Lectio Divina: IV domingo de Adviento B
Autor: P. Chuno, C.M.
LA PALABRA HOY: 2 Samuel 7,1-5.8-12.14.16; Salmo 88; Romanos 16,25-27;
Lucas 1,26-38
Ambientación: Corona de adviento, 4ª vela encendida; una imagen de la Virgen
María
Cantos sugeridos: Santa María de la Esperanza; Madre de los pobres
Ambientación:
Jesucristo es el Mesías esperado cuyo Reino no tendrá fin, el Hijo del Altísimo
concebido en el vientre de una joven humilde de Nazaret. La disponibilidad de María
es el camino por el que la salvación de Dios se hace presente.
Oración inicial
Dios Espíritu Santo,
así como Tú has inundado a María,
con tu presencia, fecundándola y engendrando
al Hijo de Dios en ella,
así también realiza la obra de Dios en nuestra vida,
para que también nosotros podamos responder
como lo hizo la Virgen:
“…sí, hágase…, hágase tu voluntad…”.
Señor, en estos días previos a la Navidad,
regálanos la docilidad y apertura que tuvo María,
para que encontrando a Dios en nuestra vida,
vivamos tu proyecto de amor
para nosotros y nuestra familia.
Hoy y siempre, Dios Espíritu Santo,
danos la gracia de decirle al Padre:
“…sí, hágase…, hágase tu voluntad…”,
como lo dijo, María,
para que Tú puedas hacer en nosotros
tu obra y hacernos presencia tuya
para todos los que nos rodean.
Que así sea.
I. Lectio: ¿Qué me dice el texto?
Motivación: María es uno de los personajes centrales del Adviento. Ella es la
mujer disponible que supo escuchar y poner por obra la Palabra, la que supo
conducir su vida según la voluntad de Dios. Dejando que Él actuara, consintió que
el Hijo se encarnara en su seno para que la salvación llegase a la humanidad
entera. Gracias a María, la esperanza se hizo realidad.
Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
(sentados).
Preguntas para la lectura:
¿Qué títulos o nombres menciona el Ángel a María que definen la identidad del niño
que va a nacer?
¿Cuál será la misión de este niño?
¿Qué papel desempeña el Espíritu Santo en la concepción y nacimiento de Jesús?
¿Cuáles son las actitudes de María que más resaltan en este texto?
Otros textos bíblicos para confrontar: Isaías 7,14 (sobre el nombre de Jesús);
2Samuel 7, 1-16 (sobre la dinastía de David) Isaías 9, 7.
II: Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el texto?
Motivación: En este último domingo de Adviento, María nos enseña cuál es la
mejor manera de prepararnos para la Navidad. Antes de que la Palabra se
encarnara en su seno se había ya encarnado en su corazón. Por eso supo decir SÍ.
Su respuesta puede ayudarnos a revisar nuestras actitudes en este tiempo en que
el Señor viene.
¿A qué me compromete el Sí de María?
¿Hasta qué punto consiento, como ella, que la Palabra de Dios transforme mi vida?
María aceptó el desafío. ¿Cuáles son los desafíos que Dios me propone hoy para ser
discípulo?
No tengas miedo, que nada es imposible para Dios. ¿Cómo puedo poner en práctica
esto?
Luego de un tiempo de meditación personal, compartimos con sencillez nuestra
reflexión, lo que el texto ME dice a mi propia realidad y situación personal.
IV. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: Es ahora Santa Luisa quien nos anima a contemplar a María, como
mujer de fe, imitando su vida ejemplar:
Cuando nos sintamos llenos de gratitud por las gracias de Dios que hemos recibido
a través de la Encarnación y por los ejemplos de la vida de Jesucristo, miremos a la
Santísima Virgen como el canal por el que todo ese bien ha llegado hasta nosotros
y hagamos con tal motivo actos de amor hacia Ella.
Al ejecutar nuestras acciones, pongamos los ojos en las de la Santísima Virgen y
pensemos que el mayor honor que podemos tributarle es imitar sus virtudes; en
particular su pureza, ya que somos esposas de Jesucristo; su humildad, ya que por
esa humildad Dios ha hecho obras grandes en Ella; su desprendimiento de todas las
cosas de la tierra, ya que desde sus primeros años estuvo separada de sus padres;
dedicando así a esas tres virtudes que se dan en Ella todas las acciones de nuestra
vida, suplicándole se las ofrezca a su Hijo.
Compromiso:
Personal: Prepararme para celebrar con gozo el sacramento de la reconciliación.
Puedo realizar el examen de conciencia contemplando las virtudes de disponibilidad,
humildad, servicio, confianza… de María.
En nuestro grupo, familia, comunidad: realizar alguna obra de caridad que sea un
reflejo de la luz y del amor del Señor.
Oración final
María, ¡cómo cuesta decirle sí al Señor!
Cómo cuesta decir sí más allá de las palabras,
decir sí con los hechos, con actitudes, con gestos, con la vida.
Enséñanos a esperar en el Señor,
a confiar en su palabra,
a dejarnos guiar por su Espíritu,
a llenarnos de su buen humor y alegría.
Enséñanos a escuchar su voz,
en la realidad de todos los días,
en el sufrimiento de tantos,
en las ansías de liberación y cambio,
en la sed de justicia de las mayorías.
Enséñanos a orar
para no perder la Esperanza
y para darle raíces sólidas.
Enséñanos a orar
para discernir dónde poner los esfuerzos
y descubrir nuestro lugar y misión.
Con permiso de somos.vicencianos.org