EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Lucas 21,12-19.
Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las
sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de
mi Nombre,
y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí.
Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa,
porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus
adversarios podrá resistir ni contradecir.
Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y
amigos; y a muchos de ustedes los matarán.
Serán odiados por todos a causa de mi Nombre.
Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza.
Gracias a la constancia salvarán sus vidas.
Comentario del Evangelio por
Concilio Vaticano II
Constitución dogmática sobre la Iglesia «Lumen gentium» §41-42
Esta será para vosotros la ocasión de dar testimonio
Sepan también que están especialmente unidos a Cristo, paciente por la
salvación del mundo, aquellos que se encuentran oprimidos por la pobreza, la
enfermedad, los achaques y otros muchos sufrimientos, o los que padecen
persecución por la justicia. A ellos el Señor, en el Evangelio, les proclamó
bienaventurados, y «el Dios de toda gracia, que nos llamó a su eterna gloria en
Cristo Jesús, después de un breve padecer, los perfeccionará y afirmará, los
fortalecerá y consolidará» (1 P 5, 10).
Dado que Jesús, el Hijo de Dios, manifestó su amor entregando su vida por
nosotros, nadie tiene mayor amor que el que entrega su vida por El y por sus
hermanos (cf. 1 Jn 3,16; Jn 15,13). Pues bien: algunos cristianos, ya desde los
primeros tiempos, fueron llamados, y seguirán siéndolo siempre, a dar este
supremo testimonio de amor ante todos, especialmente ante los perseguidores. Por
tanto, el martirio, en el que el discípulo se asemeja al Maestro, que aceptó
libremente la muerte por la salvación del mundo, y se conforma a El en la efusión
de su sangre, es estimado por la Iglesia como un don eximio y la suprema prueba
de amor, Y, si es don concedido a pocos, sin embargo, todos deben estar prestos a
confesar a Cristo delante de los hombres y a seguirle, por el camino de la cruz, en
medio de las persecuciones que nunca faltan a la Iglesia.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”