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SEGUNDO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
(Año Impar. Ciclo B)
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestra Biblia y buscamos:
a.- 1Sam. 3, 3-10.19: Habla, Señor, que tu siervo te escucha.
b.- 1Cor. 6,13-15.17-20: Vuestros cuerpos son miembros de Cristo.
c.- Jn.1, 35-42 Vieron donde vivía y se quedaron con ÉL.
Esquema
1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore en nosotros: Ven
Espíritu Santo…
2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar su Palabra,
de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana. Perd￳n Se￱or….
3.-Oración colecta: Dios todopoderoso, que gobiernas a un tiempo cielo y tierra,
escucha paternalmente la oración de tu pueblo, y haz que los días de nuestra vida
se fundamenten en tu paz. Por nuestro Señor.
4.- Lectio divina:
a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo domingo.
“Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus
discípulos. Fijándose en Jesús que pasaba, dice: «He ahí el Cordero de
Dios.» Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús” (Jn.1, 35-
37).
Nuevamente Juan Bautista, da testimonio de Cristo, a quien presenta como el
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo: en el primer testimonio no había
testigos (v.29ss), ahora hay dos testigos, dos de sus discípulos (v.35-36). Estos
captan su testimonio y comprenden que deben abandonar a Juan Bautista, su
maestro, y seguir a Jesús. ¿Qué los motivó a seguir a Jesús? La fe, en ese
sentido bíblico que tiene la imagen del “Cordero de Dios” (cfr. Jn. 1, 36s). El
Maestro de Nazaret, habla por primera vez: “Qué buscáis” (v. 38). En esa
pregunta, hay mucho más que una interrogación. Es el primer interrogante de
quien quiere conocer y seguir a Jesús. Querían estar con ÉL, donde vive ÉL,
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deben vivir los que le siguen (cfr. Jn. 14,2). La indicación de la hora décima, las
cuatro de la tarde, es la hora de Jesús, la hora de la plenitud (cfr. Gn. 2,16;
Ex.19,7). Juan no indica dónde vivía Jesús, pero sabemos que está habitado por
el Espíritu Santo, por lo tanto, el Maestro, su habita es el Espíritu Santo. Esto lo
percibieron los dos discípulos, como el Bautista había visto al Espíritu en ÉL, le
siguieron. Este encuentro transformó sus vidas (v.39; Jn.1, 32ss). Quien busca
encontrará en ÉL una respuesta, plena y total. Jesús es la plenitud de la
revelación, único Salvador, y Revelador, Envido por Dios Padre.
- “Y le llev￳ donde Jesús. Jesús, fijando su mirada en él, le dijo: Tú eres
Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas, que quiere decir, "Piedra"
(Jn.1,42s).
Un nueva escena, nos presenta a Andrés, discípulo de Juan, que había estado
con Jesús, le anuncia a su hermano Simón, que ha encontrado al Mesías (v.43).
Cuando Andrés lo lleva a la presencia de Jesús, éste parece conocerlo, y le
cambia el nombre al hijo de Juan: “Tú te llamarás Cefas, que quiere decir: Piedra”
(v. 42). El nombre en la Biblia, viene a significar la identidad y la misión, por lo
tanto, cambiarlo, indica transformar la persona y vincularse con quien la dio este
nuevo nombre (cfr. Gn.17,5; 2,23; 4,1-4; 21,3; 32,29; Is.1,26). Kefas, es la forma
aramea, pero nosotros le conoceremos en la forma griega, Pedro (cfr. 1Cor.1,12;
3,22; 9,5; 15,1; Gál.1,18; 2,9.11.14). Al mirar a Simón y darle un nuevo nombre el
Maestro, le asoció a su obra que culminará cuando le confíe el pastoreo universal
de su reba￱o (Jn.21), la Iglesia. Si nosotros hemos acogido el “venid y veréis” y
sabemos cómo es Él, bueno sería ahora seguir profundizar en esa condición de
discípulos, haciéndose uno con Él y en sentimientos y actitudes cada vez más
evangélicas y eclesiales de servicio a del Padre y del prójimo.
b.- Meditación. ¿Qué me dice? ¿Qué palabra o hecho de este evangelio me
habla al corazón? Escoge tu texto o versículo y da razón de tu elección.
- “Venid y lo veréis” (v.39). Jesús me invita a ir donde ÉL va para que lo siga
siempre, lo conozca más cada día, cada instante.
- Me dice que verlo a ÉL es comenzar a conocerme como soy a su luz, la obra la
hace ÉL, transforma la vida.
- Otros testimonios…
c.- Oración. Qué le digo al Señor Jesús a propósito de este texto? Escoge
una palabra con la que inicias tu oración personal.
- “Tú eres Sim￳n, tú te llamarás Cefas, Piedra” (v.42). Si bien no me cambiaste el
nombre, Señor, quieres que como Pedro sea piedra viva de tu Iglesia y
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fundamento de fe para los nuevos discípulos, te lo pido Señor. Te lo pedimos
Señor.
- Otras oraciones…
d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este evangelio?
- Nuestro compromiso es vivir la vocación cristiana en clave de santidad y
compromiso.
5.- Relectura bíblica que hace S. Teresa de Jesús de este pasaje evangélico:
En los comienzos de sus fundaciones agradecía a Dios por las jóvenes que
querían seguir sus pasos. “ Es tan extremo el contento que tienen todas, que ser
parece bien ser su vocaci￳n de nuestro Se￱or” (Cta. 429, 1).
6.- Alabanza y Adoración. Te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre por la vocación a la vida que nos diste y a la fe en la vida
cristiana. Te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre desde los que te aman y sirven con amor, desde ellos y con
ellos te alabamos Señor.
- Otras alabanzas…
7.- Preces: Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Padre, por la Iglesia y el Papa Francisco y sus esfuerzos por la paz
sean escuchados y atendidos en todo el mundo. Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Padre por el testimonio de la Vida consagrada, para que sea signo
de nuevas vocaciones. Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Padre por los enfermos y desocupados, por los que están de
vacaciones, para también tengan tiempo para reflexionar y orar. Te lo pedimos
Señor.
- Te pedimos Padre, para que en la escuela de Teresa de Jesús, aprendamos a
orar y ser vir al prójimo. Te lo pedimos Señor.
- Otras preces…
8.- Padre Nuestro
9.- Abrazo de la paz
10.- Bendición final.
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“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y abriros
contemplando” (S. Juan de la Cruz)