Conectados
Stephen Hawking ha dicho: “Estamos todos conectados por internet, como neuronas en un
gran cerebro”. Pero podemos estar muy lejos unos de los otros. Un grupo de jóvenes
construye un Dron. Interactúan entre sí realizando funciones muy diferentes, pero con el
objetivo claro de lograrlo: Redes neuronales, visión artificial, programación androi, visión
por computadora, base de datos… se relacionan, se complementan, evalúan.
Pablo nos habla de la interacción entre los miembros del cuerpo que lleva a la construcción
de la unidad y, por qué no, de la realización personal y comunitaria. Podríamos hablar de
una cierta ‘autonomía’ de cada miembro. Pero, no es autonomía que implique separación,
lejanía egoísta. ¡Jamás! Es funcionalidad al servicio comunional, integral, holística del ser
humano que busca la armonía, la concordia de su totalidad, de la totalidad universal.
A Nehemías le preocupa su pueblo. ¡Cómo unirlo, cómo dignificarlo, cómo hacerlo feliz!
Es tarea pendiente de toda autoridad hoy en cualquier orden o dimensión que se mire.
Nehemías comienza por el corazón. Allí está el centro de unidad, el comando de todas las
funciones tendientes al logro de sus objetivos. Busca hacer que la Palabra sea el referente
de la nueva vida. El pueblo encontrará en Ella la fuente de su fortaleza y de su alegría.
Jesús va a la sinagoga de Nazaret. Busca su conexión con su pueblo, con su Padre, con su
Misión. ¡Qué hondura y profundidad en esta búsqueda! Su principio es el Padre, su hábitat
el pueblo, pero es su Misión la que realiza esta doble conexión: Dios y Pueblo. Es una
Misión generosamente comprometida con la liberación e insertada en el pobre. Por ahí anda
la búsqueda de la Iglesia hoy en su principio de renovación, de transformación. También
todo cristiano, cristiana en a escuela del discipulado…
Cochabamba 24.01.16
jesús e. osorno g. mxy
jesus.osornog@gmail.com