EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Memoria de Santos Timoteo y Tito, Obispos, compañeros de San Pablo
Carta de San Pablo a Tito 1,1-5.
Carta de Pablo, servidor de Dios y Apóstol de Jesucristo para conducir a los elegidos
de Dios a la fe y al conocimiento de la verdadera piedad,
con la esperanza de la Vida eterna. Esta Vida ha sido prometida antes de todos los
siglos por el Dios que no miente,
y a su debido tiempo, él manifestó su Palabra, mediante la proclamación de un
mensaje que me fue confiado por mandato de Dios, nuestro Salvador.
A Tito, mi verdadero hijo en nuestra fe común, le deseo la gracia y la paz que
proceden de Dios, el Padre, y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.
Te he dejado en Creta, para que terminaras de organizarlo todo y establecieras
presbíteros en cada ciudad de acuerdo con mis instrucciones.
Salmo 96(95),1.2a.2b.3.7.9b.10.
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre,
día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos.
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
adoren al Señor al manifestarse su santidad:
¡que toda la tierra tiemble ante él!
Digan entre las naciones: "¡El Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud".
Evangelio según San Lucas 10,1-9.
Después de esto, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos
para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir.
Y les dijo: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al
dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.
¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos.
No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el
camino.
Al entrar en una casa, digan primero: '¡Que descienda la paz sobre esta casa!'.
Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario,
volverá a ustedes.
Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el
que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa.
En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan;
curen a sus enfermos y digan a la gente: 'El Reino de Dios está cerca de ustedes'.
Comentario del Evangelio por
San Cirilo de Jerusalén (313-350), obispo de Jerusalén y doctor de la
Iglesia Catequesis
Bautismal n° 18, § 23-25
«Timoteo y Tito difunden la fe de los apóstoles por el mundo»
Se le llama «católica» porque está difundida por todo el orbe desde unos
confines a otros de la tierra y puesto que enseña de modo completo, y sin que falte
nada, todos los dogmas que los hombres deben conocer sobre las cosas visibles e
invisibles, celestiales y terrenas. Y también porque ha sometido al culto recto a
toda clase de hombres, príncipes y hombres comunes, doctos e inexpertos. Y
finalmente porque sana y cura toda clase de pecados que se cometen con el alma y
el cuerpo. Ella (la Iglesia) posee todo género de virtud, cualquiera que sea su
nombre, en hechos y en palabras y en dones espirituales de cualquier especie.
«Iglesia» es una denominación muy adecuada porque convoca a todos y los
reúne conjuntamente, como dice el Señor en el Levítico: «Congrega a toda la
comunidad a la entrada de la Tienda del Encuentro» (Lev 8, 3).... Y en el
Deuteronomio dice Dios a Moisés: «Reúne al pueblo para que yo les haga oír mis
palabras a fin de que aprendan a temerme» (Dt 9, 10)...También el salmista dice:
«Te daré gracias en la gran asamblea, te alabaré entre un pueblo copioso» (Sal 35,
18).
Pero, si tenía que ser así, por causa de las insidias tramadas contra el
Salvador quedaron los judíos privados de la gracia y Dios edificó una segunda
Iglesia, formada partiendo de los gentiles, nuestra santa Iglesia de los cristianos,
acerca de la cual dijo a Pedro: «Y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las
puertas del infierno no prevalecerán contra ella» (Mt 16, 8)... Fue rechazada, pues,
la que estaba en la tierra de los judíos. Pero por todo el mundo se multiplican las
Iglesias de Cristo, de las cuales está escrito en los Salmos: «¡Cantad a Dios un
cántico nuevo: su alabanza en la asamblea de sus fieles!» (Sal 149, 1)... Y de esta
misma santa Iglesia católica escribe Pablo a Timoteo: «... para que sepas cómo hay
que portarse en la casa de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad» (I Tim
3, 15).
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”