SEXTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
(Año Par. Ciclo
A)
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestra Biblia y buscamos:
a.- Eclo.15, 16-21: No mandó pecar al hombre.
b.- 1Cor.2, 6-10: Dios predestinó la sabiduría para vuestra
gloria.
c.- Mt.5, 17-37: No he venido a abolir, sino a dar
cumplimiento.
Esquema
1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore
en nosotros: Ven Espíritu Santo llena los corazones de tus
fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Señor tu Espíritu. Y
todas cosas serán creadas. Oh Dios que has iluminado los corazones de tus
fieles con la luz del Espíritu Santo haznos dóciles a tus inspiraciones para
que gustemos el bien y gocemos siempre de su consuelo. Por Jesucristo nuestro
Señor. Amén.
2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de
escuchar su Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana.
Perdón Señor….
3.- Oración colecta:
Señor, tú que te complaces en habitar en los rectos y sencillos de corazón,
concédenos vivir por tu gracia de tal manera que merezcamos tenerte siempre con
nosotros. Por nuestro Señor.
4.- Lectio divina:
a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo
Domingo
- “No penséis que vine a destruir la Ley ni los profetas:
no vine a destruir, sino a cumplir” (Mt.5, 17ss).
El evangelio nos invita
a seguir en el espíritu de las Bienaventuranzas, es decir, en el cumplimiento
de la Ley, y la nueva justicia superior a la antigua, ser sal y luz del mundo.
El evangelio, nos presenta la actitud de Jesús frente a la ley de Moisés. Hay
que dejar claro, que Jesús no suprime la Ley, sino que viene a darle plenitud,
cumplimiento dirá Jesús, es decir, darle su verdadero sentido (v.17). Frente a
la Ley se puede caer en la casuística, como lo interpretaban los fariseos, o
hacer lo que nos propone Jesús con un nuevo espíritu. Mientras exista el cielo
y la tierra, no dejará de cumplirse ni una tilde de la misma (v.18), con lo que
deja en claro, la vigencia de la Ley para siempre. Se concluye que la Ley debe
ser enseñada y practicada, y sus discípulos, deberán destacarse más que los
propios judíos, que han hecho de la ley norma de su vida y conducta. La Ley era expresión de la voluntad de Dios,
debe ser aceptada en su totalidad, y no como lo hacían los escribas y fariseos;
el cristiano está preparado para superar la justicia de ellos que se creían
justos, por observar la ley sólo externamente (vv.19-20).
- “Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás…no
cometerás adulterio… , ni divorcio,… no perjurarás” (Mt.5,21.27.31.33ss).
Los ejemplos que pone
Jesús, se refieren a prescripciones de la Ley y la nueva interpretación a modo
de antítesis que ÉL le da. La primera prescripción, se refiere al mandamiento
de no matar (vv.21-26), pero la ira y el insulto contra el prójimo, en la nueva
interpretación, es como darle muerte a los ojos de Dios, porque lo hace morir en su corazón. Se trata de
erradicar de nuestro corazón, la ira y el insulto, trasfondo de este tipo de
asesinato. En la nueva justicia, el cristiano debe ser fuente de paz, de
diálogo, de perdón, no ser causa de ofender a nadie. No ama, quien ofende de
esa manera a su hermano. Más que ofrecer sacrificio en el templo, a ese que
ofendió a su hermano, le valdría reconciliarse antes, con aquel que ha ofendido
(v.23). Lo mismo, se debiera hacer, si alguien tiene una deuda con otro, antes
de ir a juicio, es mejor llegar a un acuerdo (vv.25-26). Un segundo símil, se refiere
a no cometer adulterio (vv.27-30). El hombre debe rechazar los deseos
libidinosos, trasfondo del adulterio. Más allá de evitar las relaciones
sexuales con la mujer de otro, debe cultivar la pureza intenciones, el respeto
a la propia esposa, y el amor que se profesan deben cuidarlo de toda
interferencia externa al matrimonio. Un tercer símil, se refiere al divorcio
(vv.31-32). A la mujer, en caso de adulterio, se le daba un acto de repudio, la
protege del propio marido. En la nueva justicia hay reconocimiento y valoración
de la mujer; idéntica capacidad jurídica y moral que el hombre. Finalmente, el
cuarto símil se refiere a no jurar
(vv.33-37).Se trata de cumplir los juramentos, como personas serias, y
responsables. Por sobre todo, el discípulo debe vivir en la verdad. La fórmula
que usa Jesús vendría a significar: Si es sí, decir Sí; si es no, decir, no.
