EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Lucas 19,11-28.
Como la gente seguía escuchando, añadió una parábola, porque estaba cerca de
Jerusalén y ellos pensaban que el Reino de Dios iba a aparecer de un momento a
otro.
El les dijo: "Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la
investidura real y regresar en seguida.
Llamó a diez de sus servidores y les entregó cien monedas de plata a cada uno,
diciéndoles: 'Háganlas producir hasta que yo vuelva'.
Pero sus conciudadanos lo odiaban y enviaron detrás de él una embajada
encargada de decir: 'No queremos que este sea nuestro rey'.
Al regresar, investido de la dignidad real, hizo llamar a los servidores a quienes
había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno.
El primero se presentó y le dijo: 'Señor, tus cien monedas de plata han producido
diez veces más'.
'Está bien, buen servidor, le respondió, ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe
el gobierno de diez ciudades'.
Llegó el segundo y le dijo: 'Señor, tus cien monedas de plata han producido cinco
veces más'.
A él también le dijo: 'Tú estarás al frente de cinco ciudades'.
Llegó el otro y le dijo: 'Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que guardé
envueltas en un pañuelo.
Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigente, que quieres percibir lo que
no has depositado y cosechar lo que no has sembrado'.
El le respondió: 'Yo te juzgo por tus propias palabras, mal servidor. Si sabías que
soy un hombre exigentes, que quiero percibir lo que no deposité y cosechar lo que
no sembré,
¿por qué no entregaste mi dinero en préstamo? A mi regreso yo lo hubiera
recuperado con intereses'.
Y dijo a los que estaban allí: 'Quítenle las cien monedas y dénselas al que tiene diez
veces más'.
'¡Pero, señor, le respondieron, ya tiene mil!'.
Les aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le quitará aún lo
que tiene.
En cuanto a mis enemigos, que no me han querido por rey, tráiganlos aquí y
mátenlos en mi presencia".
Después de haber dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén.
Comentario del Evangelio por
Beata Teresa de Calcuta (1910-1997), fundadora de las Hermanas Misioneras de la
Caridad
El amor más grande, cap. 5; El trabajo y el servicio
«Puesto que has sido fiel en lo poco, recibe autoridad sobre diez ciudades»
Hagamos lo que hagamos, aunque solo sea ayudar a alguien a atravesar la
calle, se lo estamos haciendo a Jesús. Incluso ofrecer a alguien un vaso de agua es
dárselo a Jesús. Esta es una pequeñísima enseñanza, pero cada vez más
importante. No hemos de tener miedo de proclamar el amor de Cristo ni de amar
como Él amó.
El trabajo que hagamos, por pequeño y humilde que sea, convirtámoslo en un
acto de amor a Cristo. Pero por hermoso que sea el trabajo, no nos apeguemos a
él, debemos estar dispuestos a dejarlo. El trabajo no es nuestro. Los talentos que
Dios nos ha dado no son nuestros, nos han sido dados para que los usemos por la
gloria de Dios. Seamos generosos y usemos todo lo que tenemos por el buen
maestro.
¿Qué tenemos que aprender? A «ser mansos y humildes»(Mt 11,29): si somos
mansos y humildes aprenderemos a orar. Si aprendemos a orar perteneceremos a
Jesús. Si pertenecemos a Jesús aprenderemos a creer, y si creemos aprenderemos
a amar, y si amamos aprenderemos a servir.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”