Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Ciclo A, Tiempo Ordinario,
Domingo de la Semana No. 29
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Llevó de la mano a Ciro para doblegar ante él las naciones
* Aclamad la gloria y el poder del Señor. * Recordamos vuestra fe, vuestro amor y
vuestra esperanza * Pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios
Textos para este día:
Isaías 45,1.4-6:
Así dice el Señor a su Ungido, a Ciro, a quien lleva de la mano: "Doblegaré ante él
las naciones, desceñiré las cinturas de los reyes, abriré ante él las puertas, los
batientes no se le cerrarán. Por mi siervo Jacob, por mi escogido Israel, te llamé
por tu nombre, te di un título, aunque no me conocías. Yo soy el Señor y no hay
otro; fuera de mí, no hay dios. Te pongo la insignia, aunque no me conoces, para
que sepan de Oriente a Occidente que no hay otro fuera de mí. Yo soy el Señor, y
no hay otro."
Salmo 95:
Cantad al Señor un cántico nuevo, / cantad al Señor, toda la tierra. / Contad a los
pueblos su gloria, / sus maravillas a todas las naciones. R.
Porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza, / más temible que todos los
dioses. / Pues los dioses de los gentiles son apariencia, / mientras que el Señor ha
hecho el cielo. R.
Familias de los pueblos, aclamad al Señor, / aclamad la gloria y el poder del Señor,
/ aclamad la gloria del nombre del Señor, / entrad en sus atrios trayéndole
ofrendas. R.
Postraos ante el Señor en el atrio sagrado, / tiemble en su presencia la tierra toda;
/ decid a los pueblos: "El Señor es rey, / él gobierna a los pueblos rectamente." R.
1 Tesalonicenses 1,1-5b:
Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los tesalonicenses, en Dios Padre y en el
Señor Jesucristo. A vosotros, gracia y paz. Siempre damos gracias a Dios por todos
vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones. Ante Dios, nuestro Padre,
recordemos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el
aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor. Bien sabemos,
hermanos amados en Dios, que él os ha elegido y que, cuando se proclamó el
Evangelio entre vosotros, no hubo sólo palabras, sino además fuerza del Espíritu
Santo y convicción profunda.
Mateo 22,15-21:
En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para
comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron unos discípulos, con unos
partidarios de Herodes, y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres sincero y que
enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque
no miras lo que la gente sea. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al
César o no?" Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: "Hipócritas, ¿por qué
me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto." Le presentaron un denario. Él les
preguntó: "¿De quién son esta cara y esta inscripción?" Le respondieron: "Del
César." Entonces les replicó: "Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo
que es de Dios."
Homilía
Temas de las lecturas: Llevó de la mano a Ciro para doblegar ante él las naciones
* Aclamad la gloria y el poder del Señor. * Recordamos vuestra fe, vuestro amor y
vuestra esperanza * Pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios
1. Poderes de la tierra, poderes del cielo
1.1 ¿Se las arregla Dios para gobernar, siendo así que hay tantos que gobiernan a
su antojo en esta tierra? En esa pregunta podríamos buscar el punto central de las
lecturas de este domingo.
1.2 La primera lectura muestra cómo las decisiones, a primera vista caprichosas, de
los reyes caldeos o persas, en últimas sirven al plan de Dios. Un rey caldeo,
Nabucodonosor, deportó a los judíos; ahora un rey persa, Ciro, los devuelve a su
tierra. Las dos cosas pueden ser vistas como accidentes de la política internacional,
o como episodios de decisiones de la gente que tiene poder. O pueden ser leídas
desde un ángulo teológico: la deportación tiene el sabor de un castigo, y el retorno
es la victoria de la fidelidad de Dios y el comienzo de una nueva etapa, más
humilde, para el pueblo.
1.3 Una frase que uno no esperaría encontrar en la Biblia, si podemos usar esa
expresión, es aquello que Dios dice a Ciro: "Te hago poderoso, aunque tú no me
conoces, para que todos sepan, de oriente a occidente, que no hay otro Dios fuera
de mí." Es un modo singular de proclamar la soberanía de Dios en momentos en
que el pueblo está en manos de un rey que, según los registros históricos, nunca
manifestó ningún interés por la religión de unos pocos judíos. Puede parecer que es
pura ilusión o contentillo mental de los judíos, pero, para segunda sorpresa
nuestra, la Historia mostraría que de ese puñado brotó un mensaje de vida que
llega hasta nosotros mismos.
2. El Tributo al César
2.1 El evangelio de hoy trae otro tema, sobre el cual, por cierto, ha corrido
abundante tinta. Cristo es confrontado con una pregunta capciosa entre todas: ¿hay
que pagar impuesto al emperador romano? Estar a favor era aprobar la ocupación
extranjera; estar en contra era declararse en rebeldía contra los romanos y poder
ser denunciado como amotinador. La respuesta de Jesús fue inesperada para ellos y
ha servido de inspiración a muchos. En su brevedad, esta respuesta deja abiertas
varias interpretaciones, todas interesantes.
2.2 Una, la más inmediata: "Hay cosas que son propias del orden temporal (lo del
César) y cosas del orden espiritual (lo de Dios); hay que atender a ambos órdenes."
Esto implica: las responsabilidades civiles no deben suplantar ni impedir, ni pueden
ser suplantadas o impedidas por las responsabilidades que conlleva la fe. Un poco
más allá, y arribamos a la teoría de los Dos Reinos de Martín Lutero, o a la
separación estricta entre Iglesia y Estado.
2.3 Otra, semejante: "no está mal pagar los impuestos a quien tiene la autoridad
como gobernante, pero eso no excluye aportar para el templo y el culto."
2.4 Y una última, más sutil: "Devuelvan al César lo que es del César, y a Dios lo
que es de Dios." El uso del verbo, muy fuerte, "devolver," es perfectamente lícito
partiendo del verbo griego "apodídomi." En este caso, el sentido sería: "Ustedes
que reciben de los romanos (tantas cosas) paguen primero por lo que reciben o no
lo reciban; y con tantas cosas que de Dios reciben, den en proporción a lo que Dios
les da."