Domingo 2ºAdviento B
JUAN, EL HOMBRE DEL ADVIENTO
Padre Pedrojosé Ynaraja
1.- Hombre
del Adviento histórico y del litúrgico. En tiempos históricos más famoso que
Jesús, del que le fue contemporáneo. Ya que se le nombrará en otros momentos
litúrgicos, me detendré unos momentos, explicándoos, mis queridos jóvenes
lectores, alguna noticia para que tengáis centrada su persona en el cuadro
geográfico en que se desenvolvió la vida de Juan, hijo de Zacarías e Isabel, el
remojador, que es lo que significa bautista.
2.- Sin que
lo nombre la Escritura, sabemos por tradición, que nació en una población
llamada hoy en día Ein-Karen e incorporada actualmente a la gran Jerusalén. Las
tradiciones en Oriente son tan seguras como un documento notarial nuestro y
mucho más si está de acuerdo con ellas la arqueología. En este pueblo, hoy
barrio de la capital, hay en la actualidad un hospital, importante por su gran
capacidad de acogida de enfermos y por su dedicación a la investigación en
diversos campos médicos. Destacan mundialmente sus avances en la curación de
trastornos neurológicos. Su nombre es Hadassah, que también lo es, según
compruebo, el situado en la cima del Olivete, de más antigua edificación. En un
campo diverso de la medicina, pero en el mismo conjunto de edificios, es
importante su sinagoga. Las vidrieras que adornan sus muros son obra del
piadoso judío ruso-francés Marc Chagall. Os confío, mis queridos jóvenes
lectores, que es uno de mis pintores favoritos. Su Santocristo también es
pintura predilecta del Papa Francisco. En eso, y en muchas otras cosas, el Papa
Bergoglio y yo coincidimos. ¡Anda ya. Pasó el artista un largo periodo de
tiempo, estudiando la luz que llegaba al lugar y el testamento del Patriarca
Jacob en favor de sus 12 hijos, recogido en el Genesis, que es el tema del
conjunto. Son unos vitrales preciosos, de singular diseño y prodigioso
colorido.
3.- Ahora
bien, los lugares que visitamos y veneramos los peregrinos están situados unos
2Km antes de llegar al hospital. En mi primer viaje a Tierra Santa, hicimos
este recorrido a pie. El trayecto lo recorrimos por un sendero y yo que calzaba
sandalias, vi las estrellas por los muchos pinchos de las zarzas y cardos que
lo jalonaban. Nunca lo olvidaré. Experimenté en carne propia y dolorido lo que
tantas veces sufriría el Señor.
4.- Puede uno
llegar a Ein-Karen en autobús urbano, que se detiene en el cruce del camino que
va de una a otra basílica. Generalmente vamos primero a la de la Visitación que
implica subida. Se llega al edificio donde se dice se encontraron Santa María e
Isabel, ambas embarazadas, ambas depositarias de las confidencias de Dios y ambas
también urna de prodigiosos niñitos. Puede muy bien corresponder con el
domicilio de Zacarías, sacerdote del Templo y esposo. Los servidores del Templo
oficiaban por turnos, residiendo en la vivienda familiar cuando estaban libres
de responsabilidades cultuales. Se conserva un aljibe antiguo y en un gran muro
está escrito el canto de María, el Magnificat, en muchos idiomas.
5.- Antes de
llegar nos hemos cruzado con la fuente, nos detenemos un momento a la vuelta.
La distancia debe ser de unos 200m. Es la única fuente, por tanto allí era
preciso ir a buscar agua diariamente. Siempre imagina uno a la postmenopáusica
Isabel cargada con su ánfora, o a la jovencita María que servicial Ella, la
substituiría en el periodo que le hizo compañía y durante el cual se confiarían
ambas sus cuitas. Si la corriente líquida llega al mismo sitio, la edificación
del entorno que vemos hoy en día, es muy posterior.
6.- Según
cuentan, acercándose el momento del parto, Isabel se trasladó a otra mansión.
Pudo ser un “antojo” o tal vez nunca se movió de allí. La basílica que lo
recuerda posee unos cuantos valiosos cuadros de pintores españoles y el entorno
y sus franciscanos servidores del lugar, acostumbran a ser también de la misma
procedencia. El edificio estuvo muy unido muy unido a los soberanos de España.
Una estrella al pie del altar de la cripta, dice que fue allí donde nació el
Precursor.
