I Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B
Martes
“Enseñaba con autoridad”
I. Contemplamos la Palabra
Lectura del primer libro de Samuel (1,9-20):
En aquellos dias, después de la comida en Siló, mientras el sacerdote Elí estaba
sentado en su silla junto a la puerta del templo, Ana se levantó y, con el alma
llena de amargura, se puso a rezar al Señor, llorando a todo llorar.
Y añadió esta promesa: «Señor de los ejércitos, si te fijas en la humillación de tu
sierva y te acuerdas de mí, si no te olvidas de tu sierva y le das a tu sierva un
hijo varón, se lo entrego al Señor de por vida, y no pasará la navaja por su
cabeza.»
Mientras ella rezaba y rezaba al Señor, Elí observaba sus labios. Y, como Ana
hablaba para sí, y no se oía su voz aunque movía los labios, Elí la creyó borracha
y le dijo: «¿Hasta cuándo te va a durar la borrachera? A ver si se te pasa el
efecto del vino.»
Ana respondió: «No es así, Señor. Soy una mujer que sufre. No he bebido vino
ni licor, estaba desahogándome ante el Señor. No creas que esta sierva tuya es
una descarada; si he estado hablando hasta ahora, ha sido de pura congoja y
aflicción.»
Entonces Elí le dijo: «Vete en paz. Que el Dios de Israel te conceda lo que le has
pedido.»
Ana respondió: «Que puedas favorecer siempre a esta sierva tuya.»
Luego se fue por su camino, comió, y no parecía la de antes. A la mañana
siguiente madrugaron, adoraron al Señor y se volvieron. Llegados a su casa de
Ramá, Elcaná se unió a su mujer Ana, y el Señor se acordó de ella.
Ana concibió, dio a luz un hijo y le puso de nombre Samuel, diciendo: «Al Señor
se lo pedí.»
1S 2,1-8 R/. Mi corazón se regocija por el Señor, mi salvador
Mi corazón se regocija por el Señor,
mi poder se exalta por Dios;
mi boca se ríe de mis enemigos,
porque gozo con tu salvación. R/.
Se rompen los arcos de los valientes,
mientras los cobardes se ciñen de valor;
los hartos se contratan por el pan,
mientras los hambrientos engordan;
la mujer estéril da a luz siete hijos,
mientras la madre de muchos queda baldía. R/.
El Señor da la muerte y la vida,
hunde en el abismo y levanta;
da la pobreza y la riqueza,
humilla y enaltece. R/.
Él levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para hacer que se siente entre príncipes
y que herede un trono de gloria. R/.
Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,21-28):
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el
sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su
doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad.
Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y
se puso a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a
acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.»
Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él.»
El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se
preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo.
Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.»
Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera
de Galilea.
II. Oramos con la Palabra
SEÑOR, no ocultas la presencia del poder del mal, “que como len rugiente anda
cerca buscando a quién devorar”. Pero yo sé que no hay comparacin entre la
mezquina fuerza que tú le dejas para tentarme y el inmenso amor y la gran
fortaleza que tú me das para que triunfe sobre demonio, mundo y carne. ¡Todo
lo puedo contigo, que me confortas!
Esta oración está incluida en el libro: Evangelio 2011 de
EDIBESA.
III. Compartimos la Palabra
“Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido”
“Al Seor se lo pedí”, sencillo y bello pasaje que canta la bondad del Seor, ante
quien se presenta Ana.: Mujer desconsolada , que sufre la ignominia de no tener
un hijo, lo cual es una deshonra para toda mujer israelita; mujer despreciada ,
por las concubinas de su esposo, que se ríen de su esterilidad, mujer juzgada ,
por el sacerdote Elí que, al ver la angustia con la que se dirige a Dios, piensa
que está borracha. A mujer que aunque amada por su esposo, este no le da un
hijo, por lo cual, su único asidero es Jahweh, acude a Él, ora intensamente, con
plena confianza pide el hijo, prometiendo que, si lo consigue, lo consagrará a
Dios, Como señal de esta consagración, no le cortará el cabello; se desahoga
confiadamente ante Dios y Consigue lo que parecía imposible.
El sacerdote Elí la bendice enviándole en paz y deseando que el Dios de Israel le
conceda lo que pide. Dios le da un hijo:”Samuel” quiere decir “Al Seor se lo
pedí”
Aprendamos a orar con confianza, en nuestras penas, no nos dejemos dominar
por la angustia, Dios está a nuestro lado, nos ama, nos ayuda y concede,
cuando con fe elevamos nuestra súplica, aquello que necesitamos.”El nos
bendice con la Paz”.
“Enseñaba con autoridad”
Seguimos con la lectura continuada de Marcos. En este pasaje, nos habla de
cómo enseñaba Jesús al pueblo, dice que: “Hablaba con autoridad” . La autoridad
que da la posesión de la verdad, Jesús es la Verdad.
La gente queda asombrada, maravillada de sus enseñanzas, no conocen a Jesús,
no saben donde recibido una formación tan especial, pero, su enseñanza es muy
superior a la de los escribas.
En medio de su discurso, un poseso proclama:” Sé quien eres, el Santo de
Israel”, el demonio sí que conoce a Jesús y le teme; él diablo trae la divisin,
Jesús trae el amor y la paz, por eso no pueden estar juntos. Ante Jesús, se
acaba el dominio de Satanás. Jesús se enfrenta a él con autoridad y le
ordena “Sal fuera”
La presencia de Jesús, está reñida con la injusticia y la debilidad, El es nuestra
fuerza y sigue pidiendo que salgan de nosotros tantos ídolos que anidan en
nuestro corazón, los cuales no quieren oír su voz.
Abramos nuestro corazón a Cristo, supliquémosle con fe, El hará que en nuestro
corazón aniden el amor y la paz, así, todo el mundo quedará admirado de su
presencia entre nosotros, portadores de su amor y su paz.
Hna. María Pilar Garrúes El Cid
Misionera Dominica del Rosario