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Domingo 28 Tiempo Ordinario B: El joven rico
DIÁLOGOS sobre el Evangelio del Domingo
(especialmente para la radio)
“Vende lo que tienes, dalo a los pobres y sígueme” ( Mc 10, 17-30 )
José Martínez de Toda, S.J.
(martodaj@gmail.com)
Moderador/a: Buenos días. Estamos aquí en el Estudio… (Se presentan los participantes).
El Evangelio del domingo de hoy presenta a un joven rico, que busca a Jesús. No le
pide salud. Le pide ‘heredar’ algo, es decir, conseguir algo sin trabajar, porque así son las
herencias. Pero además, esta herencia es muy grande, la más grande que uno se puede
imaginar. ¿Cuál será? ¿Qué le responde Jesús? Escuchémoslo.
Lectura del santo evangelio según San Marcos (Marcos 10, 17-30)
NARRADOR/A En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo,
se arrodilló y le preguntó:
JOVEN Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
NARRADOR/A Jesús le contestó:
JESÚS ¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los
mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no estafarás, honra a tu padre y a tu
madre.
NARRADOR/A Él replicó:
JOVEN Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño.
NARRADOR/A Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo:
JESÚS Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, da el dinero a los pobres –así tendrás
un tesoro en el cielo-, y luego sígueme.
NARRADOR/A A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy
rico. Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos:
JESÚS ¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!
NARRADOR/A Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió:
JESÚS Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el Reino de Dios a los que ponen su confianza en
el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el
Reino de Dios.
NARRADOR/A Ellos se espantaron y comentaban:
DISCÍPULO Entonces, ¿quién puede salvarse?
NARRADOR/A Jesús se les quedó mirando y les dijo:
JESÚS Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo.
NARRADOR/A Pedro se puso a decirle:
PEDRO Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.
NARRADOR/A Jesús dijo:
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JESÚS – Les aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos
o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más –casa, y
hermanos y hermanas, y madre e hijos, y tierras, con persecuciones-, y en la edad futura la
vida eterna.
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Pregunta 1 – ¿Hay jóvenes que buscan a Jesús?
Ahora y siempre.
Hay j￳venes que dijeron ‘NO’ al Se￱or; pero hay j￳venes que dijeron ‘SI’ al Se￱or.
Muchos de estos fueron impactados por frases evangélicas. Por ejemplo:
-" Si quieres ser perfecto, vende lo que tienes, y dáselo a los pobres y luego ven y
sígueme" (Mc 19, 17.30) (S. Antonio Abad, Egipto, años 251-356, era de familia muy rica,
escuchó esta frase al entrar a una iglesia, y sólo se quedó con un poco de dinero para él y su
hermana.
-" No se preocupen por el día de mañana ” (S. Antonio Abad). Más adelante oyó esta
segunda esta frase, aseguró a su hermana en un convento de monjas para su educación, dio el
resto a los pobres y se fue al desierto. Y muchos jóvenes le siguieron.
- Un crucifijo le dijo a S. Francisco de Asís (Años 1182-1226): “Francisco, vete y
repara mi iglesia, que se está cayendo en ruinas .” Vendi￳ lo que tenía y se puso a reconstruir
la Capilla de S. Damián y otras más, hasta que escuchó estas palabras del evangelio: No
lleven monedero, ni bolsón, ni sandalias, ni se detengan a visitar a conocidos ... ( Lc, 10 ) . Él
cambió su afán de reconstruir las iglesias por la vida austera y la prédica del Evangelio.
- “﾿ De qué te sirve ganar todo el mundo, si pierdes tu alma ?” (S. Ignacio de Loyola le
repetía a Francisco Javier (1528-1535), campeón en deporte universitario. Por fin éste se
convirtió y los dos forman parte del primer grupo de jesuitas).
- S. Agustín, estando en su jardín con un amigo, oyó la voz de un niño de una casa
vecina que decía: Toma y lee. Tomó la biblia y leyó: “ Actuemos con decencia como de día:
basta de banquetes y borracheras, basta de lujuria y libertinaje, no más envidias y peleas.
Revístanse del Señor Jesucristo y no se dejen conducir por los deseos del instinto ” (Rom 13,
13-14). Y cambió de vida.
Muchos j￳venes dijeron ‘SÍ’ al Se￱or, pero otros muchos dijeron ‘No’ al Se￱or.
Éste es el caso del joven rico de este evangelio, a quien Jesús respondió con las frases
más radicales de la Escritura.
