Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Par,
Semana No. 22, Sábado
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Hemos pasado hambre y sed y falta de ropa * Cerca está
el Señor de los que lo invocan. * ¿Por qué hacéis en sábado lo que no está
permitido?
Textos para este día:
1 Corintios 4, 6b-15:
Hermanos: En el caso de Apolo y de mí aprended aquello de "no saltarse el
reglamento" y no os engriáis en uno a costa del otro. A ver, ¿quién te hace tan
importante? ¿Tienes algo que no hayas recibido? Y, si lo has recibido, ¿a qué tanto
orgullo, como si nadie te lo hubiera dado?
Ya tenéis todo lo que ansiabais, ya sois ricos, habéis conseguido un reino sin
nosotros. ¿Qué más quisiera yo? Así reinaríamos juntos. Por lo que veo, a nosotros,
los apóstoles, Dios nos coloca los últimos; parecemos condenados a muerte, dados
en espectáculo público para ángeles y hombres. Nosotros, unos necios por Cristo,
vosotros, ¡qué sensatos en Cristo! Nosotros débiles, vosotros fuertes; vosotros
célebres, nosotros despreciados; hasta ahora hemos pasado hambre y sed y falta
de ropa; recibimos bofetadas, no tenemos domicilio, nos agotamos trabajando con
nuestras propias manos; nos insultan, y les deseamos bendiciones; nos persiguen,
y aguantamos; nos calumnien, y respondemos con buenos modos; nos tratan como
a la basura del mundo, el deshecho de la humanidad, y así hasta el día de hoy.
No os escribo esto para avergonzaros, sino para haceros recapacitar, porque os
quiero como a hijos; porque tendréis mil tutores en Cristo, pero padres no tenéis
muchos; por medio del Evangelio soy yo quien os ha engendrado para Cristo Jesús.
Salmo 144:
El Señor es justo en todos sus caminos, / es bondadoso en todas sus acciones; /
cerca está el Señor de los que lo invocan, / de los que lo invocan sinceramente. R.
Satisface los deseos de sus fieles, / escucha sus gritos, y los salva. / El Señor
guarda a los que lo aman, / pero destruye a los malvados. R.
Pronuncie mi boca la alabanza del Señor, / todo viviente bendiga su santo nombre /
por siempre jamás. R.
Lucas 6, 1-5:
Un sábado, Jesús atravesaba un sembrado; sus discípulos arrancaban espigas y,
frotándolas con las manos, se comían el grano. Unos fariseos les preguntaron:
"¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?" Jesús les replicó: "¿No
habéis leído lo que hizo David cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en
la casa de Dios, tomó los panes presentados -que sólo pueden comer los
sacerdotes-, comió él y les dio a sus compañeros". Y añadió: "El Hijo del hombre es
señor del sábado".
Homilía
Temas de las lecturas: Hemos pasado hambre y sed y falta de ropa * Cerca está
el Señor de los que lo invocan. * ¿Por qué hacéis en sábado lo que no está
permitido?
1. No te quedes a medio camino
1.1 Hay ocasiones en que conocemos personas maravillosas que nos hacen sentir
que Dios está muy cerca. Hay ocasiones en que asistimos a ceremonias o reuniones
de oración tan especiales que podemos cantar: "Tan cerca de mí, que hasta lo
puedo tocar." Hay ocasiones en que la alegría del Espíritu Santo nos llena por una
predicación que oímos o un canto que nos toca el alma. Y sin embargo, quedarse
en una canción, prédica, persona o ceremonia es quedarse a medio camino. Sólo
Dios es Dios.
1.2 Los corintios amaban a sus líderes y eran casi fanáticos de ellos. Los seguían
con entusiasmo y habían llegado al extremo ridículo de ponerlos como en
competencia, de modo que su atención se quedaba en los ministros del Señor y no
en el Señor. De este error quiere corregirlos san Pablo, porque sólo Dios es Dios.
1.3 El apóstol enfatiza en un punto: si Dios es el que da a todos y si cada uno es
sólo administrador de lo que Dios otorga, nuestra atención y nuestro amor deben
quedarse en él y centrarse en el que es la fuente. Sin dejar de agradecer a quienes
nos ayudan, sabemos que hay Uno solo que hace posible toda ayuda y todo bien, y
sólo Él merece toda adoración y todo honor.
2. ¿Qué se puede hacer el día de reposo?
2.1 El evangelio de hoy nos invita a plantearnos una pregunta aparentemente
obvia: ¿Para qué descansamos? ¿Por qué cesa nuestra actividad?
2.2 Ya en otras ocasiones hemos visto que Cristo no critica las prácticas en cuanto
tales. Él mismo se abstuvo de comer carne de cerdo, fue circuncidado, y, en fin, de
hecho enseñó a observar los preceptos de la Ley Mosaica, hasta los más pequeños.
Guardémonos de ver a Cristo como un aleve trasgresor de la Ley, o como un cínico
que ironiza sobre los mandamientos antiguos. No son las prácticas legales lo que él
fustiga sino esa obediencia desprovista de sentido, que hace que finalmente el ser
humano no sepa ni por qué obedece ni por qué se priva de lo que se priva. Es esta
ignorancia del "para qué" lo que reprocha una y otra vez nuestro Señor.
2.3 De otra parte, ¡vaya descanso el de estos criticones de Jesús! ¡De todo
descansan, menos de observar y juzgar a los demás! Dan reposo a sus manos pero
no a su lengua mordaz; dejan quietos sus pies pero no su pensamiento retorcido;
se abstienen de trabajar en sus negocios pero siguen urdiendo la trama de sus
envidias y celos, de sus mentiras y orgullos.
2.4 La expresión con que Jesús cierra el pasaje tiene su misterio. ¿Qué quiere decir
que él es "Señor del Sábado"? He conocido varias interpretaciones. Hay quien dice
que es un modo de indicar que cualquier persona vale más que cualquier precepto
legal sobre los días o las horas. Hay quien dice que Cristo no necesariamente se
miraba a sí mismo como el "Hijo del Hombre", y que, por tanto, al decir la frase que
nos ocupa estaba indicando simplemente que al final de los tiempos poco
importarán cosas como este tipo de observancias, puesto que frente al Gran Día, el
día del "Hijo del Hombre", según la imagen del profeta Daniel, palidecen los demás
días. Hay quien dice que, cuando Cristo dice que él "también" es Señor del sábado,
después de citar el ejemplo de David, estaba aludiendo sencillamente a que, así
como David fue ahí "señor" de un precepto, bien cabía suponer que el "Hijo de
David", esto es, Cristo, pudiera ser señor de otro precepto. Hay, en fin, quien dice
que al declararse "Señor" estaba diciendo que sólo a él concierne decidir qué es y
qué no es lícito en el día de reposo.
2.5 ¿Con qué nos quedamos sobre esto del "Señor del Sábado"? Tal vez no hay que
escoger entre las anteriores interpretaciones, excluyendo unas y aceptando otras.
Probablemente, el Señor no tenía una mentalidad tan excluyente en sus motivos,
simplemente expandía su corazón y su pensamiento inmenso, y nos dejaba saber
con palabras densas que las cosas iban mucho más allá de nuestras pequeñas y a
veces mezquinas expectativas.