FIESTA
DEL BAUTISMO DEL SEÑOR
(Año Par. Ciclo A)
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestra Biblia y buscamos:
a.- Is. 42,1-4.6-7: Mirad a mi siervo a quien prefiero.
b.- Hch. 10,34-38: Dios ungió a Jesús con la fuerza del
Espíritu Santo.
c.- Mt.3,13-17: Apenas se bautizó Jesús, vio que el
Espíritu de Dios bajaba sobre él.
Esquema
1.- Invocación al Espíritu Santo
para que sea ÉL quien ore en nosotros: Ven Espíritu Santo llena los corazones
de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Señor tu Espíritu.
Y todas cosas serán creadas. Oh Dios que has iluminado los corazones de tus
fieles con la luz del Espíritu Santo haznos dóciles a tus inspiraciones para
que gustemos el bien y gocemos siempre de su consuelo. Por Jesucristo nuestro
Señor. Amén.
2.- Acto Penitencial:
Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar su Palabra, de todo lo que nos ha
impedido orar durante esta semana. Perdón Señor….
3.- Oración colecta: Dios
todopoderoso y eterno, que el bautismo de Cristo en el Jordán quisiste revelar
solemnemente que él era tu Hijo amado enviándole tu Espíritu Santo: concede a
tus hijos de adopción, renacidos del agua y del Espíritu Santo, perseverar
siempre en tu benevolencia. Por nuestro Señor.
4.- Lectio divina:
a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo
domingo.
-
“Entonces se presenta Jesús…” (v.13). El evangelio nos presenta el diálogo de
Juan Bautista con Jesús (vv.13-15). Contemplamos en este relato la
profundización teológica del evento, por parte de la comunidad cristiana de
Mateo. El tema de fondo, es la filiación divina de Jesús y su confirmación de
parte del Padre. Constata el evangelista que Jesús viene de Galilea, donde
creció de niño (Mt.2,22-23), con el propósito de ser bautizado por Juan, como
muchos otros que venía de diversas regiones con el mismo fin (v.13; Mt. 3,5-6).
A los otros relatos, que narran el hecho histórico del bautismo, Mateo, agrega
un diálogo: “Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: Soy yo el que necesita
ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Jesús le respondió: «Déjame ahora,
pues conviene que así cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.” (vv. 14-15).
¿Qué quería enseñar Jesús, con pedir el bautismo a Juan? y ¿qué indica que Juan
le pida el bautismo a Jesús? ¿Qué se
entiende por cumplir toda justicia? De las primeras palabras de Jesús, en este
evangelio, germina lo que será su mensaje: cumplir la voluntad de Dios (cfr.
Mt.5,17).
- “Una
vez bautizado Jesús…” (v.16). En un segundo momento, encontramos que una vez
bautizado Jesús, salido del agua, se produce una epifanía: la apertura del
cielo, la visión del Espíritu que bajaba del cielo y la voz del Padre. Si el
Espíritu viene en forma de paloma, esto se puede relacionar con el “viento de
Dios que aleteaba por encima de las aguas” (Gn1,2), al comienzo del relato de
la creación. Jesús es bautizado, con su gesto es de solidariza con la humanidad
pecadora; es el Siervo de Yahvé, que toma sobre sí los pecados del hombre. La
voz que viene del cielo dice: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco
(v.17). Se trata de la unción mesiánica de Jesús por la palabra del Padre y el
don de su Espíritu. Jesús es ungido con el poder del Espíritu, capacitándolo el
Padre para su misión. Más que afirmar que dirigirse a Jesús, su Hijo (Mc 1,11;
Lc.3,22), la voz del Padre se dirige a los oyentes que están ahí: al Bautista,
a la muchedumbre, a la comunidad eclesial del evangelista, y a la nuestra. Se
trata de la nueva creación, obra del Espíritu Santo (cfr. Gn.1,2; Is.42,1).
Palabras del Padre que presenta a su Hijo Jesús, como Mesías, en la línea del
Siervo de Yahvé, es el Hijo en quién se complace (v.17; cfr. Sal.2,7; Is.42,1;
Mt.8,17; 12,17). Las complacencias del Padre provienen de ser Jesús, su Hijo
amado y engendrado desde toda la eternidad, lo que apunta a la relación de amor
entre el Padre y el Hijo. San Juan de la Cruz, interpreta místicamente este
texto evangélico: “En ti solo me he agradado, ¡oh vida de vida mía! / Eres
lumbre de mi lumbre, / eres mi sabiduría, / figura de sustancia, en quien me complacía.
