VIGÉSIMO
SEXTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
(Año Impar. Ciclo A)
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestra Biblia y buscamos:
a.- Ez. 18,24-28: Cuando el malvado se convierta de su
maldad, salvará su vida.
b.- Flp. 2,1-11: Tened entre vosotros los sentimientos
propios de una vida en Cristo Jesús.
c.- Mt. 21, 28-32: Parábola de los dos hijos.
Esquema
1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore
en nosotros: Ven Espíritu Santo…
2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de
escuchar su Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana.
Perdón Señor….
3.- Oración colecta: ¡Oh
Dios!, que manifiestas especialmente tu poder con el perdón y la misericordia;
derrama incesantemente sobre nosotros tu gracia, para que, deseando lo que nos
prometes, consigamos los bienes del cielo. Por nuestro Señor.
4.- Lectio divina:
a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo
domingo.
- “¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Y acercándose
al primero dijo: ‘Hijo, vete hoy a trabajar en la viña’. El respondió así: ‘No
quiero’. Pero después, arrepentido, fue.” (vv. 28-29).
Este
pasaje es propio de Mateo, la parábola o alegoría de los dos hijos enviados a
la viña. El primero dijo que no iba, se arrepintió y fue, el segundo que iba y no fue. ¿Cuál de
los dos hizo la voluntad del padre? El
primero (v. 31). Queda claro el contraste entre lo que se dice y lo que se hace.
Lo importante es hacer la voluntad del Padre, más que las palabras, son las
acciones las que cuentan. Es Dios quien llama a los hombres a trabajar, a
servirle, hacer su voluntad, confesar su fe con los labios pero lo definitivo,
guardar el querer divino (cfr. Mt. 7, 21; 20,1-16). Pronto Jesús descubrirá la
hipocresía de la piedad farisea en la contradicción entre lo que se dice y lo
que se hace (cfr. Mt. 7, 24-27; 23,3).
- En un segundo momento Jesús aplica la parábola a la
religiosidad farisea, sus adversarios: los publicanos y las prostitutas
entrarán antes que ellos en el reino de los Cielos (vv. 31-32).
Todos
escucharon el llamado a la conversión de Juan el Bautista, pero no se abrieron
a la fe, ni se convirtieron, en cambio, publicanos y prostitutas, sí lo
reconocieron, como enviado de Dios. ¿Qué tenemos que hacer?, es decir, quieren
obrar de acuerdo a la revelación recibida, como Leví y la pecadora en casa de
Simón el fariseo (cfr. Lc. 3, 10-14; 7,36-50; 9,9, 11,19). Los fariseos
escucharon su voz, pero su llamada, vieron las
“señales”, entiéndase milagros, que Cristo hacía como garantía de su
misión, pero no fueron capaces, de discernirlas, hubo señales pero no para
ellos (cfr. Mt. 3, 8. 9; 13,13; 21,32; Lc.7, 29s). Juan vino por el camino de
la justicia, es decir, predicaba y practicaba, según la voluntad de Dios, lo que
al hombre hacía justo. Aurora de justicia, que Jesucristo traerá en plenitud
que encontramos como camino de santidad manifestado en las Bienaventuranzas
(Mt.5-7; 6,33). Ambos profetas, Juan y Jesús, enseñaron el mismo camino de la
Sabiduría divina (cfr. Mt. 11,19). Si no creyeron en Juan, tampoco creerán en
el Mesías, Jesús de Nazaret. El bautismo de Jesús es su pasión, no lo querrá
quien no asumió primero el trabajo de convertirse a la fe (Mc.10, 38). Pero
como tampoco hizo el camino de la justicia su acceso al reino de los Cielos
está cerrado, porque sólo existe este camino hacia el Padre y este es
Jesucristo. Acoger el mensaje del Evangelio de gracia y amor, es asumir el
mensaje de la pasión.
b.- Meditación. ¿Qué me dice el texto? ¿Qué palabra o hecho
de este evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto.
-
“Vete a trabajar en la viña. No quiero, pero después se arrepintió y fue”
(v.29). No basta la buena voluntad, se necesita el impulso de la gracia para
responder con generosidad.
-
“Publicanos y prostitutas llegarán antes que vosotros al Reino de Dios” (v.31).
