EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Mateo 20,1-16a.
Porque el Reino de los Cielos se parece a un propietario que salió muy de
madrugada a contratar obreros para trabajar en su viña.
Trató con ellos un denario por día y los envío a su viña.
Volvió a salir a media mañana y, al ver a otros desocupados en la plaza,
les dijo: 'Vayan ustedes también a mi viña y les pagaré lo que sea justo'.
Y ellos fueron. Volvió a salir al mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo.
Al caer la tarde salió de nuevo y, encontrando todavía a otros, les dijo: '¿Cómo se
han quedado todo el día aquí, sin hacer nada?'.
Ellos les respondieron: 'Nadie nos ha contratado'. Entonces les dijo: 'Vayan también
ustedes a mi viña'.
Al terminar el día, el propietario llamó a su mayordomo y le dijo: 'Llama a los
obreros y págales el jornal, comenzando por los últimos y terminando por los
primeros'.
Fueron entonces los que habían llegado al caer la tarde y recibieron cada uno un
denario.
Llegaron después los primeros, creyendo que iban a recibir algo más, pero
recibieron igualmente un denario.
Y al recibirlo, protestaban contra el propietario,
diciendo: 'Estos últimos trabajaron nada más que una hora, y tú les das lo mismo
que a nosotros, que hemos soportado el peso del trabajo y el calor durante toda la
jornada'.
El propietario respondió a uno de ellos: 'Amigo, no soy injusto contigo, ¿acaso no
habíamos tratado en un denario?
Toma lo que es tuyo y vete. Quiero dar a este que llega último lo mismo que a ti.
¿No tengo derecho a disponer de mis bienes como me parece? ¿Por qué tomas a
mal que yo sea bueno?'.
Así, los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos".
Leer el comentario del Evangelio por
San Gregorio Magno (v. 540-604), Papa y doctor de la Iglesia
Homilías sobre el Evangelio n°19
«Id también vosotros a mi viña»
El Señor no cesa en ningún momento de enviar obreros para cultivar su
viña...: por medio de los patriarcas, luego de los doctores de la Ley y los profetas, y
por último, los apóstoles, trabajaba, en cierto modo, cultivando su viña por medio
de sus trabajadores. Todos aquellos que, a una fe recta, se unen las buenas obras
han sido los obreros de esta viña...
Los trabajadores del principio del día, de la tercera, de la sexta y de la novena
hora representan, pues, el antiguo pueblo hebreo, que, se aplica... desde el
comienzo del mundo, a dar culto a Dios con una fe recta, y por tanto, no ha cesado,
por así decirlo, de trabajar en el cultivo de la vid. Pero a la 11ª hora, son llamados
los paganos, y es a ellos a quienes se destinan estas palabras: "¿por qué habéis
estado allí, toda la jornada, sin hacer nada? " pues a lo largo de mucho tiempo, los
paganos se habían descuidado de trabajar para la vida eterna, y estaban ahí, en
cierta forma, toda la jornada, sin hacer nada. Pero observad, hermanos, lo que
responden a la pregunta que se les ha planteado: «porque nadie nos ha
contratado». En efecto, ningún patriarca, ni ningún profeta habían llegado a ellos. Y
¿qué quiere decir: "nadie nos ha contratado para trabajar" sino: "nadie nos ha
predicado el camino de la vida «?
Pero nosotros, ¿qué excusa pondremos, si no hacemos buenas obras?
Recordemos que hemos recibido la fe, al salir del seno de nuestra madre,
escuchado las palabras de vida desde nuestra cuna, y fueron las ubres de la santa
Iglesia el alimento de la doctrina celestial al mismo tiempo que la leche materna.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”