Pregunta 2 – ¿Dónde está la radicalidad en este evangelio?
Después de una misa, en que expliqué esta frase: - " Si quieres ser perfecto, vende lo
que tienes, y dáselo a los pobres y luego ven y sígueme" , una joven me comentaba: “Esa
perspectiva es muy dura: quedarse sin comida y durmiendo en la calle”. Le respondí:
-Jesús presenta dos posibilidades: la normal y universal para todos, que es cumplir los
Mandamientos. Pero, al insistir el joven, Jesús le presenta el plan especial de vivir como Él
vivi￳: “ Dalo a los pobres …” Eso hizo S. Onofre, S. Ignacio de Loyola. Eso hacen hoy día
quienes entran en la vida religiosa.
Las frases que Jesús dirige a sus discípulos después de que este hombre “se fue triste,
porque era muy rico”, son de una contundencia implacable:
-“ᄀ Qué difícil va a ser para los ricos entrar en el reino de Dios! Es más fácil para un
camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios”.
Frases tan exigentes hicieron que los discípulos, asombrados, se preguntaran:
-“﾿ Y quién podrá salvarse?” A lo que Jesús respondió:
-“ Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él no hay nada
imposible”.
No se trata simplemente de dar un «consejo» a los que buscan la perfección en la vida
religiosa. Resulta casi imposible que un rico entre en el Reino de Dios.
<El dinero comprará una cama, pero no sueños. Libros, pero no el cerebro.
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Comida, pero no apetito. Adornos, pero no Belleza. Una casa, pero no un hogar.
Medicinas, pero no salud. Lujos, pero no cultura. Diversión, pero no felicidad.
Un crucifijo, pero no un salvador. Un banco en la iglesia, pero no en el cielo. Lo que el dinero
no puede comprar, Dios lo da libremente sin cobrar.>
<Al joven rico que busca a Jesús, aunque sabe cuál es el medio para ser un hombre
bueno, le falta lo más importante, poner en el primer plano de sus preocupaciones o de su
proyecto personal la justicia querida por Dios. Esta justicia que Dios quiere comienza por el
desprendimiento de la riqueza; así podrá ser sensible a las carencias de los demás” (Schökel,
Lc. 18, 18-30).
Pregunta 3 – ¿Entonces el dinero es una trampa?
Efectivamente. Te contaré algo sobre “ La cacería del mono ”.
Algunos indígenas tienen una forma original de entrampar monos. Parten un coco por la
mitad, vacían ambas mitades, y en una de ellas hacen un agujero suficientemente grande como
para que pase la mano de un mono. Entonces colocan una naranja en la otra mitad del coco, unen
bien las dos mitades y las atan con un mecate a un árbol.
Tarde o temprano un ingenuo mono aparece entre las ramas, huele la deliciosa naranja y
la descubre dentro del coco. El mono mete su mano por el agujero, agarra con fuerza la naranja, y
trata de hacerla pasar por el agujero. Imposible. Mientras tanto los cazadores se van acercando.
Pregunta 4 – ¿Te dio lástima el pobre mono? ¿Qué consejo le darías?
- “Suelta la naranja, para que tu mano pueda escaparse por el agujero, y huye”
El mono no puede tener a la vez la naranja y la libertad. Está entrampado.>
Esto es exactamente lo que Jesús le dice al joven rico. Lo ve en peligro de perder su
oportunidad de la vida eterna por culpa de su adhesión a la riqueza. Y le recomienda:
-“ Deja tu riqueza y salva así tu vida eterna”.
Más aún, si el mono pudiera orar, rezaría así: “Dios mío, ayúdame. Pero no me pidas que
suelte la naranja”.
Esto te puede resultar cómico. Pero así rezaría el joven rico: “Dame la vida eterna, Se￱or;
pero no me pidas dejar mi riqueza”. (1er binario de los Ejercicios de S. Ignacio).
Las enseñanzas de Jesús pueden parecer duras e incomprensibles, pero al final nos las da
por nuestro bien. Vienen de alguien que nos ama y que conoce mejor que nosotros qué es lo que
más nos conviene tener o dejar.
Jesús le dice: “ Vete, vende lo que tienes, dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el
cielo; y ven, y sígueme”.
Despedida
Les invitamos a la Misa, a la Eucaristía, sacramento del amor. Allí está Jesús, el
Maestro bueno, a quien buscas y a quienes tantos buscan. Escúchale. Tiene palabras de vida
eterna. Él te ayudará a superar las dificultades para que llegues a la gran felicidad.
