TRIGÉSIMO
TERCER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
(Año Par. Ciclo A)
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestra Biblia y buscamos:
a.- Prov. 31,10-13.19-20: Trabaja con la destreza de
sus manos.
b.- 1Tes. 5,1-6: El día del Señor llegará como un
ladrón en la noche.
c.- Mt. 25,14-30: Parábola de los talentos.
Esquema
1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore
en nosotros: V.-Ven Espíritu
Santo llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu
amor. Envía Señor tu Espíritu. R.- Y todas cosas serán creadas. Oremos. Oh Dios
que has iluminado los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo
haznos dóciles a tus inspiraciones para que gustemos el bien y gocemos siempre
de su consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de
escuchar su Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana.
Perdón Señor….
3.- Oración colecta:
Señor, Dios nuestro, concédenos vivir siempre
alegres en tu servicio, porque en servirte a ti, creador de todo bien, consiste
el gozo pleno y verdadero. Por nuestro Señor.
4.- Lectio divina:
a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo
domingo.
- “Bien, esclavo bueno y fiel; fuiste fiel en poco, te
pondré al frente de mucho; entra al gozo de tu señor” (Mt.25,21.23).
El
evangelio, nos presenta la parábola de los talentos. La parábola plantea que la
perspectiva, es de una espera prolongada del regreso del Señor (v.19). La
parábola apunta hacia la parusía, exige vivir en fidelidad, vigilancia y
sabiduría amorosa, pero sobre todo
con una trabajo responsable y creativo (v.19; cfr. Mt. 24,42-44; 25,1ss),
porque debemos dar cuentas de cómo hemos administrado los bienes que nos fueron
confiados. La parábola está centrada en la idea de rendir cuentas, pero antes,
debemos sentirnos siervos de ese Señor, lo que probará, lo que hay en el
corazón de cada uno de nosotros. El verdadero discípulo, no se presenta a Dios
exigiendo derechos, mejor es vivir, la dependencia de Dios como Padre y
Creador. Como siervo de Dios, cumple sus órdenes con ardor y capacidad de
trabajo, que el mismo Señor les ha otorgado a sus siervos. La confianza que
pone el Señor en sus siervos, es para que haga fructificar su fortuna, su
riqueza; exquisitamente tiene en cuenta la capacidad de cada uno de ellos, para
el trabajo y negociar. Se trata de que cumplan la voluntad de su señor en forma
personal. Los dos primeros, pasan la prueba, duplican el material que se les ha
confiado. Ambos entran en el gozo de su Señor, es decir, ingresan a la vida
eterna; el que habla así, es el Hijo del Hombre, que actúa como Juez. Si bien,
gozan de la bendición del Señor, fueron fieles en lo poco, respecto a los
bienes del Reino, respecto al premio que siempre es mucho mayor (vv. 21-23).
- “Señor, supe que eres un hombre duro,… mira, tienes lo
tuyo” (Mt.25,24-25s).
El
tercer siervo, no trabajó, deja improductivo el capital de su señor, el talento
en sus manos no fructificó, no quiso correr ningún riesgo. Defrauda la
confianza puesta en él por su señor, es más, le acusa de haberse enriquecido
injustamente, si ahora le devolviera la ganancia de ese único talento. Podría
haber llevado el dinero al banco, pero ni eso hizo. Mientras los dos primeros
son premiados ubérrimamente, el tercero es castigado (v.28). Se le quita el
talento, que había devuelto, y se les da al que ya tiene diez; es la
retribución divina (cfr. Mt. 13,12; Mc. 4,25). Los talentos ahora son de los
siervos, porque el señor se los da para que los trabajen en su vida, que los
administren, pero también que los aumenten. El festín, de la que se hacen
partícipes los dos siervos, es la participación en la soberanía de su señor, el
castigo al perezoso, es precisamente no participar del festín y ser arrojado a
la oscuridad (v.30). El Hijo del Hombre vendrá en gloria y dará a cada uno
conforme a su conducta (cfr. Mt. 16,
27). Solo entrará en el gozo de su Señor, quien administre bien lo recibido, lo
aumente, lleve la lámpara encendida, y su traje nupcial.
b.- Meditación. ¿Qué me dice el texto? ¿Qué palabra o hecho de este
evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto o versículo, escríbelo y da
razón de tu elección al grupo. Propongo estos textos, puedes elegir otros. Te escuchamos.
