«NUESTRA MADRE DE ITATÍ»
Carta de monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de
Posadas,
para el domingo 14 durante el año
[7 de julio de 2019]
Estamos próximos a celebrar el 9 de
julio. En el mismo día que los argentinos recordamos la Independencia Nacional,
también celebramos a Nuestra Señora de Itatí, Patrona de nuestra Diócesis de
Posadas. Esta advocación de la Madre de Jesús es una devoción antigua y querida
por el pueblo de Dios de nuestra región del nordeste argentino.
En realidad, María siempre acompañó a
la Iglesia. Desde su mismo nacimiento, en la mañana de Pentecostés, ella estuvo
junto a los Apóstoles: «Todos ellos, íntimamente
unidos se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la
madre de Jesús y de sus parientes»
(Hech 1, 14). Desde los primeros siglos, los cristianos veneran a María con
diversas advocaciones ligadas a los lugares donde la Iglesia evangelizaba. En
América Latina, desde que la fe cristiana llegó a nuestras tierras, María
nuestra madre siempre estuvo presente: Guadalupe en México, Caacupé en Paraguay,
Luján en Argentina, y aquí, en el nordeste, la de Itatí.
A ella, a María de Itatí que siempre nos
acompaña, le pedimos especialmente por nuestra Patria. El próximo 9 de julio en
nuestra Catedral San José de Posadas celebraremos las fiestas patronales de
María de Itatí, Patrona de nuestra Diócesis, y rezaremos el «Te Deum» orando por nuestra Patria
junto a todo el pueblo de Dios que participe. Será una oportunidad para
implorar a Dios sobre la necesidad de «ser
Nación», como pedimos
habitualmente en la oración por la Patria que rezamos en las Misas.
Es importante recordar a María, en las
advocaciones diversas en que está presente la Virgen en nuestra Patria. Sería
grave, e iría contra el sentir de nuestro pueblo, excluir la religiosidad del
catolicismo popular, y la devoción mariana de los argentinos en esta
celebración Patria. Siempre aparecen algunos militantes ligados a elites
distanciadas de la realidad que buscan solitariamente realizar un análisis
secularista, y a veces anti-católico de nuestra historia, que en general
carecen de incidencia en el caminar ordinario de nuestro pueblo. Los santuarios
marianos como el de Itatí en estos próximos días, nuestro santuario diocesano de
Loreto y las tantas manifestaciones de fe, expresan la actualidad y la memoria
de siglos. Sin esta dimensión religiosa y mariana toda proyección de nuestra
Patria quedaría vaciada de un aspecto esencial de su matriz cultural.
En este domingo el Evangelio que
leemos (Lc 10, 1-12; 17-20) nos plantea un pedido que
el Señor realiza y que queremos especialmente tener presente en la tarea
evangelizadora de nuestro tiempo: «Y
les dijo: La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al
dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha». El texto del Evangelio
nos invita a seguir rezando por las vocaciones, especialmente por nuestro
Seminario «Santo Cura de Ars». Desde allí se promueven
las vocaciones sacerdotales y se forman los futuros pastores para nuestra
Iglesia en Misiones. Tenemos que agradecer el llamado que Dios hace a muchos
jóvenes que se animan a responderle generosamente y tenemos que seguir rezando
por ellos, por su perseverancia, y para que muchos otros tengan el coraje de
responderle al Señor. Pido que nos preparemos a celebrar y participar en la
Fiesta Patronal del santo Cura de Ars el domingo 4 de
agosto en la Misa de 11,00 hs en nuestro Seminario Diocesano.
En este domingo, y próximos a la
celebración de Ntra. Sra. de Itatí el 9 de julio, así como nuestra oración y Te
Deum por la Patria, queremos encomendar a nuestra
Madre todas las preocupaciones e inquietudes en el caminar evangelizador que
realizamos en la Diócesis, con la certeza que dicha evangelización implica un
servicio de humanización y aporte de valores fundamentales a nuestra cultura.
Un saludo cercano y hasta el próximo
domingo.
Mons. Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas