UN ATRIO PARA LOS GENTILES DE EUROPA
Javier Leoz
Recientemente en Lucena (Córdoba) se celebraba el XIII CONGRESO DE
SANTUARIOS DE ESPAÑA. Mucho se habló en diferentes ponencias sobre la
situación, el presente y el futuro de la pastoral en los diferentes santuarios
(marianos o devocionales) existentes en nuestra geografía española. Pero, entre el
mosaico de conclusiones, llamó especialmente la atención una: el santuario, hoy
más que nunca, puede convertirse en un “nuevo atrio de los gentiles”.
1.- Ya el Papa Benedicto XVI en las vísperas de las navidades en su mensaje a la
Curia llego afirmar que “los santuarios son un atrio de los gentiles donde los
hombres pueden entrar en contacto de alguna manera con Dios sin conocerlo y
antes de haber encontrado el acceso a su misterio” (A la Curia 2009).
Acercarnos a la Virgen del Pilar es adentrarnos en el Misterio de la Encarnación.
Unos, porque ya creemos, lo hacemos con los ojos puestos en Aquella que tanto
hizo y tanto se dio. ¿Y otros? La devoción a la Virgen María, en la advocación del
Pilar, despierta o puede alentar diversos sentimientos que sólo cada persona
conoce, que sólo el interior de uno mismo puede llegar a descifrar.
Lo cierto es que, peregrinar hacia el Pilar de Zaragoza, celebrar esta fiesta en honor
de la Virgen María, incita a sentir que María es una mano privilegiada para
empujarnos hacia Dios. Unos, porque la sentimos muy dentro de nosotros, y
otros…porque, movidos por distintos motivos, saborean en estas expresiones de
piedad popular un instante de silencio, de reflexin, belleza, arte, música…. o de
admiración que pueden acabar en un encuentro –cara a cara- con Dios.
2.- María, bien centrada su figura, nos puede servir y mucho para cultivar la
experiencia de Dios. ¿Qué puedo hacer por Dios? ¿Qué mensaje me envía el Señor
en el “Nazaret” de mis días? ¿Hasta dnde estoy dispuesto a comprometerme por
su Reino? Interrogantes que, al calor de Santa María del Pilar, nos llevan a una
respuesta: cuando Dios nos seala con su dedo, el “SI” sincero brota
espontáneamente de los labios del creyente.
Honrar a María, sin referencia a la Encarnación, no sería bueno ni para una piedad
popular auténtica ni para la madurez de un cristiano. María nos invita al
conocimiento y experiencia de Dios. No podemos disociar la figura de la Virgen de
aquel cometido por la que es grande para todos nosotros: tocada por Dios, llena de
Dios….llamada a dar luz al Verbo Encarnado. ¿Llegamos al fondo de las entrañas de
María? ¿No nos estaremos quedando muchas veces en el atrio del color de sus
mantos o en el fulgor de las estrellas de su corona? ¿No seremos también nosotros
un “poco gentiles” cuando, pensando que creemos y sabemos todo, resulta que nos
queda mucho por avanzar en el seguimiento a Jesús?
3.- No cabe duda que, María, es un sugerente polo de atracción que se irradia por
los cuatro costados de la fe católica y apostólica. Precisamente por ello, y
parafraseando al Papa Benedicto XVI “Donde está Dios, hay futuro”, hemos de
potenciar y purificar (no sólo conservar) con cuidado y con todo tipo de iniciativas
la devoción a la Madre. ¿Por qué? Entre otras cosas porque, el presente de millones
y millones de hombres y mujeres, sigue confiándose a la intercesión de la Virgen
María. Si en el ahora, María, juega un papel fundamental para llevarnos a Cristo,
puede ser también –y de hecho así lo es- un medio para que Dios siga siendo el
futuro de nuestro continente, de nuestro país, de nuestra ciudad, de nuestros
pueblos, diócesis, parroquias y familias. María sigue, con su intercesión,
prolongando e incentivando el amor a Dios sin olvidar que, es Dios, quien toma la
iniciativa para “tocar” el corazn del hombre y, luego, deja libertad para responder
con un “si” o con un “no”.
3.- Muchas son las dificultades que asoman en nuestro horizonte (secularismo,
desafeccin por lo religioso, ética civil sin referencia a la moral cristiana…..). Que
Santa María, apoyada en el PILAR QUE ES CRISTO, sea para nosotros un secreto
abierto para la Nueva Evangelización. Y, esa Nueva Evangelización, no es otra cosa
sino promover y presentar el mensaje del cristianismo en nuestra Europa y
sociedad contemporánea en toda su verdad; sin añadidos pero sin fisuras, en
comunión con la Iglesia y fieles al espíritu apostólico, sin miedo a ser rechazados y
con el convencimiento de que llevamos un gran tesoro entre manos.
Que la Virgen, “atrio de los gentiles y no gentiles” (gente que busca y no encuentra,
y creyentes que creemos pero tal vez no lo vivimos con la misma nitidez y encanto
de Santa María) nos acoja y haga fructificar en nosotros las mismas virtudes que en
Ella fueron espléndidas, gratuitas y radicalmente comprometidas al servicio de la fe.
Virgen del Pilar, ruega por nosotros. Llévanos al encuentro personal y comunitario
con Cristo. Amén.
4.- ATRIO SAGRADO, VIRGEN DEL PILAR
Donde buscando, se puede alcanzar no esperado
sin conocer, Dios puede ser conocido
y sin palabras, el Misterio hablar en el corazón del hombre
TU ERES UN ATRIO, VIRGEN DEL PILAR
En el que, cuando uno entra,
Dios ya no resulta ser un extraño
En el que, cuando uno habita,
y Cristo se hace confidente y hermano
En el que, cuando uno descansa,
siente la fuerza y el aliento del Espíritu Santo
TU ERES UN ATRIO, VIRGEN DEL PILAR
Para todo aquel que, aún sin conocer a Dios,
se plantea mil interrogantes y añora respuestas
Para todo aquel que, teniendo un recuerdo de Ti,
quiere saber más de Aquel por el que Tú fuiste y eres grande
Para todo aquel que, sintiéndose peregrino,
no está conforme con los caminos que el mundo ofrece
sin más horizonte que el hombre mismo
TU ERES UN ATRIO, VIRGEN DEL PILAR
En tu atrio se mantienen vivas las raíces de nuestra tierra
En tu tierra sigue floreciendo nuestro dinamismo evangelizador
En tus piedras seguimos edificando el templo de nuestra fe
En tus huellas, Virgen María, nos hacemos fuertes y decididos
En tu memoria, nuestra tierra, aprende a no olvidar lo que es
En tu intervención, nuestra historia, recupera el brillo del ayer
En tu atrio, Virgen del Pilar,
nuestras arenas, movedizas y traicioneras,
se convierten en cimientos sólidos de un mañana preñado con fe.
TU ERES UN ATRIO, VIRGEN DEL PILAR
Donde, en el dintel de su puerta,
está escrito la identidad de nuestra patria y de nuestros pueblos
Donde, desde el suelo, surge como antorcha encendida
el testimonio de los que creyeron en Dios