VIGÉSIMO SÉPTIMO DOMINGO DEL TIEMPO
ORDINARIO
(Año Par.
Ciclo A)
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestra Biblia y buscamos:
a.- Is. 5, 1-7: La viña del Señor de los ejércitos es
la casa de Israel.
b.- Flp. 4, 6-9: El
Dios de la paz estará con vosotros.
c.- Mt. 21, 33-43: Parábola de los viñadores homicidas.
Esquema
1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore
en nosotros: V.-Ven Espíritu
Santo llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu
amor. Envía Señor tu Espíritu. R.- Y todas cosas serán creadas. Oremos. Oh Dios
que has iluminado los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo
haznos dóciles a tus inspiraciones para que gustemos el bien y gocemos siempre
de su consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
2.- Acto Penitencial: Pedimos
perdón al Señor, antes de escuchar su Palabra, de todo lo que nos ha impedido
orar durante esta semana. Perdón Señor….
3.- Oración colecta:
Dios todopoderoso, que con amor generoso desbordas
los méritos y deseos de los que te suplican; derrama sobre nosotros tu
misericordia, que para que libres nuestra conciencia de toda inquietud y nos
concedas aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor.
4.- Lectio divina: Una vez que tenemos nuestras tres lecturas las
leeremos y escrutaremos, es decir, indagar escudriñar con atención y
minuciosidad cuál es la idea central de cada una de ellas y la anotamos en
nuestro cuaderno. La Lectio
la haremos sólo del Evangelio.
a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo
Domingo.
- “Escuchad otra parábola. Había un amo que plantó una
viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la
arrendó a unos labradores y se marchó de su tierra” (Mt.21, 33).
En
este evangelio, encontramos la parábola de los viñadores. Todos los que
escucharon a Jesús recordaron el cántico de la viña del profeta Isaías, no se
cambia, el pensamiento de trasfondo: Israel es la viña, no ha dado los frutos
esperados y está madura para el juicio (cfr. Is. 5,
1-7; 27, 2-6; Jer. 2, 21; 12,10; Ez. 17; Os. 10,1;
Sal. 80,9ss). Mientras en el cántico,
Yahvé e Israel están fuertemente enlazados, Dios se desengaña de la actitud de
su pueblo, y amenaza destrucción, con Jesús la viña es el Reino de Dios, que se
confía a nuevos arrendatarios (v.43).
Entre el dueño de la viña y los arrendatarios comienza un drama, puesto
que en el tiempo de la cosecha envía criados a recoger los frutos, pero los
viñadores mataron a los criados, hasta que al final manda a su hijo, pero lo
expulsan fuera de la viña, y lo matan, y así quedarse con la viña.
- “Cuando venga el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos
labradores? Dícenle A esos miserables les dará una
muerte miserable y arrendará la viña a otros labradores, que les paguen los
frutos a su tiempo” (Mt. 21, 40-41).
Jesús
hace que sus oyentes saquen las consecuencias: el dueño hará matar a los
arrendatarios y la viña la dejará a otros arrendatarios de mayor confianza.
Israel sigue siendo desleal; los viñadores son los dirigentes, sumos sacerdotes
y fariseos (cfr. Jer.7, 24-26; Mt. 23, 34-36). Los siervos enviados a la viña
son los profetas (cfr. Mt. 23,29-38; Lc. 11, 45-51; Hb. 11, 36-37); el dueño es Dios, quien manda a su Hijo a
la viña, pensando que lo respetarán, pero los trabajadores deciden matarlo
(cfr. Jn. 5, 18; Flp. 2,6; Col. 1, 15-19, Mt. 27, 23.
25; Hch. 3,14-15). La viña fue entregada para que
diera buenas uvas, Israel no dio frutos, por ello, la viña, ha sido traspasada,
es el Reino de Dios, el otro pueblo que dará los frutos de justicia y santidad
que Dios espera de sus hijos. Respecto
al castigo, que se anuncia al final de la parábola, se puede comprender, su
cumplimiento en que los primeros arrendatarios fueron despojados sustituidos
por otros (v. 41), es decir, las promesas mesiánicas pasaron de Israel a la
Iglesia (cfr. Gál. 6,16). Alguien también lo entiende
como la destrucción de Jerusalén el año 70 por parte delos romanos. El mayor
rechazo del pueblo escogido, a la alianza, es la muerte del Hijo; el nuevo
pueblo será fundado en la sangre de la nueva alianza que el Hijo hace con su
Padre (cfr. Mt. 26,28). La piedra desechada por los arquitectos, se convierte
en la piedra angular, mantiene la unidad de todo el edificio (vv. 42-44; cfr. Sal.118,
22; Jer. 51,26; Is. 28,6; Hch. 4,11). La Iglesia vio en este pasaje, que Jesús se
aplica a sí mismo, la verdadera piedra es ÉL, una clara a lución a su
humillación y exaltación como Señor con su resurrección (cfr. Hch. 4, 11; 1Pe. 2,17). De este modo, Jesús promete, que el
nuevo pueblo dará los frutos que Dios espera, porque no será el veto de Israel,
quien detenga el plan de salvación que Dios ofrece a todos.
b.- Meditación. ¿Qué me dice el texto? ¿Qué palabra o hecho de este
evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto o versículo, escríbelo y da
razón de tu elección al grupo. Propongo estos textos, puedes elegir otros. Te
escuchamos.
