EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Marcos 4,26-34.
Y decía: "El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra:
sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo,
sin que él sepa cómo.
La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano
abundante en la espiga.
Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el
tiempo de la cosecha".
También decía: "¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola
nos servirá para representarlo?
Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de
todas las semillas de la tierra,
pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas,
y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra".
Y con muchas parábolas como estas les anunciaba la Palabra, en la medida en que
ellos podían comprender.
No les hablaba sino en parábolas, pero a sus propios discípulos, en privado, les
explicaba todo.
Comentario del Evangelio por
San Ambrosio (v. 340-397), obispo de Milán y doctor de la Iglesia
Comentario al evangelio de Lucas, VII, 179-182; SC 52
Cristo sembrado en tierra
En un jardín Cristo fue arrestado y sepultado; creció en este jardín, y en el
mismo resucitó. Y así llegó a ser un árbol... Entonces, sembrad a Cristo en vuestro
jardín... Con Cristo, muele la semilla de mostaza, apriétela y siembre la fe. La fe se
prensa cuando creemos en Cristo crucificado. Pablo prensó la fe cuando decía: " No
he venido a anunciar el misterio de Dios con el prestigio del lenguaje humano o de
la sabiduría.»
«Entre vosotros, no he querido conocer a otro más que a Jesucristo, el Mesías
crucificado " (1Co 2,1-2)... Entonces sembramos la fe, cuando según el Evangelio o
las lecturas de los apóstoles y de los profetas creemos en la Pasión del Señor;
sembramos la fe cuando la cubrimos, en cierto modo, de terreno arado y mullido,
de la carne del Señor... Quienquiera que crea que el Hijo de Dios se ha hecho
hombre, crea que murió por nosotros y crea que ha resucitado por nosotros.
Siembro pues la fe, cuando planto la sepultura de Cristo en medio de mi jardín.
¿Sabéis que Cristo es una semilla y que es Él quién es sembrado? "Mientras el
grano de trigo no caiga en tierra y muera, permanece infecundo; pero si muere, da
mucho fruto " (Jn 12,24)... Es Cristo mismo el que lo dice. Pues es a la vez grano
de trigo, porque Él " fortifica el corazón del hombre " (Sal. 103,15), y semilla de
mostaza, porque reanima el corazón del hombre... Es grano de trigo en cuanto a su
resurrección, porque la palabra de Dios y la prueba de su resurrección alimentan las
almas, aumentan la esperanza, consolidan el amor - porque Cristo es "el pan de
Dios bajado por el cielo" (Jn 6,33). Y es semilla de mostaza, porque qué hay más
amargo y agrio que hablar de la Pasión del Señor.
En un jardín Cristo fue arrestado y sepultado; creció en este jardín, y en el
mismo resucitó. Y así llegó a ser un árbol... Entonces, sembrad a Cristo en vuestro
jardín... Con Cristo, muele la semilla de mostaza, apriétela y siembre la fe. La fe se
prensa cuando creemos en Cristo crucificado. Pablo prensó la fe cuando decía: " No
he venido a anunciar el misterio de Dios con el prestigio del lenguaje humano o de
la sabiduría.»
«Entre vosotros, no he querido conocer a otro más que a Jesucristo, el Mesías
crucificado " (1Co 2,1-2)... Entonces sembramos la fe, cuando según el Evangelio o
las lecturas de los apóstoles y de los profetas creemos en la Pasión del Señor;
sembramos la fe cuando la cubrimos, en cierto modo, de terreno arado y mullido,
de la carne del Señor... Quienquiera que crea que el Hijo de Dios se ha hecho
hombre, crea que murió por nosotros y crea que ha resucitado por nosotros.
Siembro pues la fe, cuando planto la sepultura de Cristo en medio de mi jardín.
¿Sabéis que Cristo es una semilla y que es Él quién es sembrado? "Mientras el
grano de trigo no caiga en tierra y muera, permanece infecundo; pero si muere, da
mucho fruto " (Jn 12,24)... Es Cristo mismo el que lo dice. Pues es a la vez grano
de trigo, porque Él " fortifica el corazón del hombre " (Sal. 103,15), y semilla de
mostaza, porque reanima el corazón del hombre... Es grano de trigo en cuanto a su
resurrección, porque la palabra de Dios y la prueba de su resurrección alimentan las
almas, aumentan la esperanza, consolidan el amor - porque Cristo es "el pan de
Dios bajado por el cielo" (Jn 6,33). Y es semilla de mostaza, porque qué hay más
amargo y agrio que hablar de la Pasión del Señor.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”