Solemnidad. San Pedro y San Pablo, apóstoles (29 de Junio)
EN LA FE DE LOS APÓSTOLES
La Palabra: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; y las puertas
del infierno no prevalecerán contra ella” (evangelio).
2. Mientras Jesús recorría las aldeas de Palestina proclamando el evangelio, fue
constituyendo una comunidad de discípulos, llamados a ser hermanos entre sí y
signos de fraternidad en el mundo. Ya estando con ellos antes de su muerte, les
contagió con su mística; y vencedor de la muerte les fortaleció con su Espíritu. El
Resucitado sigue vivo en forma de comunidad que llamamos Iglesia, cuerpo
espiritual e histórico de Jesucristo, integrado por quienes se dejan alcanzar y
transformar por su Evangelio.
3. Entre los primeros discípulos de Jesús que creyeron en Él y quisieron seguir sus
pasos, son relevantes Pedro y Pablo. El primero acompañó a Jesús desde sus
primeros pasos. Le costó mucho entender el mensaje inaudito de Jesús. Tuvo sus
dudas, sus incoherencias y hasta negó al Maestro, pero la fuerza de Dios pudo más
que la limitación humana; su fe maduró en la confesión: “Tú eres el Mesías, el Hijo
de Dios vivo”; “tú solo tienes palabras de vida eterna”. Pablo de Tarso, convertido
de golpe cuando iba a Damasco para perseguir a los cristianos, llevó el evangelio de
Jesucristo fuera del ámbito judío, al mundo griego. Los dos, Pedro y Pablo, sellaron
su testimonio con el martirio. Mientras la Iglesia siga en la fe de estos primeros
discípulos, se mantendrá fiel a Jesucristo y las fuerzas del mal no podrán contra
ella.
Fray Jesús Espeja, OP
Con permiso de Palabranueva.net