“Háganlas producir hasta que yo vuelva”
Lc 19, 11-28
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. LA PARÁBOLA DE LAS “MINAS”
Esta parábola que nos trae el Evangelio de san Lucas, es conocida también como la
parábola de las “minas”. La “mina” era la moneda tipo en Grecia. Era equivalente a 100
dracmas (igual a 100 denarios). Es la misma parábola de los “talentos” de san Mateo. Es
generalmente admitido, y basta para ello la comparación y estructura de ambas. No
obstante, la finalidad que se expone es distinta. En Mateo es la necesidad de rendir los
dones que Dios concedió a cada uno; pues se ha de rendir cuenta de ellos a él en su juicio,
en la parusía. (Comentarios de la Biblia Nácar-Colunga )
Entendemos la Parusía , como la segunda venida de Jesucristo, a la tierra, todas las
referencia evangélicas dicen que la Parusía , será un evento glorioso, un regreso triunfal de
Jesucristo y el establecimiento Definitivo del Reino.
En Lucas, en cambio, la finalidad es distinta, buscada, seguramente, por el mismo
evangelista. La trae con elementos que no tiene Mateo, y en éstos está su finalidad. Se ve
ya en la introducción. Cristo cuenta la parábola “porque estaba prximo a Jerusalén y les
parecía que el reino de Dios iba a manifestarse luego.” La sobreexcitacin mesiánica se
agudizaba, después de tantos milagros de Cristo, al ir a celebrar la Pascua.
Por eso, la finalidad directa de la parábola no es, como en Mateo, rendir cuentas de los
ahorros aunque alude incidentalmente a la parusía, sino hacer ver la necesidad de la ida de
Cristo y la tardanza de su retorno en la parusía. Mientras, se han de rendir los dones de
Dios, para darle cuenta a El en su venida.
2. ALGUNOS PENSABAN QUE VENDRÍA EL REINO EN SU PRIMERA VENIDA
No esta muy claro a quien se dirige el Señor, pero aunque no se dice, son los apóstoles.
Parece que son los que pueden relacionar la ida a Jerusalén con esta declaración allí,
pública y oficial, de su mesianismo
En efecto, algunos pensaban que vendría el Reino en su primera venida y creían que esto
sucedería cuando subiese a Jerusalén. Esto era por la admiración de los milagros que
había hecho Jesús.
Entonces Jesús les da a conocer que no se recibirá el Reino dado por el Padre antes de ir
al Padre por los hombres.
Entonces Jesús nos enseña con esta parábola, que el espíritu de ella es describir todos los
misterios de Jesucristo.
3. “UN HOMBRE DE FAMILIA NOBLE FUE A UN PAÍS LEJANO PARA RECIBIR LA
INVESTIDURA REAL Y REGRESAR EN SEGUIDA.
Dice Jesús: “Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real
y regresar en seguida. Dios se ha hecho hombre existiendo como Verbo, y aun cuando se
ha convertido en siervo, es, sin embargo, noble, según su nacimiento del Padre. Sin
embargo el Señor no sólo es noble según la Divinidad , también lo es según su naturaleza
humana, porque desciende de David.
Este hombre que va a recibir la dignidad real es Cristo, que va a lograr el mérito de
establecer el reino mesiánico en la cruz.
Volverá visiblemente en la parusía, como lo exige el contexto de rendir cuentas. Este viaje a
un país lejano, representa su ascensin desde la tierra al cielo. Y dice Jesús, “para recibir la
investidura real y regresar en seguida”, dándonos a conocer de esta forma su segunda
venida gloriosa.
4. HÁGANLAS PRODUCIR HASTA QUE EL VUELVA.
El Evangelio nos relata que llamó a diez de sus servidores y les entregó estas monedas de
mucho valor a cada uno, diciéndoles que las háganlas producir hasta que El vuelva. En
efecto antes de subir a los cielos, Jesús, nos ha dejado diferentes gracias divinas. Así como
también nos dejos sus enseñanzas a través de los Evangelios.
“El háganlas producir hasta que yo vuelva”, es la tarea de que debemos efectuar como
apóstoles o discípulos, predicar la doctrina del Reino de los Cielos.
5. “NO QUEREMOS QUE ÉSTE SEA NUESTRO REY”
Dice en el relato que: Pero sus compatriotas lo aborrecían y enviaron detrás de él a unos
delegados que dijeran: “No queremos que éste sea nuestro rey”. Sus conciudadanos a que
se refiere el Evangelio, son los judíos. Y ya sabemos que en el sentido alegórico, este rey
es Cristo y acusa a los que no quieren que reine sobre ellos. Pero también se ve cumplido
esto en el proceso de Cristo ante Pilato al pedir su muerte y proclamar que no tienen más
rey que al Cesar. En san Juan, leemos; “Pero las han visto y me han odiado a mí y a mi
Padre (Jn 15,24). Renunciaron a su reino, diciendo a Pilato: “No tenemos más rey que el
César”. (Jn 19,15). Este es el reproche que Jesús les hace en este fragmento del Evangelio.
