TRIGÉSIMO SEGUNDO DOMINGO DEL TIEMPO
ORDINARIO
(Año Par. Ciclo A)
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestra Biblia y buscamos estas lecturas del
próximo domingo:
a.- Sab. 6,13-17: Encuentran la sabiduría los que la
buscan.
b.- 1Tes. 4, 12-17: A los que han muerto en Jesús, Dios los
llevará con él.
c.- Mt. 25,1-13: Parábola de las diez vírgenes.
Esquema
1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore
en nosotros: V.-Ven Espíritu
Santo llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu
amor. Envía Señor tu Espíritu. R.- Y todas cosas serán creadas. Oremos. Oh Dios
que has iluminado los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo
haznos dóciles a tus inspiraciones para que gustemos el bien y gocemos siempre
de su consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de
escuchar su Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana.
Perdón Señor….
3.- Oración colecta: Dios
omnipotente y misericordioso, aparta de nosotros todos los males, para que bien
dispuesto nuestro cuerpo y nuestro espíritu, podamos libremente cumplir tu
voluntad. Por nuestro Señor.
4.- Lectio divina: Una vez que tenemos nuestras tres lecturas las
leeremos y escrutaremos, es decir, indagar escudriñar con atención y
minuciosidad cuál es la idea central de cada una de ellas y la anotamos en
nuestro cuaderno. La Lectio la haremos
sólo del Evangelio.
a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo
domingo.
- “Entonces el reino de los cielos se parecerá a diez
doncellas que, cogiendo sus antorchas, salieron al encuentro del esposo.” (Mt.
25, 1-4).
El
evangelio, nos propone la actitud de las vírgenes prudentes que es la de una
fidelidad, en tensión amorosa y esperanza activa. La vigilancia, no es
pasividad, sino espera personal, trabajo por el Reino de Dios. La alegoría es
como sigue: las bodas del Esposo son la entrada al Reino de Dios; el novio es
Cristo, que viene; las diez vírgenes representa a la comunidad eclesial que
espera; la llegada de repente, es la venida imprevisible de Cristo como Juez;
la admisión o rechazo de las jóvenes, es la sentencia de admisión al banquete o
condena en el Juicio final. La parábola, termina con esta enseñanza: “Velad,
pues, porque no sabéis ni el día ni la hora” (v. 13). Llamada de atención a
estar preparados, a la venida del Señor, donde es necesario haber mantenido
encendida la lámpara de la fe, de la esperanza y de la caridad, para salir al
encuentro del Esposo. La negativa de las jóvenes prudentes, a compartir su
aceite con aquellas que les falta, y la puerta que no abre el Esposo a las que
quedaron fuera, son una llamada a la responsabilidad. El evangelista, lo que
quiere acentuar, con estos detalles, es la irrenunciable responsabilidad
personal del cristiano, en ese momento decisivo en su proceso de coronar su
vida cristiana. Por no haberse preparado para ese encuentro, permanecerán fuera
del banquete.
- “Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras antorchas se
apagan” (Mt. 25,8-9).
La
clave de comprensión está en la lámpara encendida, imagen de la previsión y
vigilancia, actitudes que nacen de lo interior del creyente que vive su fe.
Esta vida teologal, o se tiene o no se tiene, se aumenta con el ejercicio de la
fe, esperanza y caridad, pero no se puede prestar, o sustituir por nada. Este
es un caso de falta de previsión, negligencia irreparable, como sucede en la
vida cotidiana. La fe es la respuesta personal a Dios, un compromiso que se
tiene o se carece de él, pero que es insustituible en el caso de la vigilancia
activa de amor cristiano. Las vírgenes prudentes, compenetradas de sabiduría
cristiana que hay en sus vidas, aprenden los valores del Reino, y con ellos
disciernen el paso de Dios, en los signos que deja en la sociedad. Es la
sabiduría cristiana en acción de comprender, el sentido íntimo de la realidad
que se vive a nivel personal, familiar, en la
sociedad, y descubrirlo como
reflexión serena y ruta a seguir, para quien cree espera y ama. La
participación en la Eucaristía, es anticipo del banquete eterno, memorial de la
cena del Señor, y gozoso anuncio de su muerte y resurrección hasta que vuelva.
b.- Meditación. ¿Qué me dice el texto? ¿Qué palabra o hecho de este
evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto o versículo, escríbelo y da
razón de tu elección al grupo. Propongo estos textos, puedes elegir otros. Te
escuchamos.
