LECTIO DEL SEGUNDO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

(Año Impar. Ciclo C)

Lecturas bíblicas:

Abrimos nuestra Biblia y buscamos:

a.- Is. 62, 1-5: El marido se alegrará con su esposa.

b.- 1 Cor.12, 4-11: El mismo y único Espíritu reparte sus dones.

c.- Jn. 2, 1-11: En Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos.

Esquema

1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore en nosotros: Ven Espíritu Santo…

2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar su Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana. Perdón Señor….

3.- Oración colecta: Dios todopoderoso, que gobiernas a un tiempo cielo y tierra, escucha paternalmente la oración de tu pueblo, y haz que los días de nuestra vida se fundamenten en tu paz.

4.- Lectio divina:

a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo domingo.

- “No tienen vino. Jesús le responde: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Dice su madre a los sirvientes: Haced lo que él os diga.” (Jn. 2, 2-5).

Las bodas de Caná, es el inicio de los signos de Jesús, primera manifestación de su gloria, en la que está presente María, su Madre, y los discípulos. Mencionar a la Madre de Jesús en la fiesta y Él con sus discípulos, preparan la comprensión del relato, sin decir cuál era la relación de ellos con los novios. Que faltara el vino podía poner fin a la fiesta, la Madre advierte el inconveniente y lama la atención del Hijo: “No tiene vino” (v.2). La confianza de la Madre se centra en que Jesús puede hacer algo. La atención se desplaza de los novios, hacia Jesús y María, los invitados. Desconcierta la respuesta de Jesús, porque no quiera que se meta en sus asuntos y llamarla mujer o señora a la propia Madre, no es habitual. Marca distancia con su Madre, hasta la Hora de su glorificación, según Juan, la pasión y la Resurrección (cfr. Jn. 13,1; 17,1). Así y todo la Madre recomienda a los criados: “Haced lo que os diga” (v.5). No ha considerado como algo definitivo las palabras de Jesús, espera con fe la ayuda del Hijo. Los detalles acerca de las tinajas, la cantidad de agua, que era usada en las purificaciones que mandaba el ritual judío, hablan de la abundancia y del inminente milagro. Jesús da la orden a los sirvientes de llenarlas de agua y luego: “Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala. Ellos lo llevaron.” (v.8). Cuando el maestresala prueba el vino, el milagro ya está hecho, no sabe de dónde ha salido este vino nuevo. Los sirvientes lo sabían, pero nadie les pregunta nada. Es una constante en el evangelio de Juan preguntarse: ¿de dónde, viene el don de Jesús?; ¿de dónde viene el propio Jesús? (Jn.4,11; 7,27; 8,14; 9,29). La respuesta es de arriba, del cielo, del Padre.

- “Llama el maestresala al novio y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.” (Jn.2, 9-10).

Lo que expresan las palabras del maestresala es asombro por lo acontecido. El buen vino se pone cuando los invitados están sobrios, capaces de saborear el generoso vino; se admira que acabado el vino del comienzo, todavía quede algo todavía tan bueno. El novio ha reservado lo mejor para el final. Convertir el agua en vino, viene a significar, el anticipo de su glorificación definitiva, su Hora, por la intervención de su Madre. Es anuncio del banquete del Reino de Dios, donde habrá vinos exquisitos, imagen de la salvación que viene de lo alto (cfr. Is. 25, 6-10). Tiene también su sentido eucarístico, donde el vino se convierte en la Sangre de Cristo, Sangre de la nueva y definitiva Alianza de Dios con la humanidad. Finalmente, es imagen del amor esponsal de Dios con su pueblo, como enseñaba Isaías. La oración de María a su Hijo a favor de esos novios, adelanta la Hora de Jesús, la realización del prodigio de convertir el agua en vino. El evangelista, nos presenta a la Madre de Jesús, al comienzo y al final de su obra: en Caná y al pie de la Cruz. En ambas ocasiones la Madre, es testigo, junto a los apóstoles, de la manifestación de la gloria del Hijo. Este signo, manifiesta la solicitud amorosa de la Madre y la eficacia de su intercesión ante su Hijo. El pueblo de la Alianza sellada con la Sangre preciosa de Jesucristo en la Cruz, la vive la Iglesia como comunidad y confiando, que siempre gozará del vino nuevo de la salvación y de la intercesión de la Madre por sus hijos.

- “Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos” (Jn. 2, 11).

Esta observación tiene un fin explicativo, el primer milagro del vino en Caná, es la primera de señal o signo; segundo, que manifestó su gloria, con lo que se habla de la futura revelación de la gloria de Jesús; finalmente, se dice que sus discípulos creyeron en ÉL.

b.- Meditación. ¿Qué me dice? ¿Qué palabra o hecho de este evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto o versículo y da razón de tu elección.

