EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Lucas 21,1-4.
Después, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el
tesoro del Templo.
Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas
monedas de cobre,
y dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie.
Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella,
de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir".
comentario del Evangelio por
Beato Carlos de Foucauld (1858-1916), ermitaño y misionero en el Sahara
Retiro de Nazaret, 11 noviembre 1897 (trad. Obras espirituales. Editorial
San Pablo 1998)
Darse todo, porque Cristo se ha dado todo
Mi Señor Jesús, qué pronto se hará pobre quién amándoos de todo corazón,
no pueda soportar ser más rico que su Bienamado... Mi Señor Jesús, qué pronto se
hará pobre, quien pensando que todo lo que se hace a uno de estos pequeños, es a
Vos a quien se hace (Mt 25,40.45), que todo lo que no se les hace, es a Vos a quien
no se hace, aliviará todas las miserias a su alcance... Qué deprisa se hará pobre,
quien reciba con fe vuestras palabras: «Si queréis ser perfectos, vended lo que
tenéis, y dádselo a los pobres... Bienaventurados los pobres... Todo aquel que deje
sus bienes por mi, recibirá aquí abajo, cien veces más y en el cielo la vida
eterna...» (Mt 19,16.29; 5,3). Y tantas otras.
¡Dios mío, no sé si es posible a algunas almas veros pobres y seguir a gusto
siendo ricas, verse mayores que su Maestro, que su Bienamado, no quererse
parecer a Vos en todo lo que de ellas depende y sobre todo en vuestras
humillaciones; yo creo que ellas os aman, Dios mío, y sin embargo creo que falta
algo a su amor, y en todo caso yo no puedo concebir el amor sin una necesidad,
una imperiosa necesidad de conformación, de semejanza, y sobre todo de
compartir todas las penas, todas las dificultades, todas las durezas de la vida... Ser
rico, a mi gusto, vivir tranquilamente de mis bienes, cuando Vos habéis sido pobre,
machacado, viviendo penosamente de un trabajo rudo! Yo no puedo, Dios mío... Yo
no puedo amar así.
«No conviene que el criado sea mayor que el Amo» (Jn 13,16), ni que la
esposa sea rica, cuando el Esposo es pobre... a mí me resulta imposible entender el
amor, sin la búsqueda de la semejanza... sin la necesidad de compartir todas las
cruces...
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”