Recordemos además, que después de su resurrección persiguieron a los apóstoles y
despreciaron la predicación del Evangelio.
6. “PERO FUE NOMBRADO REY
Sigue el relato: “Pero fue nombrado rey, y cuando regres a su país, mand llamar a los
empleados a quienes había entregado el dinero, para saber cuánto había ganado cada
uno”. Vuelve después de recibir el reino. Es Cristo en su parusía. Mateo lo dice claramente.
Vuelve “después de mucho tiempo.” Ya desde aquí coincide con Mateo. Los dones de Dios
se los ha de hacer fructificar. Con esta parábola, Jesús nos señala, que el tiempo de
ausencia hasta que el vuelva, no es de descanso, al contrario es tiempo de seguir
trabajando en la construcción del Reino de Dios.
Jesús nos dice como debemos ser para llegar a vivir en el Reino, nosotros somos los
servidores, los bienes que nos son confiados, las monedas de gran valor, son todas esas
condiciones con la que Dios nos ha dotado a cada uno, no solo la inteligencia, también la
capacidad de generar amor, de hacer felices a los demás, los bienes naturales, el tener
sentimientos de compasión, la bondad, el ser solidarios con los que nada tienen, la
misericordia, la piedad, la humanidad, todo ello para ir por el mundo haciendo el bien.
7. TENEMOS LA NECESIDAD DE HACER FRUCTIFICAR LOS DONES RECIBIDOS
Así es como se present el primero y le dijo: “Seor, tu moneda ha producido otras diez
monedas, es decir hizo fructificar en el doble los bienes recibidos, sin embargo otro y le dijo:
Señor, aquí tienes tus monedas que guardé envueltas en un pañuelo.
En efecto, lo que debemos aprender de este pasaje, es que todos tenemos la necesidad de
hacer fructificar los dones recibidos, de una manera esforzada, exigente y constante
durante toda nuestra vida. Tenemos la necesidad de producir buenas obras, y estas buenas
obras deben ser realizadas proporcionalmente a los dones recibidos, ya que las monedas
de la parábola designan la capacidad que recibimos para hacer buenas obras.
Al igual que la parábola de los talentos, el tiempo que dura el viaje del noble señor, es
nuestra vida, el regreso, el fin de la vida terrenal, la muerte, el arreglo de las cuentas, la
rendición de cuentas, es el juicio, y a cada uno le corresponderá decir cuanto ha hecho de
su vida, si ha producido diez veces más o se ha dormido y en su vida no ha realizado nada
bueno.
8. SU FIDELIDAD LE HA GANADO LA PLENA CONFIANZA DEL REY
A este servidor productivo, el Señor le dice que ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe
el gobierno de diez ciudades, Esto es recibe el gozo del Señor, esto es entra a participar del
Reino de los cielos, es premio a la fidelidad que tuvo al rey en su ausencia.
Reinará con él. Su fidelidad le ha ganado la plena confianza del rey. Así participará de su
confianza en el gobierno del reino.
El Señor, nos esta enseñando con este pasaje, que todos tenemos que corresponder a las
gracias que hemos recibido. Observamos como otro servidor guardo las monedas envueltas
en un pañuelo, no las usó y fue reprendido duramente por ello. Con ello se indica que el que
más rinde es más digno de premio. Lo mismo que el despojo de los bienes dados al que no
los hace rendir. No es suficiente evitar el no utilizar nuestros bienes para el mal, talvez el
servidor no malgastó sus monedas en cosas inservibles ni en maldades, pero no fue capaz
de realizar cosas positivas con ellas.
9. AL SEÑOR NO LE PARECERÁ BIEN QUE NO HAYAMOS HECHO NADA POR EL.
Dice el relato: Si sabías que soy un hombre exigente, que reclamo lo que no he invertido y
que cosecho lo que no he sembrado, ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco para
que yo, al volver, lo hubiera recobrado con intereses?” Esta claro, que el día en el que haya
que rendir cuenta, al Señor no le parecerá bien que hayamos vivido toda una vida, hayamos
recibido de El los dones que nos correspondan y al final no hayamos hecho nada por El.
Un pormenor que vale tener en cuenta y otorgarle mucha notoriedad es el deber de hacer
fructificar los bienes que nos han dado, como los talentos. En efecto, si bien el Señor tarda
en venir, no es menos cierto que vendrá y que lo hará como juez; ante él es preciso
presentarse con frutos en las manos para que no nos diga que no nos conoce, o nos
suceda como aquel siervo que: conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada
ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá un castigo muy severo. En cambio el que no
la conoce y hace cosas reprobables, recibirá un castigo menor. A quien se le dio mucho, se
le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se le pedirá más. (Lucas 12,47).
El Señor les Bendiga