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EN CAMINO
domingo 30 del tiempo ordinario, ciclo “A”.
LECTURAS:
- Primera lectura: Ex 22, 20-26: No debes perjudicar ni humillar, ni explotar.
- Salmo Responsorial: 17: Tú eres mi fortaleza, mi roca, mi alcázar, mi libertador.
- Segunda lectura: 1Tes 1, 5c-10: Recibieron el evangelio con alegría.
- Evangelio: Mt 22, 34-40: Amor a Dios, asimismo y al prójimo.
DIOS - YO - PROJIMO
El pueblo de Israel tuvo en sus orígenes a huérfanos, viudas, esclavos, mercenarios,
inmigrantes, etc. Tiempo después, con la confederación de tribus como organización
social y liderado por los jueces, logró una buena estabilidad. Una vez acomodados se
olvidaron de que una vez fueron pobres, cerraron su corazón a los necesitados y muchas
veces se convirtieron en opresores, aprovechándose de los inmigrantes pobres, viudas o
huérfanos, que huían de las guerras, de la opresión o la miseria, y llegaban a Israel. La
legislación propuesta por el Éxodo (Ex 22, 20-26 – Primera lectura), conducida por la
mano de Dios, se puso a favor de esos débiles, sin importar la raza, religión o procedencia.
Dios siempre favorece al débil cuando atentan contra su vida.
Si le damos una mirada a nuestro mundo, vamos a descubrir esa misma realidad.
Cantidad de pobres que cuentan únicamente con sus manos para trabajar; sin tierra, sin
dinero, sin conocimientos, sin influencias, mano de obra barata. Países con una deuda
externa impagable, superando incluso su PIB. Alguien podría preguntar ¿Dónde esta
Dios? O mejor podríamos preguntarnos ¿donde están y que hacen los que dicen creer en
Dios? ¿Todavía pensando en la lipo-succión, la lipo-escultura, la válvula intragástrica u
otras técnicas para bajar unos kilos por el desorden alimenticio? 1 ¿Todavía pensando en el
sexo de los ángeles y en cuántos de estos caben en la cabeza de un alfiler?
Claro que son importantes las normas litúrgicas, entrar decorosamente al templo y
conservar aquello que aún tiene valide z en nuestra Iglesia y en nuestro mundo, pero los
cristianos no podemos olvidar nuestra labor de ser sal de la tierra, luz del mundo, levadura
que transforma la masa. ¿Se puede ser cristiano y a la vez usurero, tramposo y explotador?
Como decían nuestros viejos: ¿se puede p render una vela a la virgen y otra al diablo? El
evangelio nos puede ayudar a responder.
El doctor de la Ley que se acercó a Jesús para preguntarle no lo hizo con el fin de
entablar un dialog o sincero , ni con deseos de ampliar el conocimiento , lo hizo para
ponerlo a prueba y tener de qué acusarlo. Con las limitaciones de toda legislación, l a Ley
de Israel, surgida a partir del Espíritu del Señor y del sentimiento colectivo de un pueblo y
1 Claro que también hay algunos tipos de obesidad que obedecen a factores hereditarios, hormonales o
psicológicos, que difícilmente se tratan con dietas o ejercicio. Entonces se requieren tratamientos médicos
complejos y costosos.
Por, Neptalí Díaz Villán CSsR.
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se deseo de vivir en plena libertad, había caído en manos de juristas que la utilizaban para
su propio beneficio. La Ley exigía que el día Sábado era para el descanso y la oración.
Dicha Ley era fruto del reclamo de los trabajadores que exigían un día de esparcimiento y
oración. Pero, por su terquedad y fundamentalismo leguleyo, los juristas habían convertido
el Sábado en día tétrico en el que no se podía caminar, cocinar o auxiliar a alguien
necesitado.
Jesús puso por encima de cualquier precepto, el amor universal (ágape), que está
por encima del amor familiar (filia) y del amor de pareja (Eros). Ágape es el amor de Dios
hacia toda la humanidad. Un amor movido por tres fuerzas básicas en el ser humano:
corazón, alma y mente. El corazón (kardía), en sentido bíblico significa lo más profundo
del ser humano, desde donde nacen los sentimientos, su sentido vital, los móviles de su
accionar. El Alma (psixjé) 2 es el núcleo central, la esencia humana, la vida misma, la
energía vital, el ser humano capaz de sensaciones y afectos. La mente (dianóia) es la razón,
la inteligencia, las capacidades y posibilidades de desarrollo.
Queda claro que Jesús no pidió cositas, lo pidió todo. Amar con todo el c orazón,
alma y mente, es decir todo el ser humano dirigido en relación de Amor (ágape). Primero a
Dios, porque Dios es la fuente del amor . Si mi relación con Dios es de amor y no de
miedo, es de misericordia y perdón, y no solo de normas, entonces podré vivir el amor, y
comprenderé que nací para amar. Me amaré a mi mismo y ese amor gratuito, lo compartiré
con mi prójimo.
Es una lógica perfecta que también funciona con lo negat ivo. Si un niño recibe
agresiones de personas que como no se aman no pueden amar y dan de lo que ti enen, si el
medio le proporciona desprecios, violencia, etc., asumirá su vida con violencia, agresividad
y desprecio. No se amará y pensará que ha nacido para la violencia a sí mismo y hacia los
demás. Aunque en el fondo lo que busca es ser amado, hasta que no experimente el amor
estará incapacitado para amar. Recibo agresión –me agredo – soy agresivo. Recibo amor –
me amo – doy amor.
El amor humano es imperfecto, está en camino, en vía de desarrollo, en vía de
plenitud; nunca podemos decir que de nosotros solo brotan sentimientos de amor. Así
como por más agresión y violencia que una persona haya recibido y haya dado, no
podemos decir de ella que ya todo está perdido. Todos tenemos una oportunidad, la gran
oportunidad: volver cada día al autor de la vida, a aquel que es puro Amor, a aquel que nos
ama profundamente, dejarnos amar por Él y amarle con TODO. Nadie con más autoridad
que aquel que dió su vida por los amigos, para invitarnos a amar.
Como dice la Primera Carta de Juan (4,20-21), quien dice amar a Dios y no ama a
su hermano es un mentiroso. Así mismo, amar a los demás sin amarnos a nosotros
mismos es imposible, pues quien no se ama no puede amar. Es posible que camufle su
patología, su desprecio por sí mismo con una supuesta filantropía absolutamente
desinteresada, con una donación total y con algunos aparentemente sinceros signos de
2 Psixjé (alma) es una palabra griega. Según la enseñanza de Platón el hombre está compuesto por cuerpo (malo)
y alma (buena). “El Cuerpo es la cárcel del alma” , decía Platón. Se trataba de dos principios contradictorios.
Pero aquí la palabra alma, aunque está escrita en griego, porque ese fue el idioma en el que se escribió el N.T.,
tiene un sentido judío, que es distinto.
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entrega y auto desprecio; pero tarde o temprano descubrirá su falacia o tal vez muera
engañado y engañando a los más incautos.
El amor lo recibo de Dios, lo asumo, lo experimento y lo comunico a los demás.
Somos seres sociables, necesitamos amar y ser amados, no podemos amarnos
egoístamente. Precisamente de ahí vienen muchos problemas. Porque cuando nos
“amamos” egoístamente no logramos otra cosa sino hacernos daño y auto agredir nuestra
humanidad.
Es absolutamente falso decir que amamos a Dios y no amamos al prójimo. Si
nuestro culto y demás celebraciones de fe están desligadas de un compromiso concreto en
especial con el huérfano y la viuda, o sea con el débil, son una falsedad vergonzosa.
Preguntémonos si somos parte de los explotadores y usureros, si por culpa nuestra o con
nuestra indiferencia, haya personas que se acuesten sin su capa. ¿Nos hemos preguntado
dónde va a dormir, donde va a estudiar o a curarse el desplazado, el marginado por las
estructuras injustas de nuestro mundo? “Amarás al Seor tu Dios, con todo tu corazn, con toda
tu alma y con toda tu mente… y al prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se basan toda
la Ley y los profetas”. Sin esto no tiene sentido nuestra fe, ni tiene sentido vivir. Con esto
tenemos la plenitud de la vida; alrededor de ello podemos organizar nuestras fiestas
litúrgicas, eclesiales, familiares, etc.
Oración
Padre y Madre Dios, fuente infinita de vida, de alegría y de plenitud. Te damos
gracias porque te has valido de muchos medios para transmitirnos tu amor misericordioso:
Familia, amigos, comunidad, iglesia, el testimonio de muchas personas que nos han
trasmitido tu Palabra y tu acción salvadora. Podemos sentirte el aire fresco, en la
naturaleza, en las personas, en el día a día de nuestra historia de salvación.
Abrimos nuestra mente, nuestra alma, nuestro corazón para que nos llenes de tu
amor. Que tu amor limpie, purifique, sane y transforme todo nuestro ser, nos haga sentir
hijos bien amados y nos capacite para amar generosamente a nuestro prójimo. Líbranos
del egoísmo, de la codicia, de la explotación, de la mezquindad hacia los demás,
especialmente hacia los más pobres y necesitados. Ayúdanos a multiplicar, de palabra y de
obra, la magnificencia de tu amor, para hacer que nuestra vida sea cada vez más libre, más
sabrosa, más feliz, más digna de ser vivida. Amén.