-
“Plantó una viña, la rodeó… cavó…La arrendó a unos labradores y se ausentó”
(v.33). Yahvé cuida de la viña con todo primor y espera frutos abundantes.
- “Los
labradores agarraron a los siervos…los mataron…nos quedamos con la herencia2
(v.35ss). Los labradores homicidas no les interesan los frutos, quieren la
propiedad, la herencia.
- “¿Qué
hará con esos labradores?” (v.40). La arrendará a otros labradores.
- Otros testimonios…
c.- Oración. ¿Qué le digo al Señor a propósito de este texto? Escoge un versículo o
palabra del texto, escríbelo, con la que inicias tu oración personal y grupal.
Te escuchamos.
- “Era
un propietario que plantó una viña” (v. 33). Señor Jesús, el Padre, plantó la Viña Santa, la Iglesia, en medio de nuestro mundo, inspira nuestros deseo de dar buenos frutos de santidad. Te lo
pedimos Señor.
- “¿Qué
hará con aquellos labradores?” (v.40). Señor Jesús, que trabajamos en la
Iglesia, haz de nosotros buenos labradores. Te lo pedimos Señor.
- “La
piedra que desecharon los arquitectos…” (v. 42). Señor Jesús, fundamento de
nuestra fe eclesial, haz de nosotros, piedras vivas de tu Iglesia, te lo
pedimos Señor.
d.- Contemplación
y acción. ¿A qué me comprometo? Revivimos las escenas del evangelio en nuestro interior, cerramos los
ojos, y contemplamos desde nuestro mundo interior las maravilla del Señor.
- Me
comprometo a seguir trabajando en tu viña Señor dando esos frutos que esperas
en clave de amor al prójimo.
5.- Relectura bíblica y mística que hace S. Teresa de Jesús
de este pasaje evangélico:
Santa
Teresa de Jesús, trabaja en la Viña del Señor por medio de la oración y no
preocuparnos del paso de la oración mental a la contemplación que es don de
Dios y da a quién quiere, cómo quiere, cuándo quiere y dónde quiere. Se
requiere un mayor cultivo de las virtudes. “Cuando no nos damos a Su Majestad
con la determinación que Él se da a nosotros, harto hace de dejarnos en oración
mental y visitarnos de cuando en cuando, como a criados que están en su
viña; mas estos son hijos regalados, ni los querría quitar de sí, ni los
quita, porque ya ellos no se quieren quitar; siéntalos a su mesa, dales de lo
que come hasta quitar el bocado de la boca para dársele.” (Libro Camino de
perfección 16,5).
6.- Adoración y alabanza: Te alabamos Señor.
- Te
adoramos y alabamos Padre por tu Hijo que nos invita a trabajar a su Reino, te
alabamos Señor.
- Te
adoramos y alabamos Padre, desde todos los que laboran en tu Iglesia desde el
Papa hasta el último cristiano, desde ellos y con ellos, te alabamos
Señor.
- Te
alabamos desde el testimonio de los monjes y monjas contemplativos y los
activos laboran por el bien de toda la humanidad, te alabamos Señor.
- Te
alabamos Padre, desde los enfermos, los encarcelados, los desesperados, desde
ellos y con ellos, te alabamos Señor.
-
Otras alabanzas…
7.- Preces: Te lo pedimos Señor.
Unidos
a nuestro Señor Jesucristo, la Vid verdadera, nosotros sus sarmientos, pidamos
al Padre todo lo que la Iglesia y el mundo necesita.
- Te
pedimos Padre, por la Iglesia, para que todos juntos, se mantenga siempre joven
y fiel e inspire a sus miembros y al mundo entero con un sentido de esperanza y
profundo amor. Te lo pedimos Señor.
- Te
pedimos Padre, por todo el pueblo de Dios, para que mostremos paciencia y
compasión a hermanos nuestros que no están dando los frutos esperados, y nos
defraudan; haz que sepamos aceptarlos como el Señor nos acepta a nosotros. Te
lo pedimos Señor.
- Te
pedimos Padre, por los que violan los derechos de los demás, para que vuelvan
al Señor, y para que nosotros seamos justos e imparciales para con todos y que
incluso enriquezcamos con amor nuestro sentido de justicia, te lo pedimos
Señor.
- Te
pedimos Padre, por todos nosotros y nuestra comunidad, para que seamos
agradecidos porque el Señor nos ha hecho partícipes de su viña y sus
arrendatarios de quienes espera mucho, y para que respondamos a con frutos de
santidad. Te lo pedimos Señor.
- Otras preces…
8.- Bendición final.
9.- Abrazo de paz.
10.- Bendición final.
En el rezo individual o en una celebración
comunitaria presidida por un ministro no ordenado, se dice: V. El Señor nos
bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén.
“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando
y abriros contemplando” (S. Juan de la Cruz).
P. Julio González C. Pastoral de Espiritualidad
Carmelitana.
Página Web de la Parroquia Virgen del Carmen: www.carmelitasviña.cl.