Estos fueron los abrieron su vida al mensaje de la salvación proclamado por
Jesús.
-
“Vino Juan a vosotros por el camino de la justicia” (v.32). Juan Bautista
caminó por el camino de la justicia, porque hizo la voluntad de Dios en su vida
lo que dio coherencia a su vida.
- Otros testimonios…
c.- Oración. ¿Qué le
digo al Señor a propósito de este texto? Escoge una palabra del texto con la
que inicias tu oración personal.
-
“Vete hoy a trabajar en la viña…” (v.28). Señor Jesús, gracias por invitarme a
trabajar, confirma los dones y carismas para servirte mejor. Te lo pido Señor.
- “Los
publicanos y prostitutas…” (v.31). Señor Jesús, haznos más humildes para
reconocer que muchos otros, son mejores que nosotros, porque han abierto sus
vidas más que nosotros a tu acción misericordiosa. Te lo pido Señor.
-
“Juan Bautista, vino por el camino de la justicia…” (v.32). Señor Jesús, que
como Juan aprendamos a vivir de la voluntad de Dios para ser justos en tu
presencia y ante los hombres. Te lo pido Señor.
- Otras oraciones…
d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este
evangelio?
- Me
comprometo a ir cada día a la viña para hacer la
voluntad de Dios y servir al prójimo.
5.- Relectura bíblica que hace S. Teresa de Jesús de este
pasaje evangélico: S. Teresa de Jesús, supo hacer
de su voluntad una ofrenda agradable a Dios, con lo cual supo lo que era el
sacrificio, pero también la obra del Padre y del Hijo en ella: “Buena estuviera
yo, Señor, si estuviera en mis manos el cumplirse vuestra voluntad o no! Ahora la mía os doy
libremente, aunque a tiempo que no va libre de
interés; porque ya tengo probado y gran experiencia de ello la ganancia
que es dejar libremente mi voluntad en
la tierra. ¡Oh amigas, qué gran ganancia hay aquí, o que gran pérdida de no cumplir lo que
decimos al Señor en el Paternóster en esto
que le ofrecemos!” (CV 32, 4).
6.- Adoración y Alabanza. Te alabamos Señor
- Te
adoramos y alabamos Padre, por invitarnos a trabajar en tu Viña, la Iglesia. Te
alabamos Señor.
- Te
adoramos y alabamos Padre, por las prostitutas y publicanos que abren su
corazón a la conversión ayer y hoy, te alabamos Señor.
- Te
adoramos y alabamos Padre, por el testimonio de los profetas como el Bautista,
te alabamos Señor.
- Te
adoramos y alabamos desde los que no aman ni reconocen desde ellos y con ellos,
te alabamos Señor.
-
Otras alabanzas …
7.- Preces. Te lo pedimos Señor.
Sabemos
que para vivir entregados a lo que Dios quiere, necesitamos que Él mismo
inspire nuestra oración y nos dé su fuerza. Pidamos con sencillez.
- Te
pedimos Padre, por la Iglesia, para que su testimonio de vida sea expresión del
trabajo en la Viña de Dios, y testifique con sus obras a ese Dios de la vida.
Te lo pedimos Señor.
- Te
pedimos Padre, por los políticos, para que sus discursos, en tiempo d
elecciones, tengan contenido real; sus proyectos busquen una verdadera mejora
de nuestra convivencia, más pacífica y más justa. Te lo pedimos Señor.
- Te
pedimos Padre, para que todos los cristianos vivamos abiertos a las necesidades
humanas, sin acaparar ni buscar beneficios injustos; que seamos capaces de
compartir lo que somos y tenemos. Te lo pedimos Señor.
- Por
todos los hombres y mujeres que no tiene voz en nuestro mundo, por todos los
enfermos, encarcelados los que no
cuentan, para que encuentren personas que trabajen y luchen por sus derechos. Te
lo pedimos Señor.
Otras preces…
8.- Padre Nuestro
9.- Abrazo de la paz
10.- Bendición final.
“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y
abriros contemplando” (S. Juan de la Cruz).
Página Web de la Parroquia Virgen del Carmen: www.carmelitasvina.cl.
P. Julio González C.