- “El
Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes…” (v.1). Imagen de la
comunidad cristiana que sabe esperar a Cristo en su parusía.
- “Las
necias, el efecto, al tomar sus lámparas no se proveyeron de aceite; las
prudentes en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en sus alcuzas…·
(v.3). Imagen del cristiano que mantiene la fe y las obras en la una vigilia
activa.
- Otros testimonios…
c.- Oración. ¿Qué le digo al Señor a propósito de este texto? Escoge un versículo o
palabra del texto, escríbelo, con la que inicias tu oración personal y grupal.
Te escuchamos.
- “Las prudentes, tomaron sus
lámparas y aceite…” (v.4). Señor Jesús no permitas que me olvide del aceite, de
la fe para mantener encendida mi lámpara, mi vida cristiana. Te lo pido Señor.
- “¡Ya
está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!” (v.6). Señor Jesús, Esposo del alma
cristiana, cuando vengas quiero tener encendida la lámpara de fe y con mis obras
de caridad ingresar al banquete nupcial. Te lo pido Señor.
- Otras oraciones…
d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este
evangelio?
- Me comprometo Señor a no distraerme o
entretenerme, en otra cosa que no seas Tú y el prójimo.
5.- La lectura bíblica y mística de este pasaje evangélico
lo hace S. Teresa de Ávila, Doctora de la Iglesia. S.
Teresa de Jesús, nos enseña que la fidelidad, fruto de la oración, diálogo de
amor con el Esposo Cristo, hace de nuestra espera un trabajo serio y
responsable. “Como los ve presentes y con gana de servir, y tiene ya entendido
para lo que es cada uno, reparte los oficios como ve las fuerzas, y si no
estuviesen presentes no le daría nada ni mandaría en qué sirviesen. Así que,
hermanas, oración mental, y quien ésta no pudiere, vocal y lección y coloquios
con Dios, como después diré. No se deje las horas de oración que todas, no sabe
cuándo llamará el Esposo no acaezca como
a las vírgenes locas y la querrá dar más
trabajo disfrazado con gusto; si no, entiendan no son para ello y que les
conviene aquello y aquí entra el merecer con la humildad creyendo con verdad que aun para lo que hacen
no son, andar alegres sirviendo en lo que les mandan, como he dicho.” (CV
18,4).
6.- Adoración y Alabanza
- Te
alabamos Padre, por darnos a tu Hijo, como Esposo de tu Iglesia. Te alabamos
Señor.
- Te
alabamos Hijo, por invitarnos a tus bodas con la humanidad. Te alabamos Señor.
- Te
alabamos Espíritu Santo, por mantener el amor encendido en nuestras lámparas,
te alabamos Señor.
- Te
alabamos Padre, desde todos los que preparan sus bodas, desde ellos y con ellos
te alabamos Señor.
- Te
alabamos Padre, desde los que dejaron sus lámparas sin aceite, para reanimen su
fe, desde ellos y con ellos, te alabamos Señor.
7.- Preces. Te lo pedimos Señor.
- Te
pedimos Padre, por la Iglesia, esposa de Cristo, para que mantenga el espíritu
de fiesta en sus celebraciones litúrgicas. Te lo pedimos Señor.
- Te
pedimos Padre, por los esposos cristianos para que mantengan encendida la
lámpara de la fe y, la esperanza y el amor hasta el regreso de Jesús en su
parusía. Te lo pedimos Señor.
- Te
pedimos Padre, por los novios que preparan su matrimonio para que su fidelidad
los introduzca en las bodas del Hijo en el Reino de los cielos. Te lo pedimos
Señor.
- Te
pedimos Padre, por los enfermos de corona virus y los que han abandonado la fe
para recuperen su luz y las obras de caridad. Te lo pedimos Señor.
- Otras intenciones…
8.- Padre nuestro.
9.- Abrazo de la paz
10.- Bendición final.
En el rezo individual o en una celebración
comunitaria presidida por un ministro no ordenado, se dice: V. El Señor nos
bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén.
“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando
y abriros contemplando” (S. Juan de la Cruz).
Página Web de la Parroquia Virgen del Carmen:
www.carmelitasviña.cl.