Miércoles 12 de Octubre de 2011
Miércoles 28ª semana de tiempo ordinario 2011
Romanos 2,1-11
Tú, el que seas, que te eriges en juez, no tienes disculpa; al dar
sentencia contra el otro te condenas tú mismo, porque tú, el juez, te portas igual.
Todos admitimos que Dios condena con derecho a los que obran mal, a los que
obran de esa manera. Y tú, que juzgas a los que hacen eso, mientras tú haces lo
mismo, ¿te figuras que vas a escapar de la sentencia de Dios? ¿O es que desprecias
el tesoro de su bondad, tolerancia y paciencia, al no reconocer que esa bondad es
para empujarte a la conversión? Con la dureza de tu corazón impenitente te estás
almacenando castigos para el día del castigo, cuando se revelará el justo juicio de
Dios, pagando a cada uno según sus obras. A los que han perseverado en hacer el
bien, porque buscaban contemplar su gloria y superar la muerte, les dará vida
eterna; a los porfiados que se rebelan contra la verdad y se rinden a la injusticia,
les dará un castigo implacable. Pena y angustia tocarán a todo malhechor, primero
al judío, pero también al griego; en cambio, gloria, honor y paz a todo el que obre
el bien, primero al judío, pero también al griego; porque Dios no tiene
favoristismos.
Salmo responsorial: 61
R/Tú, Señor, pagas a cada uno según sus obras.
Sólo en Dios descansa mi alma, / porque de él viene mi salvación; / sólo
él es mi roca y mi salvación, / mi alcázar: no vacilaré. R.
Descansa sólo en Dios, alma mía, / porque él es mi esperanza; / sólo él
es mi roca y mi salvación, / mi alcázar: no vacilaré. R.
Pueblo suyo, confiad en él, / desahogad ante él vuestro corazón, / que
Dios es nuestro refugio. R.
Lucas 11,42-46
En aquel tiempo, dijo el Señor: "¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el
diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de legumbres, mientras
pasáis por alto el derecho y el amor de Dios ! Esto habría que practicar, sin
descuidar aquello. ¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor
en las sinagogas y las reverencias por la calle! ¡Ay de vosotros, que sois como
tumbas sin señal, que la gente pisa sin saberlo!" Un maestro de la Ley intervino y le
dijo: "Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros." Jesús replicó: "¡Ay
de vosotros también, maestros de la Ley que abrumáis a la gente con cargas
insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo! "
COMENTARIOS
Como continuación del texto de ayer, las críticas que Jesús hace tenían
mucha vigencia en tiempos de Lucas, pues algunos cristianos podrían sentirse
atraídos por este ritualismo farisaico.
Los fariseos, por cumplir el pago del diezmo, olvidan cumplir lo principal,
el amor y la justicia: amor que es justicia y justicia que se cumple desde la práctica
del amor.
Jesús reprocha la tonta vanidad de los líderes religiosos por su deseo de
ocupar los “primeros puestos”, de estar siempre delante, de ocupar el primer plano
para sí mismos y el segundo para los demás.
Con tanto precepto inventado, hacen cargar sobre las espaldas de los
fieles cargas insoportables, mientras que ellos “ni siquiera mueven un dedo para
llevarlas”.
Condenar a otros es cuestionarnos a nosotros mismos. Gloria y paz para
los que hacen el bien, pues para Dios no hay favoritismos. No es Dios quien aleja al
ser humano, sino es el ser humano quien se aleja de Dios.
Juan Alarcón, s.j..
(Extracto de servicios KOINONÍA)