“¿Con quién puedo comparar a los hombres de esta generación?”
Lc 7, 31-35
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
Lectio Divina
LOS PEQUEÑOS
A quien tiene miedo de verse implicado en el plan de Dios, todo gesto y
comportamiento le parece ambiguo. En cambio, los “pequeos”, los pobres, los
pecadores y los excluidos, que no tienen que defender ni prejuicios ni esquemas,
intuyen la lógica del obrar de Dios en la historia humana. Son los sabios de la
comunidad cristiana, que, a lo largo de los siglos, continúan reconociendo en Jesús
la revelación y la realización de un plan histórico de amor fiel, es decir, de la
sabiduría divina.
La solidez de “la casa de Dios, que es la Iglesia del Dios Vivo”, de la primera lectura
está alimentada por la fe de estos “pequeos”, de los verdaderos discípulos del
Seor. Éste, “misterio de nuestra religin”, es tan grande y tan negado por los
falsos maestros que alteran su Evangelio. Estos mismos son objeto de atención, en
la continuación de la carta, por parte del apóstol, a fin de poner ampliamente en
guardia a Timoteo.
ORACION
Concédenos, OH Padre, reconocer en los “testigos” de nuestros días las huellas de
vida de tu Hijo, acoger el don de tu fuerza, para que, como piedras vivas de tu
“casa”, podamos dar testimonio de la firmeza de su Palabra. Y haz que,
fundamentados en la roca que es Cristo, Hijo tuyo y hermano nuestro, podamos
sostener el asalto y el peso de la incredulidad y de la indiferencia de nuestra
humanidad. Te pedimos además que, adorando tu presencia en la historia de
nuestros días, podamos ser instrumentos dóciles y eficaces de tu proyecto de amor
para la salvación de todos los hombres.