Al que a ti te amare, Hijo, / a mi mismo le daría/ y el amor que en ti tengo/
ese mismo en él pondría, / en razón de haber amado/ a quien yo tanto quería”
(Romance In principium erat Verbum. R 2,65-76). Este gozo del Padre por su
Hijo, es quizás el mismo que sintió cuando creó a Adán y todo el universo y al
ver lo que había hecho consideró que era muy bueno (Gn.1,31). Concluimos
diciendo que Jesús colabora en la obra del Padre, obrar en justicia, haciendo
la voluntad del Padre; y nos enseña a hacer lo mismo, evangeliza nuestra
sociedad. El mayor bien que podemos hacer a nuestros hijos es bautizarlos para
que sean hijos en Dios, miembros de la Iglesia y herederos de la vida
eterna.
b.- Meditación. ¿Qué
me dice? ¿Qué palabra o hecho de este evangelio me habla al corazón? Escoge tu
texto o versículo y da razón de tu elección.
-
Viene para ser bautizado por Juan (v.13); quería pasar por uno de tantos.
-
Cumplir con toda justicia (v.15); viene a significar hacer la voluntad del
Padre.
- La complacencia del Padre en su Hijo (v.17);
es por su condición de Siervo de Yahvé e Hijo muy amado.
-
Otros testimonios…
c.- Oración. ¿Qué le digo al Señor Jesús a propósito de
este texto? Escoge una palabra con la que inicias tu oración personal.
- “Soy
yo el que necesita ser bautizado…” (v.14). Señor Jesús, enséñame la humidad de
Juan. Te lo pido Señor.
- “Vio
al Espíritu Santo… que venía sobre él” (v.16). Señor Jesús, que nunca deje de
asistirme la fuerza del Espíritu Santo. Te lo pido Señor.
-
“Este es mi Hijo amado…” (v.17). Señor Jesús, que pueda semejarme a ti, para
complacer al Padre y gozar siempre de su amor. Te lo pido Señor.
-
Otras oraciones…
d.-
Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este evangelio?
Compromiso.
Vivir la condición filial como Jesús.
5.- Relectura bíblica que hace S. Isabel de la Trinidad,
carmelita que, con una mirada luminosa de fe, contempla el misterio trinitario,
que habita el alma de sus pequeñas sobrinas recién bautizadas. “Mis queridas
sobrinitas…vuestra tía os contempla a la luz de la fe, descubre en vosotras una
impronta de grandeza infinita porque Dios os tuvo presente en su pensamiento
desde la eternidad. Os predestinó a ser conformes con la imagen de su Hijo
Jesucristo (Rm. 8, 29), os revistió de ÉL en el santo Bautismo y, de este modo
os hizo a la vez, sus hijas y sus templos vivos (Col. 3, 9; Ef. 1, 4; 1 Cor. 3,
16)”. (Cta. 220).
6.- Alabanza y Adoración. Te alabamos Señor.
- Te
alabamos Padre, por darnos en tu Hijo, el testimonio a imitar para tener tus
complacencias en nosotros. Te alabamos Señor.
- Te
alabamos Hijo por el Sacramento del Bautismo, puerta que nos introduce a la
vida de comunión con la S. Trinidad. Te alabamos Señor.
- Te
alabamos Espíritu Santo, por conducirnos al Padre y al Hijo, y en el bautismo
renovar todo el misterio que nos salva y elevarnos a la condición de ser hijos
de Dios. Te alabamos Señor.
-
Otras alabanzas…
7.- Preces: Oramos Padre… Te rogamos óyenos.
- Te
pedimos Padre, por tu Iglesia para que los bautizados vivan su condición de
hijos de Dios y alaben en la asamblea las maravillas que obras en cada uno de
ellos. Te rogamos, óyenos.
- Te
pedimos Hijo, renovar todo tu misterio y así alcanzar la gloria de la
resurrección. Te rogamos, óyenos.
- Te
pedimos Espíritu Santo, que, tu amor nos purifique e ilumine el camino a la
santidad. Te regamos, óyenos.
- Te
pedimos por todos los matrimonios cristianos para que bauticen a sus hijos y
puedan experimentar la bondad del Padre. Te rogamos óyenos.
-
Otras preces…
8.- Padre Nuestro…
9.- Abrazo de la paz
10.- Bendición final.
En el
rezo individual o en una celebración comunitaria presidida por un ministro no
ordenado, se dice:
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R.
Amén.
S.
Juan de la Cruz, nos invita: “Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad
orando y abriros contemplando” (Dichos de luz y amor 162).
Página
Web de la Parroquia Virgen del Carmen de Viña del Mar:
P.
Julio González C.
Pastoral
de Espiritualidad Carmelitana.