Llamadas diversas
El proyecto de Dios para la humanidad es plural, holístico, universal. Pero también es
personalizado. Es pensado en amor infinito para cada ser humano, en su mismidad, en sus
dones y carismas. Todo ello para utilidad del proyecto global. Dios va escribiendo la
historia con cada uno y cada una como letras de un poema que se juntan en armonía y
hacen de ella una sinfonía polifónica en la que tenemos nuestro rol específico.
Y Dios nos va llamando, primero a la existencia y luego a la construcción de humanidad en
hora y espacio sólo definidos por Él. A Isaías lo llama en medio de una teofanía y arranca
de su corazón un grito de generosidad total: ¡Envíame”! Dios quiere llegar a todo ser
humano con su proyecto de amor y requiere de gentes que hagan de voceros, testigos en
palabras y obras, de esta bondad misericordiosa que se derrama a plenitud.
A Pablo lo llama desde el odio concentrado al Nuevo Pueblo o proyecto de humanidad que
se centra en Jesús. Pablo está cerrado, bloqueado en su visión farisaica de la historia. Y es
el mismo Jesús perseguido y renegado por Pablo, quien se le hace encontradizo en llamada
existencial profunda, transformante. El misterio lo inunda y lo abre al universo de la
diversidad encontrada en Jesús.
Pero quien nos desborda hoy es Pedro. Desde el cansancio total, allá en la inutilidad
abismal y en la pequeñez última del ser humano, Jesús lo llama y le convence con signos
legibles para un rudo pescador como Pedro. “Rema mar adentro”, le dice… es decir, allá en
tu corazón, en lo interior más íntimo donde la conciencia se hace luz y las preguntas más
complejas se sintetizan en una sola respuesta: “¡Tú sabes que te amo!”.
Cochabamba 07.02.16
jesús e. osorno g. mxy
jesus.osornog@gmail.com