Los caminos de Dios

 

El psicólogo social Stanley Milgram, con su experimento “del mundo pequeño”, nos introduce en la investigación de las redes sociales. Es el mundo de la interconexión. Y amplía su investigación asociada a la teoría “Seis grados de separación”, aunque él mismo nunca haya usado este término. Como nunca podemos relacionarnos y comunicarnos con todo el universo humano. Y hacerlo en partículas de segundos.

Y Dios sigue tocando puertas en este camino inter-comunional. La central de su corazón es mucho más dinámica, sensible, veloz y efectiva que cualquier tecnología humana. Tiene un solo limitante, nuestra libertad… Y un clic, el SÍ de MARÍA. Como Ella tenemos todos y todas, una alternativa en la que se juegan los intereses de muchas gentes y nuestra propia realización: Aceptar su propuesta o negarnos a sintonizar con el Plan de Dios.

En el experimento de Milgram se logra el éxito si todos los intermediarios cumplen su rol. Y que todos/as tenemos un rol es la verdad palmaria en el proyecto inter-comunional de Dios con la humanidad. Él va entretejiendo nuestra historia con gentes protagónicas que le dan a nuestra vida el verdadero sentido de humanidad tendiendo la mesa de la comunión, de la fraternidad en solidaridad permanente. Sin estas gentes nuestra vida perdería el horizonte.

El adviento nos ayuda a recuperar en nosotros/as todas las redes inter-comunionales en el encuentro personal, familiar, comunitario, fraterno. Es la recuperación de redes perdidas, de des-encuentros, de aislamientos que nos han hecho mucho daño. Los caminos de Dios vuelven a cruzarse en nuestras vidas a partir de la aceptación gozosa de limitaciones, lejanías cuestionadas y a ahora sensiblemente reconciliadas. Adviento: Camino de encuentros.

Cochabamba 24.12.17

jesús e. osorno g. mxy

jesus.osornog@gmail.com