PP. Carmelitas

Viña del Mar

 

            LECTIO DEL OCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO                                       

(Año Impar. Ciclo C)

 

Lecturas bíblicas:

Abrimos nuestra Biblia y buscamos:

a.- Eclo. 27, 5-8: No alabéis a nadie antes de que razone. 

b.- 1Cor.15, 54-58: Nos da la victoria por Nuestro Señor Jesucristo.

c.- Lc.6, 39-45: Lo que rebosa del corazón, lo habla la boca.

Esquema

1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore en nosotros: Ven Espíritu Santo…

2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar su Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana. Perdón Señor….

3.- Oración colecta: Concédenos tu ayuda, Señor, para que el mundo progrese, según tus designios, gocen las naciones de una paz estable y tu Iglesia se alegre de poder servirte con una entrega confiada y pacífica. Por nuestro Señor Jesucristo.

4.- Lectio Divina para preparar la próxima Eucaristía Dominical.

a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo domingo.

Este evangelio nos presenta los guías ciegos (vv.39-42), y dar frutos buenos (vv.43-45). El tema de fondo es tener buenos maestros y dar buenos frutos de santidad.

- ¿Podrá un ciego guiar a otro ciego? (v.39). Los ciegos no son aptos para guiar a otros ciegos, pues ambos caerán en el hoyo. El verbo es seguir. La metáfora apunta al liderazgo religioso más que político. Hay que advertir a quién sigues y donde pones la mirada.  ¿Quiénes son esos líderes? Pueden ser los fariseos, quienes se presentaban ante el pueblo como guías religiosos; también puede ser una llamada de atención a los maestros de la comunidad cristiana. El peligro es caer en la fosa si se sigue a un guía ciego. La fe cristiana es una luz para el hombre de ayer y de hoy, que supera la ceguera del hombre en cosas del ámbito religioso. La imagen del cielo es conocida en el AT. (cfr.Is.24,17-18; Jr. 48,43-44; Mt.10,24). El discípulo de todo tiempo debe mirar bien el maestro que lo guiará, debido que el discípulo a su vez, deberá quedar capacitado para enseñar a otros. El único maestro de verdad es Jesús de Nazaret.  La atención ahora se concentra en el mirar o ver la mota en el ojo ajeno comparada con una viga que hay en propio (Mt.7,3-5). Se trata de mirar primero las propias faltas antes que las ajenas. En estas palabras de Jesús podemos encontrar toda una pedagogía: renunciar a ser jueces de los demás; abrirse a Jesús que con su mirada de amor descubre nuestra realidad interior; reconocer nuestras faltas y pecados. Todo esto debe llevar, aquí el rol del guía es fundamental, a la conversión y a la imitación de Cristo. Todo este trabaja capacita para enseñar, luego a otros. Quien actúe de otro modo, Jesús lo clasifica de hipócrita.

- “No hay árbol bueno que dé fruto malo” (v.43). Ahora la atención se centra en el resultado de la pedagogía anterior, es decir, los frutos. Los frutos nacen de lo interior del hombre, del corazón, frutos que pueden ser buenos o malos. Jesús, recurre a la naturaleza, metáfora usada para enseñar que el fruto depende de la salud del árbol (cfr. Is.3,10; 5,1-6). El corazón será el centro sobre el cual girará la enseñanza de Jesús. Un buen corazón posee tesoros que Dios ve, conoce y que puede el hombre distribuir en derredor de los suyos. Esos tesoros puestos a disposición de Dios, valen más que el oro purísimo (Eclo. 29,11). Siempre hablando de maestros y discípulos, lo que enseñen o digan a sus discípulos habla de la fuente de donde nacen esa enseñanza. De un buen corazón salen consejos buenos, en cambio, de un corazón malo salen odio, juicios, lo que no son frutos buenos. Cuidado con la hipocresía, la falsa piedad y generosidad, que practicaban los fariseos, pero que al final es descubierta. La gran invitación es enseñar y predicar lo cultivado en el corazón a la luz de la gracia y del amor del único maestro Jesús y Señor.           

b.-  Meditación. ¿Qué me dice?  ¿Qué palabra o hecho de este evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto o versículo y da razón de tu elección. Te escuchamos.

- “¿Podrá un ciego…?” (v.39). Jesús quiere hacer reflexionar a sus oyentes acerca a quien siguen en su vida.

- “¿Cómo es que miras…?” (v.41). Jesús quiere que primero miremos nuestro mundo interior, antes de mirar, juzgar, al prójimo.

- “No hay árbol bueno…” (v.43). Como siempre Jesús va a la raíz del asunto. El corazón es la sede de las obras buenas y malas.

-Otros testimonios…

c.- Oración. ¿Qué le digo al Señor Jesús a propósito de este texto? Escoge una palabra con la que inicias tu oración personal. Te escuchamos.

- “No está el discípulo…” (v.40). Señor Jesús, enséñame a ser un buen discípulo que te escucha y hace lo que te agrada. Te lo pido Señor. 

- “Saca primero la viga de tu ojo…” (v.42). Señor Jesús, líbreme de la hipocresía de la vida no sólo no para juzgar sino con valentía reconocer mi realidad. Te lo pido Señor.

- De lo que rebosa el corazón habla su boca” (v.45). Señor Jesús purifica mi corazón de todo lo que te desagrada y pon la humildad, la pobreza de espíritu, tu infinito amor. Ye lo pido Señor.

- Otras oraciones…

d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este evangelio?

5.- Relectura bíblica que hace S. Teresa de Ávila, infundió en el Carmelo, un espíritu de caridad para crear   comunidades de frailes y monjas donde el respeto al otro fuera un modo singular   de saber que todos están en camino de conversión y perfección evangélica. “Procuremos siempre mirar las virtudes y cosas buenas que viéramos   en los otros, y tapar sus defectos con nuestros grandes pecados” (V 13,10). 

6.- Alabanza y Adoración. Te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre, por tu Hijo sabiduría eterna, te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre, por darnos la fe que son los pies y el amor la luz que guía nuestro caminar, te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre, por darnos un corazón, altar donde ofrecer sacrificios que lo purifican en tu amor sagrado y así dar frutos de santidad que te agradan. Te alabamos Señor.  

- Te alabamos Padre, por todos los maestros de espíritu, para que asistidos por el Espíritu Santo guían las almas a la perfección de la vida cristiana. Te alabamos Señor.

- Otras alabanzas…

7.- Preces: Oramos Padre… Te rogamos óyenos.

- Padre, te pedimos por la Iglesia y sus pastores para que guiados por el Espíritu Santo sepan pastorear al pueblo a ellos confiados. Te lo pedimos Señor.

- Padre, te pedimos por los maestros de espíritu, confesores para que guiados por el único maestro Cristo Jesús, sepan llevar a las alamas a la perfección cristiana. Te lo pedimos Señor.

- Padre, te pedimos por todos los cristianos, discípulos de Jesús siempre, para que sepan escoger sus maestros espirituales y luego seguir sus sabios consejos, te lo pedimos Señor.

- Otras preces…

8.- Padre Nuestro

9.- Abrazo de la paz

10.- Bendición final.

S. Juan de la Cruz enseña: “Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y abriros contemplando” (D.157). www.carmelitasviña.cl

                                           

                                                                    P. Julio González C.

                                                          Pastoral de Espiritualidad Carmelitana