Solemnidad de la Ascension

EL ÚLTIMO ENCUENTRO HISTÓRICO…

Padre Pedrojosé Ynaraja

1.- Tres jueves hay en año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión. Tal era el dicho popular. Ninguno de estos reluce en jueves hoy. Situar la fiesta a la que dedicaré este mensaje en el jueves que sigue al 6º de Pascua, mis queridos jóvenes lectores, no pretendía otra cosa que ser fiel al pie de la letra a: “después de su pasión, se les presentó dándoles muchas pruebas de que vivía, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca de lo referente al Reino de Dios”. (Hch 1,3). Esta cifra era puramente indicativa, como lo es para nosotros el mes. A nadie se le ocurre tomarse a rajatabla la duración de un periodo  que puede ser de 28, 29, 30 o 31 días.

2.- Celebramos la Ascensión, el último encuentro histórico del Señor con sus discípulos. El Maestro quiso complementar las enseñanzas dadas anteriormente por tierras hebreas durante su vida histórica. Un post grado, hubieran llamado hoy a las lecciones que durante un cierto tiempo les fue dando, en aquellos encuentros que designamos apariciones. Cuando consideró oportuno, se despidió de ellos, encargándoles que continuasen el proyecto del que con tanta ilusión les había hablado. Según se deduce, al final de la última entrevista, le quiso dar un cierto protocolo más solemne, para que quedase claro que se les había acabado el escuchar, que había llegado el momento de la colaboración, sintiéndose implicados, responsabilizados.

3.- La Ascensión fue una entrevista de exigencias para el futuro. Se quedaron boquiabiertos, decididos e indecisos. Tenían la esperanza de no frustrar las ilusiones que en ellos había puesto el Maestro, ya que, en diversas ocasiones les había prometido un Enviado Personal, que sería Protector y Defensor. Aportaría capital espiritual, proporcionando piadosa liquidez y  los recursos financieros de Esperanza, que auguraban un buen futuro, aunque pudiera pasar la Empresa por periodos de crisis. ¡Dios mío: ¿Por qué uso este lenguaje capitalista, para profetizar la perdurabilidad de la Iglesia que debe ser pobre de patrimonios crematísticos?!

 4.- Mis queridos jóvenes lectores, los que creéis tanto, pero que siempre es mucho menor lo que realizáis, los que soñáis entusiasmos, que sabéis son necesarios, pero que os abruma no poseer, los que de la manera que podéis, suspiráis esperanzados, os digo que el próximo domingo es Pentecostés, el Espíritu Santo os dará aliento, abrirá vuestro ojos a la visión de un futuro feliz. El Señor no nos abandona nunca, aunque a veces figura que se esconde.

 Quedáis emplazados.