1
DOMINGO VIGÉSIMO OCTAVO DEL TIEMPO ORDINARIO
(Año Par. Ciclo A)
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestra Biblia y buscamos:
a.- Is. 25,6-10: El Señor preparará un festín y enjugará las lágrimas
de todos los rostros.
b.- Flp. 4, 12-14.19-20: Todo lo puedo en Aquel que me conforta.
c.- Mt. 22,1-14: A todos los que encontréis invitadlos a la boda.
Esquema
1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore en nosotros:
Ven Espíritu Santo…
2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar su
Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana.
Perd￳n Se￱or….
3.- Oración colecta: Te pedimos Señor, que tu gracia continuamente
nos preceda y acompañe, de manera que estemos dispuestos a obrar
siempre el bien. Por nuestro Señor.
4.- Lectio divina:
a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo domingo.
- “Y tomando Jesús otra vez la palabra les dijo valiéndose de
parábolas: «El reino de los cielos se parece a un rey que dio un
banquete en la boda de su hijo. Y envió a sus esclavos para invitar a
los convidados al banquete. Pero no querían ir.” (Mt.22,1-3)
Esta parábola, se compara el reino de Dios, con un banquete ofrecido por un
rey, con motivo de la boda de su hijo (vv.2-10). Antes del banquete se llama
a los invitados a ir a la boda pero todos los ellos rechazan la invitación; hay
otra llamada, pero los invitados pusieron como excusa sus trabajos, más aún
mataron a los siervos del rey. Se trata de la historia de Israel desde Moisés
hasta Jesús. Los invitados no eran dignos, dijo el rey (v.8). Cuando el
banquete ya está dispuesto se hace una última invitación, más amplia, a
buenos y malos. La sala finalmente se llena de invitados y comienza la fiesta
(vv.8-10); uno de los invitados, ha venido sin traje de fiesta, se le echa fuera,
a las tinieblas (v.13). El sentido alude al primer anuncio que fue hecho a
2
Israel, que lo rechazó, pero se hace notar, que no basta con ser llamado, sino
hay que acudir con el traje de fiesta, vestido nupcial. No hay salvación sin la
gracia de Dios, que Dios concede en el bautismo, y dejarse transformar por
ella, invocando al Señor. Todos seremos juzgados, en cuanto la conversión es
un proceso activo, fruto de la escucha de la palabra y su puesta en práctica. En
un sentido más profundo, la parábola quiere enseñarnos que quizás nosotros
somos los que hemos rechazado la invitación de Dios a la conversión, pero ÉL
no se rinde jamás. Hace desaparecer todo aquello que puede ser causa de
distracción (v.7), y envía a nuevos servidores a buscar los últimos invitados,
buenos y malos, lo único que interesa es que digan: Sí voy. También aquí nos
debemos reconocer, más mundanos que cristianos, sin embargo, elegidos en
por el bautismo, nuestra pobreza nos lleva a decir el Sí que Dios quiere oír.
Esta respuesta, si no va acompañada del arrepentimiento y de la alegría del
perdón, puede hacer que nos atrevamos a presentarnos a la boda sin el traje
de fiesta.
- “Cuando entró el rey a ver a los comensales vio allí a uno que no
llevaba traje de boda, y le dice: ‘Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin
traje de boda?” (Mt. 22, 11-12).
Si en el bautismo se nos entregó la vestidura blanca, para conservarla sin
mancha hasta la vida eterna, aunque la hubiera traído manchada por el
pecado, pase, recordemos que los invitados eran malos y buenos, pero
presentarse ahora sin ella, es un nuevo rechazo la comunión de vida con
Jesús. Aunque la sala del festín esté llena el rey, Dios, no dejará de notar que
a alguien le falta el traje de bodas. Y si su reacción es dura, es por amor,
porque no hay nada más duro que el rechazo del amor de Dios. Muchos los
llamados, pocos los escogidos, viene significar, que hay que tomar muy en
serio la condición de hijos de Dios para alcanzar la salvación eterna.
b.- Meditación. ¿Qué me dice el texto? ¿Qué palabra o hecho de este
evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto.
“Id pues a los cruces de los caminos caminos…invitadlos a la boda”
(v.9). Me dice que no debo olvidar este compromiso permanente, estoy
invitado a la boda del Hijo, y debo estar preparado con el traje de boda. Pero
también me siento llamado a invitar a otros a esa boda del Hijo en los nuevos
caminos donde pasan los hombres de hoy. Invito a buenos y alejados, niños y
jóvenes, hombres y mujeres…
- Otros testimonios…
c.- Oración. ¿Qué le digo al Señor a propósito de este texto? Escoge
una palabra del texto, con la que inicias tu oración personal.
3
Muchos son los llamados y pocos los escogidos, Dios Padre, quiero ser de los
escogidos, te agradezco la llamada a la vida, a ser cristiano, la vocación a la
vida religiosa y sacerdotal, participar en tu banquete eucarístico cada día, y te
pido entrar en el bodas de tu Hijo en la eternidad. Te lo pedimos Señor.
- Otras oraciones…
d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este evangelio?
- Me comprometo a responder a la invitación a estas bodas del Esposo de la
Iglesia. Limpiar el traje las veces que sea necesario para poder entrar.
5.- Relectura bíblica que hace S. Teresa de Jesús de este pasaje
evangélico: S. Santa Teresa de Jesús, nos invita a tener un profundo
conocimiento personal para iniciar la disposición interior para la conversión al
evangelio por medio de la oración constante. “Y, aunque esto del conocimiento
propio jamás se ha de dejar, ni hay alma en este camino tan gigante que no
haya menester muchas veces tornar a ser niño y a mamar y esto jamás se
olvide, quizá lo diré más veces, porque importa mucho, porque no hay estado
de oración tan subido que muchas veces no sea necesario tornar al principio; y
en esto de los pecados, y conocimiento propio, es el pan con que todos los
manjares se han de comer, por delicados que sean, en este camino de oración,
y sin este pan no se podrían sustentar. Mas hase de comer con tasa, que
después que un alma se ve ya rendida y entiende claro no tiene cosa buena de
sí, y se ve avergonzada delante de tan gran Rey, y ve lo poco que le paga para
lo mucho que le debe, ¿qué necesidad hay de gastar el tiempo aquí?, sino irnos
a otras cosas que el Señor pone delante, y no es razón las dejemos, que Su
Majestad sabe mejor que nosotros de lo que nos conviene comer” (V 13,15).
6.- Padre Nuestro
7.- Abrazo de la paz
8.- Bendición final.
“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y abriros
contemplando” (S. Juan de la Cruz).
Página Web de la Parroquia Virgen del Carmen:
www.carmelitasvina.cl.