PP. Carmelitas

Viña del Mar

 

          LECTIO DEL SEPTIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

                                   (Año Impar. Ciclo C)

 

Lecturas bíblicas:

Abrimos nuestra Biblia y buscamos:

a.- 1 Sam.26,2.7-9.12-13.22-23: El Señor te puso en mis manos, pero yo he querido atentar contra ti.

b.- 1Cor.15,45-49: Nosotros, que somos imagen del hombre terreno, seremos también imagen del hombre celestial.

c.- Lc.6,27-38: Amor a los enemigos.

 Esquema

1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore en nosotros: Ven Espíritu Santo…

2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar su Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana. Perdón Señor….

3.- Oración colecta: Dios todopoderoso y eterno, concede a tu pueblo que la meditación asidua de tu doctrina le enseñe a cumplir, de palabra y de obra, lo que a ti te complace. Por nuestro Señor Jesucristo.

4.- Lectio Divina para preparar la próxima Eucaristía Dominical.

a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo Domingo.

En este evangelio Jesús se dirige a sus discípulos, habla con autoridad tres temas íntimamente relacionados.

- “Amad a vuestros enemigos (v. 27s). 

Es una presentación del programa del Reino de Dios, todo un camino de conversión para el discípulo de Cristo. La exigencia es importante para quien quiere participar de la misericordia del Padre (cfr. Mt.5,7; 9,13; 12,7). La misericordia o compasión es el amor del Padre con esas características que nos relata el texto: amar, hacer el bien, bendecir y rogar por lo enemigos, ser generosos, perdonar siempre. La misma actitud que Israel ha vivido de parte de Dios Padre, que en Cristo alcanza su plenitud, como Rostro de la misericordia del Padre (cfr. Jl. 2,18; Os.11, 8-9; Jr.31, 20; Sal.106,1; 135,1-16; Hb.2,17; cfr. Jn.1,17).  Esta participación en la misericordia del Padre, respuesta práctica que se debe desplegar en la vida de la comunidad eclesial que converge en dos destinatarios: amor incondicional al prójimo, hacer el bien, y amor también incondicional al que se presenta como enemigo; bendecir a los que nos maldigan, orar a los que infamen (v.27).

- “Al que te hiera en una mejilla” (v.29s). 

Lucas, en un segundo momento, nos presenta el modo o la manera de amar al prójimo. Poner la otra mejilla (v.29). Jesús pide, no responder con otra agresión, y aceptar la afrenta. Dar la túnica o camisa (v.29), se refiere más bien a tener lo propio como si fuera de otro; no pedir lo prestado, ni reclamar lo robado. Al que te pida da (v.30). El cristiano debe dar sin consideraciones. La “Regla de Oro”, se refiere a tratar a los demás como quiere que le traten (v.31; cfr. Mt. 7,12). Si amas, haces el bien, si prestas debes hacerlo, el amor debe estar por sobre todo interés, es decir renunciar a toda gratificación humana, la única recompensa será ser hijos del Altísimo (v.35). 

- “Sed compasivos como el Padre es compasivo” (v.36s).

Finalmente, se habla de la misericordia divina, en sus manifestaciones: no juzgar, no condenar, perdonar, dar (vv. 36-38). La recompensa, es de carácter agrícola, la compra de grano: Dios no sólo colma el regazo, el manto, sino que lo hace rebosar. Lo que significa que Dios premia, con creces las muchas o pocas acciones que puedan hacer los hombres. Se trata de una recompensa espiritual entre el Padre y el prójimo, una comunión con Dios que fructifica en obras de bien. El evangelio exige ir más allá de un mero humanismo, se trata de vivir de cara a la misericordia del Padre y compartirla.  

b.-  Meditación. ¿Qué me dice?  ¿Qué palabra o hecho de este evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto o versículo y da razón de tu elección.

- “Amad, haced bien, bendecid a vuestros enemigos…” (v.27ss). Exigencias novedosas, por lo mismo más difíciles de cumplir sino no tuviéramos luego el ejemplo de Jesús.

- “Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis” (v.32). Exigencia a amar más allá de lo cotidiano. Ampliar horizontes humanos y de fe.

- “Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo” (v.36). Todo ese ramillete de actitudes las tiene el Padre con sus hijos, de ahí que los hijos las deben tener con sus hermanos. 

- Otros testimonios…

c.- Oración. ¿Qué le digo al Señor Jesús a propósito de este texto? Escoge una palabra con la que inicias tu oración personal.

- “Amad…” (v.27). Señor Jesús, que no tenga deudas de amor, aunque sé que las tengo, pero tú en mí las puedes pagar. Te lo pido Señor.  

- “¿Qué merito tenéis…?” (v.32). Señor Jesús, ayúdame a ampliar esos horizontes de amar y hacer el bien al prójimo. Te lo pido Señor.

- “Sed compasivos…” (v.36). Señor Jesús, que podamos imitar al Padre en su amar y tratar a sus hijos nuestros hermanos. Te lo pido Señor.

- Otras oraciones…

d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este evangelio?

Compromiso. Vivir el espíritu de estas bienaventuranzas. 

5.- Relectura bíblica que hace S. Teresa de Jesús nos anima a vivir una fe dinámica y eclesial. “¿En quién Señor, pueden así resplandecer vuestras misericordias como en mí? ¡Ay de mí, Criador mío, que si quiero dar disculpas, ninguna tengo! Ni tiene nadie la culpa sino yo. Porque si os pagara algo del amor que me comenzasteis a mostrar, no lo pudiera yo emplear en nadie sino en Vos, y con esto se remedia todo. Pues no lo merecí ni tuve tanta ventura, válgame ahora, Señor, vuestra misericordia.”  (Vida 4,4).

6.- Alabanza y Adoración. Te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre, por tu amor manifestado en tu Hijo Jesús, te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre, por tu Hijo que nos manifestó tu amor incondicional por el hombre. Te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre, por tu Espíritu Santo que nos impulsa a amar a nuestro prójimo. Te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre, desde los que aman en circunstancias adversas de odio y persecución por la fe. Te alabamos Señor.

- Otras alabanzas…

7.- Preces: Oramos Padre… Te rogamos óyenos.

- Te pedimos Padre, por la Iglesia, para que sea tu amor la mueva a servir a los hombres de todas las naciones. Te lo pido Señor.

- Te pedimos Padre, por los que sirven al prójimo en naciones y regímenes paganos, el amor y la fortaleza sean las armas para servir al prójimo en esos ambientes. Te lo pido Señor.

- Te pedimos Padre, por la conversión de todos los que nos odian y desprecian por causa del evangelio. Te lo pido Señor.

- Otras preces…

8.- Padre Nuestro

9.- Abrazo de la paz

10.- Bendición final.

“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y abriros contemplando” (S. Juan de la Cruz).

P. Julio González C.

         Pastoral de Espiritualidad Carmelitana