TRIGÉSIMO PRIMER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

                                    (Año Par. Ciclo B)

                   

Lecturas bíblicas:

Abrimos nuestra Biblia y buscamos:

a.- Dt. 6,2-6: Escucha Israel: Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón.

b.- Hb. 7,23-28: Cristo permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa.

c.- Mc.12, 28-34: Este es el primer mandamiento. El segundo le semejante.

Esquema

1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore en nosotros: Ven Espíritu Santo…

2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar su Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana. Perdón Señor….

3.- Oración colecta: Señor de poder y misericordia, que has querido hacer digno y agradable por favor tuyo el servicio de tus fieles; concédenos caminar sin tropiezos hacia los bines que nos prometes. Por nuestro Señor.

4.- Lectio divina:

a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo domingo.

-  “Uno de los escribas que les había oído y, viendo que les había respondido muy bien, le preguntó: ¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?” (Mc. 12, 8ss).

El evangelio nos presenta la inquietud de un escriba, por saber, ¿cuál es el mandamiento principal  de la ley de Dios? La pregunta a Jesús le parece sincera,  y la  responde en forma tradicional, es decir, con los argumentos que todo judío  conocía. La respuesta era: amar a Dios por sobre todas las cosas y al  prójimo  como a sí mismo (vv. 28-31; cfr. Dt. 6,4-5; Lv. 19,18). Ahora bien, amar a Dios sobre todas  las cosas estaba claro, en lo que consistía, conocerlo, como ÉL se ha dejado conocer, donarse a Dios, entregarse a ÉL, como lo ha hecho a lo largo de toda la historia de  la salvación. El tema del prójimo, era lo que no estaba tan claro, porque se  entendía, por prójimo sólo otro judío, o el prosélito o pagano que se hacía judío. Jesús, une los dos preceptos, amor a Dios y al prójimo, y los define como uno solo, lo que significa, que no se  puede observar uno sólo y dejar el otro, para que alcancen su plenitud y  madurez  en el creyente. Esto último en labios de Jesús, hay que comprenderlo desde su  mensaje, entendiendo por prójimo, todo hombre y mujer, no sólo el judío,  ni  tampoco el solo pariente, sino todo ser humano.

- “Le dijo el escriba: “Muy bien, Maestro…, y amar al prójimo como a sí mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios” (Mc. 12, 32ss)

La respuesta del  letrado, amar a Dios y al prójimo, vale más que todos los holocaustos y sacrificios  (vv. 32-33), es una respuesta que Jesús aceptó, encierra el sentido pleno de toda esta  inquietud. El amor a Dios, es más importante que el culto, y su práctica, porque es el amor el que da sentido y valor salvífico al acto cultual. La honestidad, la sinceridad al  momento de celebrar la fe, es fundamental para examinarnos en el amor que  llevamos en el espíritu, núcleo de la religión cristiana. La intuición del escriba, la  idea de vincular el cumplimiento del amor al prójimo, con el culto a Yahvé, es todo un aporte teológico, un criterio sólido para reconocer la santidad de vida del creyente. Jesús reconoce que entre los escribas, había hombres que no  estaban lejos del reino de Dios (v. 34).  La vida de la Iglesia, para quien mira desde fuera, puede parecer fría, si sólo  contempla personas que cumplen preceptos, pero, si entra en ella como cristiano,  contemplará el amor que hay en el corazón de la asamblea, la dedicación por el  culto divino y su preparación, la participación en la Palabra y su culmine es la  comunión del Cuerpo y Sangre de Cristo; todo vivido en clave de fe y oración. Mas esta celebración litúrgica se prolonga en un enorme número de obras de caridad que las  parroquias y comunidades realizan a favor de los pobres, ancianos, jóvenes y niños,  es decir, compartir la propia  experiencia de fe en la pastoral sacramental y de todo  tipo de servicios que nacen del amor a Dios y al prójimo. El hombre que busca  sentido y visión de grandeza espiritual, amará a Dios, con toda su capacidad de  amar, y a su prójimo dando cohesión a  su existencia, liberado de ídolos y de la  burda dispersión que desdibuja el Rostro divino en su alma hasta no saber quién es,  ni para qué está en esta vida. Sólo el amor es la salud del alma, enseña Juan de la  Cruz, es más, cuando ese amor sana y robustece  esa condición de amigo de Dios  y de los hombres.    

b.-  Meditación. ¿Qué me dice?  ¿Qué palabra o hecho de este evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto o versículo y da razón de tu elección.