Sinceridad, que correspondan las palabras a lo que hay de sí o no, en el corazón. Fórmula solemne para afirmar o
negar algo, sin tener que recurrir al juramento. En el trasfondo está el
problema del discernimiento que el discípulo debe realizar entre la letra y el
espíritu, lo esencial y lo accidental, lo permanente y cambiante. El ejemplo
del escriba que pone Jesús nos ayuda en este punto a saber discernir, sin
renunciar a lo antiguo de la ley a saber conjugar con la perfección que ha alcanzado en la nueva
justicia del Evangelio. En fin, Jesús establece la unidad de vida, es decir, lo
que debe presidir la existencia cristiana es la voluntad de Dios, y la pureza
de intención, a la hora de cumplirla.
b.- ¿Qué me dice?
¿Qué palabra o hecho de este evangelio me habla el corazón? Escoge tu
texto o versículo y da razón de tu elección.
- “No he venido… sino a
dar plenitud” (v.17). Deja claro Jesús, que el sentido pleno de la Ley de
Moisés lo trae el Evangelio de gracia y amor para el discípulo.
- “El que los observe y
los enseñe…” (v.19). La nueva justicia del Evangelio es para nosotros
cristianos, debemos conocerla, profesarla y enseñarla las nuevas generaciones.
Palabra siempre vigente para el discípulo.
- Otros testimonios…
c.- Oración. ¿Qué le digo al Señor Jesús a propósito de
este texto? Escoge una palabra con la que inicias tu oración personal.
- “Si vuestra justicia
no es mayor que la de los escribas…” (v.20). Señor Jesús, purifica todas mis
intenciones para que servirte sea según tu voluntad, te lo pido Señor.
- “Si al presentar tu
ofrenda…” (v.23). Señor Jesús, te pido que al celebrar la eucaristía sea con un
corazón antes reconciliado, te lo pido Señor.
d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este
evangelio?
Me comprometo a vivir la justicia del
Reino de los Cielos.
5.- Momento de Agradecimiento y Contemplación:
a.- Relectura bíblica que hace S. Teresa de Jesús de este
pasaje evangélico: Teresa de Jesús, nos enseña como el Señor
la condujo por el camino de la vida interior. “Entiendo que, sin ruido de palabras,
le está enseñando este Maestro divino, suspendiendo las potencias, porque
entonces antes dañarían que aprovecharían si obrasen. Gozan sin entender cómo
gozan; está el alma abrasándose en amor, y no entiende cómo ama; conoce que
goza de lo que ama, y no sabe cómo lo goza; bien entiende que no es gozo que
alcanza el entendimiento a desearle; abrázale la voluntad sin entender cómo;
mas en pudiendo entender algo, ve que no es este bien que se puede merecer con todos los
trabajos que se pasasen juntos por
ganarle en la tierra. Es don del Señor de ella y del cielo, que, en fin,
de cómo quien es. Esta, hijas, es contemplación perfecta.” (Libro del Camino de
perfección 25,2).
6.- Adoración y Alabanza: Te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre, por darnos a tu Hijo, que
nos comunica tu querer y al Espíritu, por guiarnos a su cumplimiento. Te
alabamos Señor.
- Te alabamos Padre,
por descubrirnos nuestra dignidad de hijos tuyos en Cristo Jesús. Te alabamos
Señor.
- Te alabamos Padre,
desde todos aquellos que se esfuerzan por hacer de tu palabra, guía de vida. Desde
ellos y con ellos, te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre
desde los enfermos, los que sufren de depresión, pero también desde los que son
felices cumpliendo tu voluntad salvífica. Desde ellos y con ellos, alabamos
Señor.
- Otras alabanzas…
7.- Preces: Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Padre por
la Iglesia para que cumpla y enseñe a todos los hombres la nueva justicia del
Reino de los Cielos. Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Padre por
el Papa y todos los ministros ordenados para que en su exposición de tu palabra
los acompañe su testimonio personal. Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Señor, por
todos los agentes pastorales para que conocida tu voluntad la sepan vivir y comunicar
en la familia, ambiente laboral, amigos y conocidos. Te lo pedimos Señor.
- Te pedimos Señor, por
todos los que pueden tener vacaciones estivales, por los que cuidan enfermos y
ancianos en sus casas y hospitales. Te lo pedimos Señor.
- Otras preces…
8.- Padre Nuestro
9.- Abrazo de la paz
10.- Bendición final.
En el rezo individual o en una celebración comunitaria
presidida por un ministro no ordenado, se dice:
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve
a la vida eterna.
R. Amén.
S. Juan de la Cruz nos exhorta: “Buscad leyendo y hallaréis
meditando; llamad orando y abriros contemplando” (D 162).
www.carmelitas.cl.
P. Julio González C.
Pastoral de Espiritualidad Carmelitana.