28 Tiempo ordinario ( B ) Marcos 10, 17-30
UNA COSA NOS FALTA
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JOSÉ ANTONIO PAGOLA
SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).
ECLESALIA , 07/10/09.- El episodio está narrado con intensidad especial. Jesús se pone en
camino hacia Jerusalén, pero antes de que se aleje de aquel lugar, llega "corriendo" un
desconocido que "cae de rodillas" ante él para retenerlo. Necesita urgentemente a Jesús.
No es un enfermo que pide curación. No es un leproso que, desde el suelo, implora
compasión. Su petición es de otro orden. Lo que él busca en aquel maestro bueno es luz para
orientar su vida: «¿Qué haré para heredar la vida eterna?». No es una cuestión teórica, sino
existencial. No habla en general; quiere saber qué ha de hacer él personalmente.
Antes que nada, Jesús le recuerda que «no hay nadie bueno más que Dios». Antes de
plantearnos qué hay que "hacer", hemos de saber que vivimos ante un Dios
Bueno como nadie: en su bondad insondable hemos de apoyar nuestra vida. Luego, le
recuerda «los mandamientos» de ese Dios Bueno. Según la tradición bíblica, ése es el camino
para la vida eterna.
La respuesta del hombre es admirable. Todo eso lo ha cumplido desde pequeño, pero
siente dentro de sí una aspiración más honda. Está buscando algo más. «Jesús se le queda
mirando con cariño». Su mirada está ya expresando la relación personal e intensa que quiere
establecer con él.
Jesús entiende muy bien su insatisfacción: «una cosa te falta». Siguiendo esa lógica de
"hacer" lo mandado para "poseer" la vida eterna, aunque viva de manera intachable, no
quedará plenamente satisfecho. En el ser humano hay una aspiración más profunda.
Por eso, Jesús le invita a orientar su vida desde una lógica nueva. Lo primero es no
vivir agarrado a sus posesiones («vende lo que tienes»). Lo segundo, ayudar a los pobres
(«dales tu dinero»). Por último, «ven y sígueme». Los dos podrán recorrer juntos el camino
hacia el reino de Dios (!).
El hombre se levanta y se aleja de Jesús. Olvida su mirada cariñosa y se va triste. Sabe
que nunca podrá conocer la alegría y la libertad de quienes siguen a Jesús. Marcos nos explica
que "era muy rico".
¿No es ésta nuestra experiencia de cristianos satisfechos de los países ricos? ¿No
vivimos atrapados por el bienestar material? ¿No le falta a nuestra religión el amor práctico a
los pobres? ¿No nos falta la alegría y libertad de los seguidores de Jesús?
Despedida
Les invitamos a la Misa, a la Eucaristía, sacramento del amor. Allí está Jesús, el
Maestro bueno, a quien buscas y a quienes tantos buscan. Tiene palabras de vida eterna. Él te
ayudará a superar las dificultades para que llegues a la gran felicidad.
FIN
<Este GUIÓN RADIOFÓNICO y el de otros domingos pasados y futuros se hallan en
http://www.homiletica.org/ciclos.htm , en
http://www.jesuitas.org.co/documentos/dominical/JoseMartinez/Archivo.html
Parte de ellos también se pueden ver en http://www.radioevangelizacion.org y en
www.facebook.com/PildorasdeFe
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Se transmite en 72 emisoras de Unión Radio (Venezuela). En Caracas: Unión Radio
FM 90.3 a las 5am, 7am y 10pm dentro de la Misa del P. Honegger Molina; la misma
Misa con los Diálogos se transmite en Unión Radio AM 1.100 a las 5am, 7am y 8pm; en
DirectTV 980; y en http://www.unionradio.net en ‘Audio en vivo’ en esos mismos horarios.
La grabación está hecha por dos catequistas y el P. Honegger.
Advertencias al Equipo de Locutores :
Conviene que haya un Moderador, que salude al principio, despida y haga las preguntas.
Ellas son respondidas por los otros participantes en el programa.
El programa puede durar unos 15 minutos. Conviene que se reúnan antes para orar juntos,
seleccionar y discutir.
Es importante tener mucho cuidado en no simplemente “leer” el Gui￳n, como si fuera un
cuestionario, sino que lo asuma como una guía de conversación. En radio se nota en seguida
cuándo uno está leyendo, y cuándo conversa. Por ejemplo, en la conversación solemos mover las
manos, sobre todo si estamos contando algo importante; el que simplemente lee, no mueve las
manos.