Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Par,
Semana No. 17, Jueves
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Como está el barro en manos del alfarero, así estáis
vosotros en mi mano * Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob. * Reúnen los
buenos en cestos y los malos los tiran
Textos para este día:
Jeremías 18, 1-6:
Palabra del Señor que recibió Jeremías: Levántate y baja al taller del alfarero, y allí
te comunicaré mi palabra."
Bajé al taller del alfarero, que estaba trabajando en el torno. A veces, le salía mal
una vasija de barro que estaba haciendo, y volvía a hacer otra vasija, según le
parecía al alfarero.
Entonces me vino la palabra del Señor: ¿Y no podré yo trataros a vosotros, casa de
Israel, como este alfarero? -oráculo del Señor-.
Mirad: como está el barro en manos del alfarero, así estáis vosotros en mi mano,
casa de Israel.
Salmo 145:
Alaba, alma mía, al Señor: / alabaré al Señor mientras viva, / tañeré para mi Dios
mientras exista. R.
No confiéis en los príncipes, / seres de polvo que no pueden salvar; / exhalan el
espíritu y vuelven al polvo, / ese día perecen sus planes. R.
Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob, / el que espera en el Señor, su Dios, / que
hizo el cielo y la tierra, / el mar y cuanto hay en él. R.
Mateo 13, 47-53:
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "El reino de los cielos se parece también a la
red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la
arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos
de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de
dientes.
¿Entendéis bien todo esto?"
Ellos le contestaron: "Sí."
Él les dijo: "Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un
padre de familia que va sacando del arca lo bueno y lo antiguo."
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.
Homilía
Temas de las lecturas: Como está el barro en manos del alfarero, así estáis
vosotros en mi mano * Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob. * Reúnen los
buenos en cestos y los malos los tiran
1. Barro en Manos del Alfarero
1.1 Una nueva acción simbólica de la profecía de Jeremías nos deja una enseñanza
imborrable: la caricia vigorosa del alfarero hace posible el milagro de la belleza en
el barro; la gracia poderosa del Señor hace posible la vida divina en la existencia
humana.
1.2 Las manos son el símbolo y el instrumento primero del poder. Ya el filósofo
Aristóteles destacaba el papel de la mano como vehículo de la voluntad; luego los
antropólogos destacaron el diseño de la mano humana, con el pulgar opuesto a los
otros dedos, cosa que permite asir, sujetar y "manejar."
1.3 En un sentido más trivial, ¿qué sucede con mucha frecuencia cuando
descansamos o trabajamos? El "ratón" del computador o el "control remoto" del
televisor o equipo de sonido suelen estar en nuestras manos. Nos dan una
sensación de "poder" que ha sido estudiada también: nos encanta tener el control.
1.4 Jeremías le da la vuelta a ese cuadro: se trata no de llenarnos de poder sino de
permitir que el poder de Dios obre; se trata no de tener a Dios en nuestras manos
sino de ponernos en sus manos. En ello está nuestra real posibilidad de ser felices y
de realizarnos en plenitud, pero también está el sacrificio de ser remodelados
incluso en aquellas cosas que quizá preferíamos o no queríamos soltar.
3. "¿Han entendido todo esto?"
3.1 ¡Vaya pregunta la que nos trae Jesús en el evangelio de hoy! "¿Han entendido
todo esto?". Con más optimismo que tino aquellos oyentes dijeron que sí. Parece
que hubiera sido más sensato dudar un poco.
3.2 Les hablaba Cristo, en efecto, de los misterios del Reino de Dios. Y aunque sus
palabras eran sencillas, y las imágenes que utilizaba pertenecían al mundo de cada
día, no por ello el contenido debía parecerles tan obvio. Pero ellos creyeron que
entendían. Nos puede pasar también a nosotros.
3.3 Aquí hay una relación con la primera lectura: descubrir que no entiendo, darme
cuenta que no me estoy dando cuenta de todo es el principio de la sabiduría. Es
algo como la nube luminosa. Nadie que sepa que no abarca la profundidad del
Evangelio despreciará al Evangelio. Sólo desprecian la buena nueva los que creen
que ya la entienden y que ya ha sido probada a fondo y que ya ha dado todo de sí.
3.4 Y aunque parezca extraño eso se da, eso existe. La Europa de nuestros días,
por dar sólo un ejemplo, quiere definirse como indiferente y cuando menos
"posterior" al cristianismo. Millones de europeos sienten que ya aprendieron todo lo
que el Evangelio les podía dar y que la propuesta cristiana ya se ensayó lo
suficiente. Quizá hará falta para ellos que alguien sepa mostrarles de modo nuevo y
sugerente que hay una nube de luz y una luz de niebla que viste la desnudez de
Cristo en la Cruz.