7.- Un lugar
un poco escondido y al que acuden pocos peregrinos, es la iglesia del desierto
de San Juan, muy próxima a la tumba de Santa Isabel. Mana allí mismo un
manantial de “agua viva” y se divisa a sus pies el desierto de San Juan, done
según el texto evangélico paso el Precursor su juventud en soledad. Un desierto
sin viviendas aun hoy en día, muy poblado de árboles, como lo sería por aquel
entonces. Muy apropiado para una vida de retiro. ¡Qué diferentes seríamos todos
si supiéramos vivir temporadas en silencia y soledad! ¡Cuántas cosas que
poseemos dificultan nuestra entrega generosa a Dios! Allí Juan aprendió a ser
santo. Los otros sitios relacionados con nuestro protagonista no es oportuno
que os hable hoy. Me refiero al lugar del bautismo, al de su asesinato y al de
su tumba. Otro día será.
8.- En el
evangelio del presente domingo la acción está centrada a la orilla del Jordán.
Juan predica conversión, es decir cambio de itinerario. Debemos nosotros hoy
hacerle caso, desplegar el mapa de los preceptos cristianos, estudiar nuestra
situación, examinarnos con sinceridad. No engañarnos de ninguna manera a
nosotros mismos. Anotarlo brevemente, si os parece que con ello fijaréis mejor
vuestra reflexión y las conclusiones a las que os ha llevado la averiguación. A
la orilla y escuchando, la gente que le convencía con su predicación, confesaba
su situación. Confesar significa reconocer que uno está equivocado y que a
quien hay que hacer caso es a Dios. Confesar es glorificar a Dios.
9.- Las
decisiones importantes que uno toma debe notificarlas, no quedárselas ocultas y
prisioneras en su interior. Quien estaba conforme con la doctrina de Juan y
deseaba ponerlas en práctica, manifestaba esta decisión acercándose a decírselo
y él lo hundía en el agua de la cual salía cambiado. Podía hacerlo él sin que
nadie se lo reprochase, porque se nos dice que era hombre de dos cualidades que
le hacían inexpugnable, de dos virtudes eminentes. Aunque pertenecía, según
parece, a una familia de clase media, tirando a alta, sus costumbres eran
radicalmente austeras. No nos dice pobre. (Esta palabra cada uno se la aplica
su manera, una buena parte de la gente dice que es pobre porque se compara con
los ricachones y, teniéndolos siempre presentes a ellos, se da la buena vida).
Ahora bien la austeridad no implica límite alguno, ni comparación con los
demás. Siempre es exigente. Se vestía con áspero tejido de pelo de camello,
algo así como nuestra tela de saco. Se cubría con una simple piel. Nada de
vestidos de diseño. Que en aquel tiempo también existían las finas túnicas de
algodón y hasta de seda. No pasaba hambre, ya que es necesario alimentarse
adecuadamente de acuerdo con la función que uno debe cumplir. Comía
saltamontes, que no os creáis es ínfimo alimento. Todavía algunas culturas en
la actualidad se abastecen de este insecto. Los beduinos, según me cuentan, los
tuestan y salan para guardarlo en conserva. Por aquellos parajes yo he visto
langostas de más de 12 centímetros y, según dicen los entendidos, estos
ortópteros son buenos nutrientes, yo nunca los he probado.
10.- El otro
alimento era la miel. Por aquel entonces ya existían las colmenas. Hacia el norte
se han encontrado panales encerrados en grandes vasijas de dos entradas y
hechas de cerámica. Pero la miel del Bautista era pura artesanía, trabajo
detenido de buscador por parajes solitarios. De las cualidades nutritivas nadie
duda, amén de su sabor, más apreciado en aquel tiempo porque no existía el
azúcar.
Su otra
cualidad, más bien virtud era la humildad. Para no ser hombre de muchos humos,
proclamaba que él no era el importante. Que quien merecía admiración y
fidelidad era otro, próximo a llegar y respecto al que él no era digno ni de
abrocharle el calzado. Quien es orgulloso, quien busca o vive, satisfaciendo su
vanidad, no es capaz de avanzar.
Juan no era
un hombre público simpático. Sus discursos no eran populistas. Pese a ello, la
gente valoraba su testimonio y le hacía caso. Tenemos mucho que aprender, mis
queridos jóvenes lectores, si queremos acercarnos a Cristo cada vez más. Juan
además de testimonio, puede ser nuestro intercesor, no lo olvidéis.