DOMINGO V
DE PASCUA (Juan 15, 1- 8)
“Yo soy la vid y vosotros los sarmientos…,
sin Mi no podéis hacer nada” |
SUBLIMIDAD
DE LAS PARÁBOLAS.
- La sublimidad de las
enseñanzas de Cristo no está sólo, en los misterios insondables que nos desvela,
sino también, en esa peculiar manera suya
de saber poner al alcance de la gente más sencilla, los más grandes misterios.
- ¡Qué difícil nos habría
resultado a nosotros transmitir, a aquella buena gente que le escuchaba, ¡nada
más, ni menos! que, la sobrenatural realidad
de
- Cristo, sirviéndose de la
vid, una imagen tan familiar para ellos, pone
al alcance de aquellas rudas personas, esta realidad sobrenatural ¿Se
inspiraría San Pablo en esta alegoría para su versión alegórica del Cuerpo
Místico?
ALEGORÍA Y COMPROMISO.
- Pero,
- Mediante esta alegoría, Jesús
nos está enseñando que, porque El es
“Yo soy la vid y vosotros los sarmientos; el
que permanece en mi y yo en el, ese da fruto abundante; porque sin mi, no
podéis hacer nada”
- Y es que, esta unión con El, a
- Es por lo que Cristo,
después de exponernos
¡Ya
veis lo rica y comprometedora que es esta hermosa alegoría de la vid!
Guillermo Soto