- “A uno dio cinco talentos…. a cada cual según su
capacidad” (v.15). El hombre es sabio al darle a
cada uno según sus capacidades, no le pide más de lo que puede dar.
- “Señor, me entregaste cinco talentos; mira, gané otros
cinco talentos” (v.20). El siervo usó su ingenio para
ganar según su capacidad; he ahí la clave.
- “Siervo bueno y fiel te pondré al frente de lo mucho,
entra en el gozo de tu Señor” (v.21). Ha
cumplido la voluntad de su Señor.
- Otros testimonios…
c.- Oración. ¿Qué
le digo al Señor a propósito de este texto? Escoge un versículo o palabra del
texto, escríbelo, con la que inicias tu oración personal y grupal. Te
escuchamos.
- “Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes
otros dos que he ganado”
(v. 22).
Señor Jesús que con humildad trabaje mis
capacidades las que me diste y las ponga al servicio del Reino, te lo pido
Señor.
- El
que había recibido un talento…ahí tienes lo que es tuyo” (v.24ss). Señor Jesús,
que no me venza ni el temor ni la pereza, al contrario, quiero trabajar para
gozar de tu compañía por siempre. Te lo pido Señor.
- Otras oraciones…
d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este
evangelio?
- Me comprometo a trabajar
más mis talentos, redescubrir otros, pero todos al servicio de Dios y del
prójimo.
5.- Relectura bíblica que hace S. Teresa de Jesús de este
pasaje evangélico: S. Santa Teresa de Ávila, avisa
d no esconder los talentos cuando se comienza la vida de oración. “Es esta
centella una señal o prenda que da Dios a esta alma de que la escoge ya para
grandes cosas, si ella se apareja para recibirlas. Las querría mucho avisar que
miren no escondan el talento, pues que parece las quiere Dios escoger para provecho
de otras muchas, en especial en estos tiempos que son menester amigos fuertes
de Dios para sustentar los flacos.!” (Vida 15,5).
6.- Adoración y Alabanza. Te alabamos Señor.
- Te
alabamos Padre, por tu Hijo, que con claridad nos muestra el camino de la
fidelidad para hacer tu voluntad. Te alabamos Señor.
- Te
alabamos Padre, por los talentos que nos entregaste y enriqueciste el día del
Bautismo, queremos devolvértelos multiplicados. Te alabamos Señor.
- Te
alabamos Padre, desde aquellos que nos animan a multiplicar los talentos en el
servicio generoso al prójimo. Te alabamos Señor.
- Te
alabamos Padre, desde los enfermos terminales, encarcelados, los que enterraron
sus talentos, son indiferentes, desde ellos y con ellos, te alabamos Señor.
- Te
alabamos Padre, por María Santísima, desde Ella y con Ella, te alabamos Señor.
7.- Preces. Te lo pedimos Señor.
- Te
pedimos Padre, por la Iglesia, heredera de todos los talentos que le dejó tu Hijo,
para que los redescubra para el bien de todos tus hijos. Te lo pedimos Señor.
- Te
pedimos Padre, por todos los cristianos, para multipliques los talentos
recibidos y los pongan al servicio de la Iglesia en su prójimo.
- Te
pedimos Padre, por los que por temor o vergüenza esconden sus talentos, para
que el testimonio de los demás les ayuden a redescubrirlos, te lo pedimos Señor.
- Te
pedimos Padre, por los enfermos de coronavirus, los que sufren, para que los
talentos de la medicina y la oración, alivie sus dolores. Te lo pedimos Señor.
- Otras preces…
8.- Padre Nuestro
9.- Abrazo de la paz
10.- Bendición final.
En el rezo individual o en una celebración
comunitaria presidida por un ministro no ordenado, se dice: V. El Señor nos
bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén.
“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando
y abriros contemplando” (S. Juan de la Cruz).
Página Web de la Parroquia Virgen del Carmen:
www.carmelitasviña.cl.