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DÉCIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
SOLEMNIDAD DEL SANTISIMO CUERPO Y SANGRE DEL
SEÑOR
(Año Impar. Ciclo B)
Lecturas bíblicas
Abrimos nuestra Biblia y buscamos:
a.- Ex. 24,3-8: Esta es la sangre de la alianza que hace el Señor
con vosotros.
b.- Hb. 9,11-15: ÉL es el mediador de una Nueva Alianza.
c.- Mc.14,12-16.22-26: Tomad esto es mi Cuerpo. Esta es mi
Sangre derramada por todos.
Comenzamos:
1.- Invocaci￳n al Espíritu Santo: Ven Espíritu Santo…
2.- Acto Penitencial: Perd￳n Se￱or….
3.- Oración colecta: ¡Oh Dios!, que en este sacramento admirable
nos dejaste el memorial de tu pasión; te pedimos nos concedas
venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu
Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto
de tu redención. Tú que vives y reinas.
4.- Lectio divina:
a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo
domingo
- - “Tom￳ pan, lo bendijo, lo parti￳, y se lo dio y dijo: Tomad,
éste es mi cuerpo” (Mc. 14, 22).
La última Cena, fue una celebración pascual, celebrada en
Jerusalén, etapa conclusiva de la vida y ministerio terreno de la vida
de Jesús. El evangelio, en una primera parte encontramos los
preparativos para celebrar la Cena pascual, con la solemnidad que
exigía dicho acontecimiento (vv.12-16). Encontramos el encargo de
preparar el lugar, el piso, los divanes, etc., todo esto, para cumplir el
rito que Moisés estableció, para celebrar el paso del Señor por su
pueblo (cfr.1Sam. 10,2-5). En una segunda unidad, se centra en los
gestos y palabras de Jesús, novedosos, para la celebración
tradicional de la Pascua. Aquí es esencial captar el sentido nuevo
que le da Jesús, a esos ritos que prescribía el ritual judío. Si bien
Marcos, no hace una descripción detallada de la Cena, va a lo
esencial, gestos y palabras, tomadas del ritual, pero desde ahora,
Jesús crea un vínculo personal con ellos. Los contrayentes del
nuevo pacto, son Dios y la humanidad, en lugar de sólo Israel;
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Jesús es el nuevo Moisés, que asume ser el Mediador y la Víctima
del nuevo Sacrificio de la Cruz: Sacerdote perfecto, que en un acto
sublime de amor se ofrece a sí mismo, por sus amigos, y por
muchos (cfr. Jn.15, 13). En esta línea, trayectoria de amor
sacrificado de Jesús, se expresa en el pan partido y en vino vertido.
Se trata de la gratuidad total, el don de Dios es el Hijo, que se
convierte en la medida de todo amor, que el hombre pueda hacer,
es más, nos enseña a responder a este amor con su mandamiento
nuevo (cfr. Jn.13, 34). En cuanto a los gestos son los habituales:
partir el pan y distribuirlo, tomar el cáliz de vino y pasarlo a los
comensales. La novedad la encontramos, entre los gestos y las
palabras, en que los primeros, anticipan una realidad futura, para
establecer una relación entre el símbolo y la realidad evocada. El
pan partido y el vino vertido, anuncian su muerte y el contenido es
muy preciso: es la ofrenda de su vida, libremente aceptada, que
hace por sus amigos y por todos los hombres en su Pasión.
- “Tom￳ luego una copa y, dadas las gracias, se la dio, y
bebieron todos de ella. Y les dijo: Ésta es mi sangre de la
alianza, que es derramada por muchos. Yo os aseguro que no
beberé del producto de la vid hasta el día en que lo beba nuevo
en el Reino de Dios” (Mc. 14, 22-25).