- “Tres días después se celebraba una boda…” (Jn. 2,1ss). La Madre y el Hijo celebran la vida, una boda de unos amigos. Amistad y fe se unen en esta alegría matrimonial, esponsal, compromiso de amor.

- “No ha llegado mi hora… Haced lo que ÉL les diga” (Jn. 2, 4-5). María, en esa boda adelanta la Hora del Hijo, prefigura la alianza que se manifestará más tarde en el Calvario, donde la Madre, recibirá la herencia del Crucificado.

- “Tú has guardado el vino mejor hasta ahora” (Jn. 2,10). El vino mejor simboliza a Jesucristo, su evangelio, el vino que nunca nos ha de faltar y que no debemos dejar de beber porque nos alegra vivir la nueva Alianza, que sellará con su entrega en la Cruz y que renovamos en la Eucaristía.

Otros testimonios…

c.- Oración. ¿Qué le digo al Señor Jesús a propósito de este texto? Escoge una palabra con la que inicias tu oración personal.

- “No tienen vino” (v.3). Señor Jesús que nunca nos falte el vino mejor que eres Tú mismo, tu evangelio, el amor esponsal de tu Alianza. Te lo pido Señor.

- “Haced lo que ÉL os diga” (v.5). Señor Jesús que guiados por tu Madre sepamos hacer lo que nos enseñas en nuestra vida. Te lo pedimos Señor.

- “Comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos” (v.14). Aumenta Jesús el ejercicio de nuestra fe en la vida cotidiana. Te lo pedimos Señor.

- Otras oraciones…

d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este evangelio?

- Compromiso. Me comprometo a vivir la Alianza, compromiso esponsal con Jesucristo de fe y amor.

5.- Relectura bíblica que hace S. Teresa de Jesús de este pasaje evangélico: Santa Teresa de Jesús, huérfana en esta vida, la madre murió siendo adolescente, la joven Teresa acude a la Madre del cielo, para que sea su Madre, al final de su existencia reconoce que esta suplica, le valió para toda la vida. “Acuérdome que cuando murió mi madre quedé yo de edad de doce años, poco menos. Como yo comencé a entender lo que había perdido, afligida fui a una imagen de nuestra Señora y le supliqué fuese mi madre, con muchas lágrimas. Paréceme que, aunque se hizo con simpleza, que me ha valido; porque conocidamente he hallado a esta Virgen soberana en cuanto me he encomendado a ella; y, en fin, me ha tornado a sí. Fatígame ahora ver y pensar en qué estuvo el no haber yo estado entera en los buenos deseos que comencé.” (Vida 1,7).

6.- Alabanza y Adoración. Te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre, por la Nueva Alianza que estableciste en tu Hijo con la humanidad en el Calvario y el alba de la Resurrección. Te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre, por el don del Evangelio que siembra alegría para los que creen en tu Hijo, te alabamos Señor.

- Te alabamos con todos los novios y matrimonios, que cuentan no sólo con el vino mejor, sino con Jesús y María, como nosotros con ellos en la Eucaristía. Te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre por la fe de los apóstoles y de la Iglesia que ve los signos que se constatan hoy en todos los cristianos. Te alabamos Señor.

- Otras alabanzas…

7.- Preces: Te lo pedimos Señor.

- Te pedimos Padre, por todos los que van a contraer matrimonio cristiano, para que no les falte el amor de Jesús en sus vidas, el vino mejor, que transforma sus vidas. Te lo pedimos Señor.

- Te pedimos Padre, por la Iglesia que celebra la Eucaristía cada domingo, para que la presencia de Jesús Resucitado y la alegría de creer la anime en su labor evangelizadora. Te lo pedimos Señor.

- Te pedimos Padre, por los que están de aniversario de matrimonio, para que sean modelos de santidad cristiana en sus familias. Te lo pedimos Señor.

- Te pedimos Padre por los padres y esposos cristianos, esposas y madres para que vivan la Alianza matrimonial y familiar en clave de amor. Te lo pedimos Señor.

- Te pedimos Padre que la intercesión de la Virgen María nos acompañe siempre, le confiamos lo importante de nuestra vida para que lo presente ante tu Hijo. Te lo pedimos Señor.

- Otras preces…

8.- Padre Nuestro

9.- Abrazo de la paz

10.- Bendición final.

“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y abriros contemplando” (S. Juan de la Cruz).

Página Web: www.carmelitasvina.cl

P. Julio González C

Pastoral de Espiritualidad