- “Cuál es el primero de todos los mandamientos” (v.28). La pregunta sigue siendo válida, en cuanto recordarme que toda la salvación y perfección cristiana pasa por el cumplimiento de esos dos mandamientos.

- “Amar a Dios… y al prójimo vale más que todos los holocaustos y sacrificios” (v.33). Vida y liturgia van unidas porque sólo así nutren mutuamente: la vida me conduce a la liturgia, y ésta me conduce de nuevo a la vida. El prometido cielo se hace más cercano.

- Otros testimonios…

c.- Oración. ¿Qué le digo al Señor Jesús a propósito de este texto? Escoge una palabra con la que inicias tu oración personal.

- “Amarás al Señor… amarás al prójimo” (vv.30-31). Señor Jesús enséñame en lo interior a educar esta capacidad de amar para ponerla a tu servicio y del hermano. Te lo pido Señor.

- “No estás lejos del Reino de Dios” (v.34). Señor Jesús, que con mayor conciencia viva la realidad del Reino que aunque invisible es real, poner nuestra voluntad y sensatez en seguir trabajando por su instauración en nuestra sociedad. Te lo pido Señor.

- Otras oraciones…

d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este evangelio?

- Mi compromiso. Trabajar por el Reino de Dios.

5.- Relectura bíblica que hace S. Teresa de Jesús de este pasaje evangélico: Santa Teresa de Jesús, desde la cumbre de la vida cristiana, ya entrada en las místicas moradas nos enseña: “Aquí es de otra manera: quiere ya nuestro buen Dios quitarla las escamas de los ojos, y que vea, y entienda algo de la merced que le hace, … muestra la Santísima Trinidad, todas Tres Personas, con una inflamación que primero viene a su espíritu a manera de una nube de grandísima claridad y estas Personas distintas, y por una noticia admirable que se da al alma, entiende con grandísima verdad ser todas Tres Personas una sustancia y un poder y un saber y un solo Dios; de manera que lo que tenemos por fe, allí lo entiende el alma, podemos decir, por vista, aunque no es vista con los ojos del cuerpo ni del alma, porque no es visión imaginaria. Aquí se le comunican todas Tres Personas, y la hablan, y la dan a entender aquellas palabras que dice el Evangelio que dijo el Señor: que vendría El y el Padre y el Espíritu Santo a morar con el alma que le ama y guarda sus mandamientos (Jn 14,23)” (7M 1,6).

6.- Alabanza y Adoración. Te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre, por tu Hijo, y el Espíritu Santo que nos aman y bendicen como hijos muy amados. Te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre desde los que te buscan, aman y sirven  al prójimo, desde ellos y con ellos te alabamos Señor.

- Te alabamos desde los coros de los Santos, de los que se purifican en tu amor en el Purgatorio y desde este Iglesia peregrina que camina hacia el Cielo prometido, desde ellos con ellos te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre, por el Sínodo de la Juventud cristiana, con ellas y desde todas ellas, te alabamos Señor.

- Otras alabanzas…

7.- Preces: Te lo pedimos Señor.

- Te pedimos Señor Jesús por tu Iglesia servidora de la humanidad para que su misión sea guiada siempre por el amor a Ti y al prójimo, amor compasivo y misericordioso. Te lo pedimos Señor.

- Te pedimos Padre por ese prójimo necesitado, para que lo tengamos en cuenta a la hora de invertir en servir y amar, encontrando en él tu Rostro Salvador. Te lo pedimos Señor. 

- Por este Sínodo de la Juventud, que acaba de concluir, para que este evento eclesial marque el caminar de la Iglesia y de fe de todos los cristianos. Te lo pedimos Señor.

 - Por nuestro país y sus problemas sociales, por los jóvenes que terminan sus estudios, reciben la Confirmación y se preparan para ingresar a la universidad; por los sin empleo, enfermos terminales para que Espíritu inspire sus deseos y proyectos personales. Te lo pedimos Señor.

- Otras preces…

8.- Padre Nuestro

9.- Abrazo de la paz

10.- Bendición final.

“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y abriros contemplando” (S. Juan de la Cruz).

Página Web: www.carmelitasvina.cl