ÉL se encargará de alimentarlos. Al que
sirve, predicando la palabra, merece el sustento de parte de quienes son
evangelizados, “el obrero merece su paga” (v. 10). Por lo mismo, si ha recibido
gratis, mensaje y autoridad para sanar, lo entregará gratis; con lo cual practica el
espíritu de pobreza, ya que reconoce que todo lo ha recibido de Dios y el amor
fraterno, puesto que comparte el don de Dios. La sobriedad y la sencillez, deberá
ser su mejor distintivo, en casa deberán dejar la alforja, la segunda túnica, el
bastón y las sandalias. Está previsto que en el camino recibirán todo lo necesario,
incluso lo absolutamente necesario. También les enseña a cómo buscar el mejor
alojamiento para los misioneros: una casa digna, el saludo de la paz, que más que
saludo de cortesía, es acoger el poder salvador de Dios y los bienes del Reino de
Dios. Pero si la casa no está dispuesta para Dios y sus enviados, la paz vuelve a
ellos; lo mismo puede suceder que sea todo un pueblo que rechace a los
misioneros, como le sucedió a Jesús. Es el fracaso (cfr. Mt.13,53-58; 2Cor.11, 23-
33). Deberán sacudir hasta el polvo de ese pueblo, señal que ellos, y Dios, no
tienen ya nada que ver con ellos. La oferta de Dios si se ofrece y no se acepta, esa
hora ya no vuelve, la decisión que se toma es única e irrepetible. Se menciona que
tendrán un castigo mayor que Sodoma y Gomorra, ciudades perversas, castigadas
por la ira de Dios, a la hora del Juicio, por no haber atendido el llamado de Dios
(V.15). Estas palabras hay que considerarlas en su justa medida, para comprender
luego, lo que Jesús sufrió más tarde. Así como Israel estaba llamada a ser luz de
las naciones, los pueblos vendrán atraídos por la gloria del Señor (cfr. Is.60, 1-6),
ahora en la nueva economía de la salvación, la Iglesia va a las naciones, con el
mandato de Jesús Resucitado y su mensaje de la salvación.
Teresa de Jesús, da lo que tiene el carisma de la oración contemplativa por los
presbíteros y predicadores que dan a los fieles los dones que han recibido: la
Palabra de Dios y los sacramentos al pueblo fiel. “Todas ocupadas en oracin por
los que son defensores de la Iglesia y predicadores y letrados que la defienden,
ayudásemos en lo que pudiésemos a este Seor mío” (Camino de perfeccin 1,2).
Padre Julio Gonzalez Carretti OCD