Jueves 27 de Octubre de 2011
Jueves 30ª semana de tiempo ordinario 2011
Romanos 8,31b-39
Hermanos: Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que
no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos
dará todo con él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? ¿Dios, el que justifica?
¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo, que murió, más aún, resucitó y está a la
derecha de Dios, y que intercede por nosotros? ¿Quién podrá apartarnos del amor
de Cristo?: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la
desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada?, como dice la Escritura: "Por tu causa nos
degüellan cada día, nos tratan como a ovejas de matanza."
Pero en todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado. Pues
estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente,
ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni criatura alguna podrá apartarnos
del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Salmo responsorial: 108
R/Sálvame, señor, por tu bondad.
Tú, Señor, trátame bien, por tu nombre, / líbrame con la ternura de tu
bondad; / que yo soy un pobre desvalido, / y llevo dentro el corazón traspasado. R.
Socórreme, Señor, Dios mío, / sálvame por tu bondad. / Reconozcan que
aquí está tu mano, / que eres tú, Señor, quien lo ha hecho. R.
Yo daré gracias al Señor con voz potente, / lo alabaré en medio de la
multitud: / porque se puso a la derecha del pobre, / para salvar su vida de los
jueces. R.
Lucas 13,31-35
En aquella ocasión, se acercaron unos fariseos a decirle: "Márchate de aquí,
porque Herodes quiere matarte." Él contestó: "Id a decirle a ese zorro: "Hoy y
mañana seguiré curando y echando demonios; pasado mañana llego a mi término."
Pero hoy y mañana y pasado tengo que caminar, porque no cabe que un profeta
muera fuera de Jerusalén. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y
apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como
la clueca reúne a sus pollitos baja las alas! Pero no habéis querido. Vuestra casa se
os quedará vacía. Os digo que no me volveréis a ver hasta el día que exclaméis:
"Bendito el que viene en nombre del Señor.""
COMENTARIOS
Si Dios nos ama, si Dios está con nosotros, todo lo demás será pura
consecuencia. Jesús en el evangelio nos muestra que no tiene miedo a los grandes
del mundo. Camina hasta Jerusalén, para enfrentarse a la muerte, y así se cumplirá
el plan de Dios, ya que su mensaje también será rechazado como el de los demás
profetas. El templo será destruido, pero antes Jesús deberá hacer su entrada
triunfal en Jerusalén. Jesús muestra tiernamente cómo cuidará y protegerá a su
pueblo, como la gallina a sus polluelos. El pueblo estaba sólo, abandonado, rodeado
de injusticias, de oposiciones, de mentiras y maldición; él les enseña y les protege.
Hoy, el evangelio nos invita a actuar en consecuencia, a estar atentos y a entender
que Dios es y será siempre el defensor de los más necesitados.
Juan Alarcón, s.j..
(Extracto de servicios KOINONÍA)