San Lucas, el Evangelista
San Lucas 10, 1-12
La mies es abundante y los obreros son pocos ”. La primera reacción del Señor
al ver a la muchedumbre “como ovejas sin pastor” es la de invitar a sus discípulos a
rogar “al dueo de la cosecha que mande trabajadores a recogerla”, dado que “la
cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos”.
Ante la abundancia de la cosecha han de pedirle al “dueo”, es decir, a Dios
que envíe más obreros para ayudar en la recolección de la mies. La oración de
petición es fundamental. También Moisés, siglos atrás, había elevado a Dios esta
oracin: “Que el Seor… ponga un hombre al frente de esta comunidad, uno que
salga y entre delante de ellos y que los haga salir y entrar, para que no quede la
comunidad del Seor como rebao sin pastor” ( Núm 27, 15-17).
Toda la Iglesia es apostólica en cuanto que ella es «enviada» al mundo entero;
todos los miembros de la Iglesia, aunque de diferentes maneras, tienen parte en
este envío. «La vocación cristiana, por su misma naturaleza, es también vocación al
apostolado». Se llama «apostolado» a «toda la actividad del Cuerpo Místico» que
tiende a «propagar el Reino de Cristo por toda la tierra» (CIgC 463).
“Siendo Cristo, enviado por el Padre, fuente y origen del apostolado de la
Iglesia”, es evidente que la fecundidad del apostolado, tanto el de los ministros
ordenados como el de los laicos, depende de su unión vital con Cristo. Según sean
las vocaciones, las interpretaciones de los tiempos, los dones variados del Espíritu
Santo, el apostolado toma las formas más diversas. Pero es siempre la caridad,
conseguida sobre todo en la Eucaristía, “que es como el alma de todo apostolado”
(CIgC 464).
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)