Sr. Cardenal Julio Terrazas Sandoval, CSsR
Arquidiócesis de Santa Cruz, Bolivia
HOMILIA CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO B
Domingo 18 de Diciembre de 2011.
Hermanos y hermanas:
Las palabras del Ángel a la Virgen tienen que servirnos hoy para sentirnos mucho
mas hermanos en el Señor. Y ese sentimiento queremos defenderlo a todos
los que pertenecen a la Iglesia de Dios que peregrina en Santa Cruz y a
todos nuestros hermanos de la fe de toda Bolivia.
Queremos una Bolivia llena de alegría. “Alégrate”, esa es la expresin del Ángel.
Esa debería ser también la expresión que tenemos que escuchar ahora, no una
alegría provocada por los instrumentos musicales o por la lluvia que puede
haber sino aquella alegría que viene de Dios y que ayuda a pasar los
problemas sin dificultad y ayuda también a perdonar y reconciliarse.
Alégrate, llénate de la vida de Dios
La virgen Maria recibe esto como un gran gozo. El estar llena de la gracia, de la
vida, del dinamismo, de la presencia de un Dios que no debe asustar a nadie,
pero de un Dios que es combatido de una u otra forma por quienes necesitan
más que nadie esa ayuda divina.
Llénate de la gracia del Salvador, esa gracia y esa vida es la que hay cultivar para
todos sin dejar a nadie de lado, sin olvidar a nadie aun a nuestros enemigos.
Bolivia el Señor está contigo
Pueden aparecer señores, incluso dioses pero que son dioses con pies de barro. Ese
Dios de la Vida que se ha hecho pequeño para salvarnos para que
comprendamos cuán grande es el amor de nuestro Padre y podamos también
nosotros aprender de El, ser como El, proclamar palabras de vida, lecciones
de esperanza en bien del pueblo de Dios.
En la lectura del profeta Samuel está dibujado todo el anhelo del Padre y toda la
promesa: El va estar presente.
David se estableció en su casa y el Señor le dio paz liberándolo de todos sus
enemigos. David el rey elegido, sacado de andar atrás de los ganados no
comprendido por muchos pero protegido por Dios. David el rey que llega a
ponerse por lo menos un cuestionamiento que podría llegarnos a todos: Yo
tengo una casa –dice David- de cedro mientras el arca de Dios está en una
tienda de campaa…. El piensa que tiene que hacerle una casa, un templo,
tiene que construirle algo mejor que lo que El tiene en la tierra.
Estas palabras: Yo hare una casa para mi Dios, son respondidas a través del
profeta Natán.
Ve a decirle a mi servidor David, así habla el Señor: Eres tu el que va edificar una
casa para que yo la habite, eres tu el que hará esa casa…yo tengo otros
planes, otras formas de llegar a estar con mi pueblo, a ti te di todo lo que
necesitabas para llegar donde estas.
El Señor le vuelve a repetir: Te saque del campo, te hice rey, te respetaron los
pueblos y te ayude a destruir a los enemigos. Lo que debe hacerse es fijar un
lugar para el pueblo de Israel.
Eso promete el Señor: Yo les daré un terreno, un lugar, donde tienen que vivir de
otra manera fijando la paz y la justicia que es la manera que tiene Dios de
salvarnos.
La Paz y justicia
Esta Bolivia tan vapuleada por tantas corrientes debería tener presente la fiesta de
Navidad. Lo que el Señor le gusta es que todos vivan, que todos compartan
construyendo una paz duradera para todos sin alejar a los que no piensan
como uno, sin perseguir aquellos que tienen la osadía de decir su palabra.
Paz y justicia. Cuando hayas llegado al término de tu vida y vayas a descansar con
tus padres yo elevare después de ti uno de tus descendientes que ocupe tu
trono.
El Señor le dice (a David): cuando tú mueras, termines tu misión, por supuesto que
perpetuare tu nombre pero a mi manera.
El tiene la forma de actuar: Soy yo el que va a construir la casa -dice el Señor- y la
voy a construir para ti y tu descendencia y ese que habitará la casa que
construiré tomará a Dios como un padre y se considerará su hijo.
Todos somos hijos queridos de Dios
A veces cuando escuchamos expresiones que señalan sobre la razón de celebrar la
Navidad y porque nos trae las cosas de afuera; es dentro de nosotros que
habla el Señor, eso que nos dice: Yo Soy un Padre para todos. Eso falta hoy
en la sociedad, un sentido de paternidad responsable un sentido de autoridad
al servicio de todos y entonces todos serán mis hijos.
Dios que es nuestro Padre y que desea que nosotros nos convirtamos en sus hijos.
Tu casa y tu reino durarán eternamente delante de mí y tu trono será estable para
siempre.
Nosotros sabemos por la historia sagrada que el hijo que siguió a David fue
Salomón, gran rey inteligente que había construido un templo y sin embargo
ese no es el cumplimiento de la promesa. Uno de tus descendientes va
habitar la casa que hare y entonces viene el anuncio del Ángel y que hace
realidad en la Virgen Maria.
El anuncio de la salvación
Gabriel entra a la casa de María y ella estaba desposada con un hombre
perteneciente a la familia de David, ahí va llegando recién aquel que va
ocupar el trono de David.
El Ángel expresa esas palabras que deseamos se hagan realidad en nuestro pueblo:
Alégrate llena de gracia, el Seor está contigo… comienza la historia de la
salvación definitiva de la construcción de su Reino que va estar establemente
en el mundo y que el Padre considerar como suyo.
