Gentes
No-vivientes
Nos encontramos con frecuencia hoy, con gentes que no alcanzan a descubrir el sentido de su vida, apesadumbradas, perturbadas. Hay
quienes no han explorado la sabiduría del corazón. También aquellos que
decidieron hacer de su vida un negocio montado sobre las ruinas de los demás en
explotación permanente de todo recurso, de todo valor en búsqueda de toda
ganancia a cualquier precio.
Sencillamente, a eso lo llamamos ‘codicia’. Jesús tiene palabras muy duras
para estas gentes. Han perdido el sentido de un sano realismo. Acumulan sólo
por acumular. Son gentes No vivientes. No saben de la vida. Saben de las cosas,
pero sin medida, sin equilibrio mental, sin relación con los demás, sin un
disfrute compartido. ¡Eh ahí su error! Son montañas de cosas y de haberes
hipotecadas a sus propias víctimas.
Algo grave está pasando en nuestro mundo-universo: Se amplían los silos,
abundan los super-mercados, pero se estrecha el
corazón, se agota la visión, quedan vacías las mesas y los comensales pierden
la noción del tiempo. “Esta noche te pedirán cuentas”. ¿Entonces, para qué
tantas contabilidades y tantos cálculos? Se nos olvidó tomar en cuenta el
factor vida, el factor humanidad cuando los demás también exploran nuestras mezquindades.
El problema de fondo es que la ‘codicia’ es pandemia, todas, todos somos
codiciosos. Nos dejamos llevar de nuestros deseos. En gente de corazón, el
deseo construye, es creativo, multiplica en beneficio de los demás. Pero hay
deseos que nos llevan a apropiarnos de lo ajeno, es decir, a robar, así sin
paliativos, aunque algunos lo atribuyan “a la buena conciencia”. Jesús nos
apalabra con dureza sobre esta enfermedad.
Cochabamba 04.08.19
jesús e. osorno g. mxy
jesus.osornog.gmail.com