Jueves 29 de Septiembre de 2011
Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
Daniel 7,9-10.13-14
Durante la visión, vi que colocaban unos tronos, y un anciano se sentó; su
vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas
de fuego; sus ruedas, llamaradas. Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él.
Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se
abrieron los libros. Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del
cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él. Le
dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán.
Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.
Salmo responsorial: 137
R/Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor.
Te doy gracias, Señor, de todo corazón; / delante de los ángeles tañeré para
ti, / me postraré hacia tu santuario. R.
Daré gracias a tu nombre: / por tu misericordia y tu lealtad, / porque tu
promesa supera a tu fama; / cuando te invoqué, me escuchaste, / acreciste el valor
en mi alma. R.
Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra, / al escuchar el oráculo de
tu boca; / canten los caminos del Señor, / porque la gloria del Señor es grande. R.
Juan 1,47-51
En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: "Ahí tenéis
a un israelita de verdad, en quien no hay engaño." Natanael le contesta: "¿De qué
me conoces?" Jesús le responde: "Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas
debajo de la higuera, te vi." Natanael respondió: "Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú
eres el Rey de Israel." Jesús le contestó: "¿Por haberte dicho que te vi debajo de la
higuera, crees? Has de ver cosas mayores." Y añadió: "Yo os aseguro: veréis el
cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre."
COMENTARIOS
Los encuentros personales de Jesús con personas particulares, como es el
caso de Natanael, llaman la atención desde varias dimensiones y por tanto nos
ayudan a reforzar la idea central que desarrolla Jesús, la formación de sus
discípulos para el Reino.
La presencia de Natanael ante Jesús trae como resultado un gran elogio por
parte del maestro: “Ahí tienen un israelita de verdad, sin falsedad”, Natanael, un
tanto sorprendido, le pregunta a Jesús de qué le conoce. Y la repuesta de Jesús:
“Antes de que Felipe te llamara, te vi”.
Natanael reconoce en Jesús al Hijo de Dios y éste, a su vez, reconoce en
Natanael a un hombre apto para el Reino de Dios. Israelitas de verdad y sin
falsedad, ellos serán la tierra fecunda donde los frutos del Reino crecerán.
Juan nos presenta este pasaje evangélico en forma de diálogo directo. Jesús
habla para Natanael y para todos los que han venido a escucharle. La confianza de
Jesús en el discípulo y la profesión de fe del discípulo en Jesús son como dos caras
de una misma moneda. Jesús propone este dinamismo nuevo antes del ingreso a la
ciudad, donde ocurrirá su muerte.
Juan Alarcón, s.j..
(Extracto de servicios KOINONÍA)