SOLEMNIDAD DE PENTECOSTES
(Año Par. Ciclo B)
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestros Biblia y buscamos:
a.- Hch. 2,1-11: Se llenaron todos de Espíritu Santo.
b.- 1Cor. 12,3-7.12-13: El Cuerpo de Cristo, la Iglesia.
c.- Jn. 20,19-23: Recibid el Espíritu Santo.
1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien
ore en nosotros: Ven Espíritu Santo…
2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, ante de escuchar su Palabra, de todo lo que nos
ha impedido orar durante esta semana. Perdón Señor….
3.- Oración colecta: ¡Oh Dios!, que por el misterio de Pentecostés santificas a tu Iglesia,
extendida por todas las naciones; derrama los dones de tu Espíritu sobre todos
los confines de la tierra y no dejes de realizar hoy, en el corazón de tus
fieles, aquellas mismas maravillas que obraste en los comienzos de la
predicación evangélica. Por nuestro Señor.
4.- Lectio divina:
a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del
próximo domingo.
- “Al atardecer de aquel día…se presentó Jesús en
medio de ellos y les dijo: “La paz con vosotros” (Jn. 20, 19ss).
El evangelio nos presenta la noticia dada por
- “Como el Padre me envió, también yo os envió. Dicho
esto, sopló y les dijo: Recibid el Espíritu Santo” (Jn. 20,21-22).
El saludo de paz, recuerda que la oración que hizo la noche antes de
morir, no era un solo un buen deseo, así como ÉL había sido enviado por el
Padre, ÉL los ha enviado al mundo (cfr. Jn. 17,18), ahora los reenvía al mundo,
tienen que ser lo mismo que Jesús (cfr. Jn. 13, 20; 17, 18). Pero nadie mejor
que Jesús conoce su fragilidad, ellos necesitan a Dios como Padre, ora para que
sean santificados, pues han de ser santos, como lo es Jesús. (cfr. Jn.
17,11-16; 17-19). Esta santidad sólo se puede hacer realidad mediante la
presencia del Paráclito, el Espíritu Santo (cfr. Jn. 14,16-17. 26; 15, 26-27;
16, 7-11. 12-15). El evangelista había dicho con motivo de la promesa del agua
viva, que no se había dado el Espíritu,
porque todavía Jesús no había sido glorificado (cfr. Jn. 7, 39). En el patíbulo
de
- “A quienes perdonéis los pecados…” (Jn. 20, 23).
Dentro de esa futura misión por medio de su ministerio, los pecados
serán perdonado o retenidos, el Espíritu, pondrá al descubierto el pecado, la
rectitud y el juicio (cfr. Jn. 16, 7-11), con lo que los apóstoles serán
agentes de santificación en medio de la comunidad. Si bien la santificación,
trae la alegría al cristiano, por otra, manifiesta, lo que se opone al amor
manifestado por Dios en Jesús (cfr. Jn. 3, 16-17). El perdón de los pecados se
confía a
b.- Meditación. ¿Qué me dice? ¿Qué palabra o hecho de este evangelio me habla al
corazón? Escoge un texto o versículo y da razón de tu elección.
- “La paz con vosotros” (v.19). Me dice que me concede los dones propios
de
- “Recibid el Espíritu Santo” (v.21). Me dice que Jesús,
cumple su promesa de enviar el Espíritu Santo.
c.- Oración. ¿Qué le digo al Señor Jesús a propósito de este texto? Escoge una palabra
con la que inicias tu oración personal.
- “La paz con vosotros” (v.19). Señor Jesús, que no nos falte nunca tu
paz para llevarla a casa, al trabajo y a la sociedad. Te lo pedimos Señor.
- “Como el Padre me envió…” (v.21). Señor Jesús, que la misión de creer
en tu palabra y vivirla día a día la aprendamos a compartir con el prójimo. Te
lo pedimos Señor.
- “A quienes perdonéis los pecados…” (v.23). Señor Jesús, gracias por
esa reconciliación con Dios y los hermanos. Te damos gracias Señor.
d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este evangelio?
- Compromiso. Misionar también con la palabra.
5.- Relectura que hace San Juan de la Cruz esta fiesta
del Espíritu Santo: El
Santo en su poesía “Llama de Amor Viva” describe la presencia del Espíritu en
el alma del cristiano:
1. “¡Oh
llama de amor viva,/ que tiernamente hieres/de mi alma en el más profundo
centro!/ Pues ya no eres esquiva,/acaba ya, si quieres;/¡rompe la tela de este
dulce encuentro!
2. ¡Oh
cauterio suave!/ ¡Oh regalada llaga!/ ¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado,/ que
a vida eterna sabe/ y toda deuda paga!/ Matando, muerte en vida las has
trocado.
3. ¡Oh
lámparas de fuego,/ en cuyos resplandores/ las profundas cavernas del sentido,/
que estaba oscuro y ciego,/ con extraños primores/ calor y luz dan junto a su
querido!/
4. ¡Cuán
manso y amoroso/ recuerdas en mi seno,/ donde secretamente solo moras/
y en tu
aspirar sabroso,/ de vida y gloria lleno,/ cuán delicadamente me enamoras!”
6.- Alabanza y Adoración: Te alabamos Señor…
- Te alabamos Padre por enviarnos al Espíritu Santo, para que guíe a
Cristo Jesús. Te alabamos Señor.
- Te alabamos Hijo, por enviarnos tu Espíritu de Amor. Te alabamos
Señor.
- Te alabamos Padre desde aquellos que no te aman ni reconocen desde
ellos y con ellos, te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre desde las familias cristianas y desde las que sufren
por distintas razones, te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre desde el mundo de los enfermos, depresivos, enfermos
terminales, desde ellos y con ellos, te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre, desde los grupos de oración, monasterios de
clausura, desde ellos y con ellos te alabamos Señor.
7.- Preces: Te lo pedimos Señor…
-Te pedimos Padre que no dejes de asistir a tu Iglesia con la fuerza
creadora, redentora y santificadora de tu Espíritu. Te lo pedimos Señor.
-Te pedimos Hijo, nos
asista siempre tu Espíritu para cumplir la misión que nos encomendaste. Te lo
pedimos Señor.
- Te pedimos Espíritu derrames tus siete dones sobre
- Te pedimos Padre por nuestra patria y por los desafíos que hoy se
presentan para que se busque el bien común. Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos por
8.- Padre Nuestro: Con los brazos en alto.
9.- Saludo de la paz: V.- La paz del Señor sea contigo.
Y con tu espíritu.
10.- Bendición final.
San Juan de la Cruz enseña: “Buscad leyendo y
hallaréis meditando; llamad orando y abriros contemplando” (D 157).
P.
Julio González C.