Manual de relaciones humanas

 

¡Qué lástima que se haya suprimido del pensum escolar la asignatura de ‘Urbanidad’! ¡Y qué vergüenza, también! De seguro se trabaja por suprimir todo lo que huela o tenga sentido de ‘valores humanos’. Asistimos a un proceso de des-humanización que ya parece irreversible. Sólo interesa el ‘homo economicus’, aquel que se caracteriza por el rendimiento, la eficiencia y termina en la codicia.

Es una sociedad violenta la que estamos generando. Hemos perdido los valores de la bondad, de la tolerancia, del respeto, de la ternura. ¡Cómo reivindicarlos! Y volver al hogar como escuela de valores, de relaciones humanas transparentes, asequibles, generosas. La religión no puede ser óbice para recrear un  mundo humano, fraterno, solidario. Debería ser el camino, la norma, el medio para recrear el encuentro.

Jesús en su Evangelio nos regala un manual de relaciones humanas. Comienza por el saludo que es amplio, universal, cálido sin distingos de cultura, de religión, de familia. Luego amplía el horizonte del corazón en el perdón. Pareciera borrar de un solo golpe la palabra violencia y sus congéneres de enemistad, fronteras, divisiones. Pero la gran palabra que sintetiza las relaciones humanas para Jesús es la ‘generosidad’.

Las relaciones humanas nos exigen un ‘progresivo desarme’ intelectual, cultural, social, político, religioso. Tenemos que volver a centrar  nuestra cosmovisión en el ser humano. No somos islas, somos comunidad, sociedad, familia. Y para poder convivir nos urge empatizar abiertamente con toda projimidad y tender la mesa de la convivialidad sin fronteras  en donde el corazón se ancha sin límites al amor universal.

Cochabamba  23.02.2020

jesús e. osorno g .mxy

jesus.osornog@gmail.com