La Virgen se queda confusa, aturdida por este saludo del Angel, por eso el Angel le
dice: no temas María porque Dios te ha favorecido.
Cuando pensamos en la navidad en este domingo se nos invita a pensar de manera
especial como se responde a la llegada del Salvador, cual la actitud que
recibimos o nos vamos a conformar con palabras repetitivas solo por rutina
como lo escuchamos estos días:
Navidad es amor, fraternidad, lo mejor que hay, es la familia que se reúne, Navidad
es para la familia algo que quieren celebrar y es también para una minoría
bastante numerosa un momento de tristeza porque no entra en el afán de
cosas que no tienen aunque quisieran que Dios les hiciera milagros directos.
No temas Maria
Estas palabras también hoy son para nosotros. Tenemos miedo de recibir al
Salvador o preferimos lavarnos las manos o pensar en otros salvadores de
esos que no exigen nada, que no conocen el corazón humano y no tienen la
sensibilidad del hombre de Dios.
Tu vas a concebir un hijo y le pondrás por nombre Jesús, el será grande y llamado
Hijo del Altísimo… ya no es Salomn ni uno de los descendientes directos de
David.
El que va a llegar va tener un nombre: Hijo del Altísimo, Hijo de Dios.
Por allá va nuestra espera, esperar a Dios que viene hacia nosotros y no por
cualquier camino sino por el camino que el Espíritu del Señor que ha elegido
que aún estando desposada con José iba a concebir un hijo de manera
extraordinaria liberándola de todo aquello que se opone a la presencia de
Dios.
Es el Espíritu Santo que es el amor entre el Padre y e Hijo y quizá se apersona para
realizar lo que el Padre desea y todo lo que el Hijo hace por nosotros.
Hágase en mi según tu Palabra
Esa la respuesta de Maria: acepto lo que has dispuesto tu sobre mí, lo acepto
también porque es según tu Palabra. Hacer caso a tu Palabra que es vida y
verdad, palabra creadora, Palabra que si la pronunciamos con devoción y
cariño podría simplificar las relaciones humanas o podría darnos la certeza de
que no vamos a arrodillar ante todas las palabras vanas que se pronuncian.
Maria aceptó y nace el Niño y este comienza su trabajo, pero antes de sentarse en
el trono de David debe cumplir la misión que su padre le encomienda y por
eso es que sufre, es perseguido, matado y cuando estaba en la cruz por fin
uno que ni siquiera era creyente va a decir: verdaderamente este es el Hijo
de Dios… lo reconoce como Hijo de Dios.
Un Dios crucificado pero que también es elevado por la vida, la resurrección, un
Dios que es capaz de sobrepasar las montañas, los muros que hacemos para
no encontrarnos entre nosotros.
Ser testimonio autentico del verdadero sentido de la navidad
Nos toca a nosotros creyentes repetir esta manera de pensar y vivir, hacerla
presente. Por supuesto que es difícil que todos nos escuchen, hay
demasiados ruidos, demasiadas palabras para vender mercancías, hay
organización de fiestas que no tienen nada que ver con el Señor o nuestra
navidad, hay objeciones de algunos que la Navidad viene de fuera y no hay
que celebrarla porque tenemos otros dioses, tampoco es verdad.
Cristo ha venido al mundo y se ha llegado a nuestra América, es un regalo es un
don, no es alguien que viene en nombre de una potencia a cambiar las cosas,
viene en nombre de su Padre.
Cuando el Señor es crucificado, cuando resucita los discípulos van comprendiendo
que significa esto porque El les dijo: destruyan este templo y en tres días lo
edificaré…
Esas palabras lo comprendieron después de la resurrección, ese momento parecía
una locura –como destruir un templo grande y hermoso como el de
Jerusalén- pero el Señor se refería a su persona, destruyan este cuerpo y lo
voy a reedificar en tres días.
Acaso no nos recuerda eso que entre el viernes santo y el domingo de resurrección
nosotros meditamos también este acontecimiento de gracia y verdad, de un
Dios que viene a salvar a todos sin distinción alguna.
Con estas palabras del evangelio se reconoce que el verdadero templo es el mismo
Jesucristo, el es tempo de Dios, agradable a Dios, El que desciende de la raza
de David, El va a ocupar un reino que no terminara jamás: El reino de vida
de verdad y de amor que necesitamos con tanta urgencia.
Ojala nosotros podamos decir que se ha comprendido lo que es navidad y se haga
en nosotros lo que la Palabra quiere producir: hombres y mujeres nuevos en
un mundo nuevo para realizar las cosas según Dios, para no negar que Dios
cuya presencia está garantizada, para vivir como el también cuando nos
llegue la cruz, también cuando nos levanten para escarnecernos e insultarnos
o matarnos; nosotros tenemos que seguir considerando y viviendo
juntamente con Dios en su Hijo Jesucristo, El es el nuevo templo, un tempo
que nadie se imaginaba y que resulto ser su propio Hijo.
Esto llenaba de alegría a Pablo y quería contagiarlo a su comunidad por eso dice:
Yo he predicado y traído un evangelio que es extraordinario porque el
misterio escondido durante mucho tiempo ahora lo conocemos, ahora vamos
a entrar en la familia de resucitados.
Se acabaron las esclavitudes las antiguas y nuevas y nos declaramos cantantes del
Señor de la Vida: gloria a nuestro Dios y a nadie más porque nuestro Dios es
el único sabio y no vamos a permitir que lo quieran ignorar, lo quieran
arrinconar o negar de la vida de nuestro pueblo en Bolivia. AMEN.