Humildad para saber escuchar.
30/09/2011
Evangelio
Del santo Evangelio según san Lucas 10, 13-16
En aquel tiempo, Jesús dijo: «!Ay de ti, ciudad de Corozaín! ¡Ay de ti, ciudad de
Betsaida! Porque si en las ciudades de Tiro y de Sidón se hubieran realizado los
prodigios que se han hecho en ustedes, hace mucho tiempo que hubieran hecho
penitencia, cubiertas de sayal y de ceniza. Por eso el día del juicio será menos
severo para Tiro y Sidón que para ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿crees que serás
encumbrada hasta el cielo? No. Serás precipitada en el abismo ».
Luego, Jesús dijo a sus discípulos: «El que los escucha a ustedes, a mí me escucha;
el que los rechaza a ustedes, a mí me rechaza y el que me rechaza a mí, rechaza al
que me ha enviado». Palabra del Señor.
Oración introductoria
Gracias, Señor, por tu amor y por el prodigio que me das, en este momento, al
invitarme a dialogar contigo en esta meditación. Confío en Ti, Señor, y
humildemente pongo mi mente, mi corazón, mi vida, en tus manos.
Petición
Jesús, ayúdame a guardar el silencio necesario para poder escucharte.
Meditación
«La confesión íntegra de los pecados educa al penitente en la humildad, en el
reconocimiento de su propia fragilidad y, a la vez, en la conciencia de la necesidad
del perdón de Dios y en la confianza en que la Gracia divina puede transformar la
vida. Del mismo modo, la escucha de las amonestaciones y de los consejos del
confesor es importante para el juicio sobre los actos, para el camino espiritual y
para la curación interior del penitente. No olvidemos cuántas conversiones y
cuántas existencias realmente santas han comenzado en un confesonario. La
acogida de la penitencia y la escucha de las palabras “Yo te absuelvo de tus
pecados” representan, por último, una verdadera escuela de amor y de esperanza,
que guía a la plena confianza en el Dios Amor revelado en Jesucristo, a la
responsabilidad y al compromiso de la conversión continua» (Benedicto XVI, 25 de
marzo de 2011).
Reflexión apostólica
«Al inicio de la creación, los hombres vivían de modo espontáneo en íntima
comunión con Dios. Adán y Eva conocían el amor que Dios les tenía y respondían a
este amor cumpliendo su santa voluntad. Pero después, tentados por el maligno,
desobedecieron. Al romper su comunión con Dios por el pecado, abrieron así la
puerta al mal y a la muerte, y, sobre todo, perdieron el trato filial y confiado con su
Creador» (Manual del miembro del Movimiento Regnum Christi , n. 145).
Propósito
Poner en mi agenda de actividades, el día en que voy a ir a confesarme.
Diálogo con Cristo
Señor, hazme darme cuenta que para escuchar y poder responder a tu llamada,
debo limpiar mi mente y mi corazón en el sacramento de la confesión. No soy digno
de ser tu discípulo misionero, por eso te pido me ayudes a crecer en la sinceridad y
en la honestidad, para que sepa aprovechar los medios espirituales que me ofrece
tu Iglesia, por medio del Regnum Christi .
«Sean sinceros, y llamen pan al pan, pecado al pecado, indelicadeza a la
indelicadeza»
( Cristo al centro, n. 860).