A los gestos, se unen las palabras, donde encontramos su sentido
profundo: “Tomad, esto es mi cuerpo…es mi sangre, la sangre de
la alianza, que se derrama por todos” (vv. 22-24). El cuerpo y la
sangre hablan del hombre entero; la sangre derramada por los
hombres, hace alusión al sacrificio anunciado por el Siervo de
Yahvé de Isaías (Is.53) y a la víctima pascual, prescrita en el Éxodo
(Ex.12), y que en Cristo encuentra su consumación. La muerte de
Cristo, es fundamento de la Nueva Alianza, del nuevo Sacrificio,
para un pueblo nuevo. Los apóstoles son los invitados por Jesús, al
nuevo banquete, pero también están presentes ahí “muchos” de los
hombres, por los cuales es derramada la Sangre de Cristo, que en
el tiempo y espacio, responderán a la convocación hecha por el
Maestro. Si bien Marcos, no recoge el mandato de repetir esta
Cena, como Lucas y Pablo (Lc. 22,19; 1 Cor.11, 24), esa
celebración histórica, trasciende el espacio y el tiempo, y se celebra
desde aquella experiencia hasta hoy, con el mismo esquema de
celebración, porque así lo comprendió y recibió de la tradición
apostólica de la Iglesia. No es un recuerdo, sino conmemoración,
actualización, de un acontecimiento del pasado. Jesús en la
Eucaristía, se presenta como el Viviente, que por medio de sus
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apóstoles y discípulos en el tiempo, continúa su actividad como
Pontífice, Sumo y Eterno Sacerdote, siempre vivo para interceder
por los hombres (cfr. Mc.16,19; Hb.7,25; 13,8; Ap.22,13;), y cuyo
Sacrificio siempre está presente ante Dios su Padre de donde
proceden todos los bienes.
b.- Meditación. ¿Qué me dice? ¡Qué palabra o hecho de este
evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto o versículo y
da razón de tu elección.
- Me dice, que Jesús celebró la Cena de la Pascua judía, lo que
habla de su piedad y religiosidad, porque se preocupa hasta de los
últimos detalles en su preparación.
- Me dice, que el banquete de la Eucaristía, es el nuevo Sacrificio
de la Alianza, Jesús nuevo Sacerdote, verdadero Cordero Pascual,
que se inmola por la humanidad pecadora y derrama su Sangre,
que purifica las conciencias de las obras muertas.
- Me dice que la reunión de la Iglesia en torno a la Eucaristía es
para ofrecer el Sacrificio y celebrar el Sacramento del amor del
Viviente por los siglos .
- Otros testimonios…
c.- Oración. ¿Qué le digo al Señor Jesús a propósito de este
texto? Escoge una palabra, un versículo, con la que inicias tu
oración personal.
- “Y prepararon la Pascua” (v.16). Que prepare con amor cada
Eucaristía. Que celebre y saque los frutos de tu Pasión, te lo pido
Señor.
- “Tomad esto es mi Cuerpo.., mi Sangre de la alianza” (vv.22-24).
Señor que la alianza se trasforme en entrega de la propia vida y
comunión perenne contigo y el prójimo. Te lo pido Señor.
- Otras oraciones…
d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este
Evangelio?
- Mi compromiso: Será vivir esta Nueva Alianza con Jesucristo día a
día.
5.- Relectura que hace S. Teresa de Jesús de este pasaje
evangélico: Teresa de Jesús, tuvo variadas experiencias
eucarísticas en que vio, contemplo al Señor Jesús, resucitado,
glorioso: “Cuando yo me llegaba a comulgar y me acordaba de
aquella Majestad grandísima que había visto, y miraba que era el
que estaba en el Santísimo Sacramento y muchas veces quiere el
Señor que le vea en la Hostia” (Libro de la Vida 38,19).
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6.- Alabanza: Te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre por darnos tu Hijo, Pan bajado del cielo, te
alabamos Señor.
- Te alabamos Santo Espíritu, porque revives la Presencia del
Viviente, el Enmanuel, te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre, desde los que tienen hambre de pan y de
justicia, de verdad y amor, te alabamos Señor.
- Te alabamos Jesús Sacramentado, desde los contemplativos,
orantes y adoradores nocturnos, te alabamos Señor.
- Otras alabanzas…
7.- Preces: Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Señor Jesús, por todos los cristianos que celebran la
Eucaristía, para que la vivan como banquete de la Palabra, de tu
Cuerpo y Sangre, y fuente del amor fraterno. Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Señor sacies el hambre de pan y de justicia de los
más pobres de la nuestra sociedad. Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos por los que te adoran en el Santísimo Sacramento,
horas de éxtasis contemplativo, para que crezcan en santidad y su
testimonio ayude a otros a ser orantes por el reino de Dios.
- Otras preces…
8.- Padre Nuestro
9.- Abrazo de la paz
10.- Bendición final
“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y
abriros contemplando” S. Juan de la Cruz.
Web de la Parroquia: www.carmelitas . cl