Fuerza y plenitud
Soplan vientos nuevos en el diálogo interreligioso. Hombres y mujeres de
distintas creencias comienzan a plantearse, con verdadera convicción y
unidad de criterios, la defensa del planeta, la dignidad del ser humano, la
equidad como principio de responsabilidad común. Se reúnen dejando de
lado la defensa de su Fe para invocar, en nombre de Dios, un futuro posible
para la humanidad entera.
En la primera lectura de hoy, este encuentro interreligioso va más allá de
todo límite pensable en el ámbito religioso de su tiempo. Ciro es un pagano
a quien Dios llama “aunque no me conocías”. Y este llamado tiene un
encargo en beneficio del Pueblo “elegido”. Son caminos del Seor tan
distintos a nuestros propios caminos.
Los creyentes de Tesalónica han venido de lejos: De la llamada “gentilidad”,
o “paganismo”. Sin embargo, merecen una felicitacin de Pablo. Y no slo
felicitación, sino gratitud. El testimonio de esta comunidad arranca a Pablo
una acción de gracias más que elocuente porque han unido fe activa, amor
esforzado y esperanza firme.
Es el Espíritu quien va entretejiendo estas redes, prácticamente universales,
de opción y compromiso para vivir el evangelio, no ya de una forma casual,
periférica, sino en “la fuerza y plenitud” del Espíritu. Manipulaciones
dispares de la política o del integrismo religioso han querido separar al
hombre de Dios. O han buscado borrar las fronteras entre fe y política.
Jesús los deja en descampada: “Den al César lo suyo, a Dios lo propio”.
Cochabamba 16.10.11
jesús e. osorno g. mxy
jesus.osornog@gmail.com