EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Martes de la sexta semana del tiempo ordinario
Epístola de Santiago 1,12-18.
Feliz el hombre que soporta la prueba, porque después de haberla superado,
recibirá la corona de Vida que el Señor prometió a los que lo aman.
Nadie, al ser tentado, diga que Dios lo tienta: Dios no puede ser tentado por el mal,
ni tienta a nadie,
sino que cada uno es tentado por sus malos deseos, que lo atraen y lo seducen.
De ellos nace el pecado, y este, una vez cometido, engendra la muerte.
No se engañen, queridos hermanos.
Todo lo que es bueno y perfecto es un don de lo alto y desciende del Padre de los
astros luminosos, en quien no hay cambio ni sombra de declinación.
El ha querido engendrarnos por su Palabra de verdad, para que seamos como las
primicias de su creación.
Salmo 94(93),12-13a.14-15.18-19.
Feliz el que es educado por ti, Señor,
aquel a quien instruyes con tu ley,
para darle un descanso después de la adversidad,
Porque el Señor no abandona a su pueblo
ni deja desamparada a su herencia:
la justicia volverá a los tribunales
y los rectos de corazón la seguirán.
Cuando pienso que voy a resbalar,
tu misericordia, Señor, me sostiene;
cuando estoy cargado de preocupaciones,
tus consuelos me llenan de alegría.
Evangelio según San Marcos 8,14-21.
Los discípulos se habían olvidado de llevar pan y no tenían más que un pan en la
barca.
Jesús les hacía esta recomendación: "Estén atentos, cuídense de la levadura de los
fariseos y de la levadura de Herodes".
Ellos discutían entre sí, porque no habían traído pan.
Jesús se dio cuenta y les dijo: "¿A qué viene esa discusión porque no tienen pan?
¿Todavía no comprenden ni entienden? Ustedes tienen la mente enceguecida.
Tienen ojos y no ven, oídos y no oyen. ¿No recuerdan
cuántas canastas llenas de sobras recogieron, cuando repartí cinco panes entre
cinco mil personas?". Ellos le respondieron: "Doce".
"Y cuando repartí siete panes entre cuatro mil personas, ¿cuántas canastas llenas
de trozos recogieron?". Ellos le respondieron: "Siete".
Entonces Jesús les dijo: "¿Todavía no comprenden?".
Comentario del Evangelio por
San Hilario (hacia 325-367) obispo de Poitiers, doctor de la Iglesia
Tratado sobre la Trinidad, 37-38
Padre, todopoderoso, a ti dedico las energías principales y quehaceres mayores
de mi vida. Que todas mis palabras y pensamientos estén ocupados en ti. Siendo
pobres, te pedimos lo que nos falta. Con gran esfuerzo para escrutar las palabras
de tus profetas y de tus apóstoles, llamaremos a todas la puertas cerradas del
saber para que se nos abran.
Pero eres Tú quien tienes que acceder a nuestra petición, darnos lo que te
pedimos, abrir la puerta cerrada. En efecto, vivimos en una especie de sopor a
causa de nuestra naturaleza. Somos incapaces de comprender tus misterios a
causa de la ignorancia invencible de nuestra debilidad espiritual.
Pero el ansia por tus enseñanzas fortalece nuestra percepción de la ciencia
divina y la obediencia de la fe nos levanta más allá de nuestra capacidad natural de
conocer. Esperamos, pues, que Tú estimules los inicios de esta difícil empresa, que
la fortalezcas en su crecimiento, que nos llames a participar del espíritu de los
profetas y apóstoles. Queremos comprender sus palabras en el sentido en que
fueron pronunciadas y emplear los términos exactos para reproducir fielmente las
realidades que ellos expresaron. Concédenos, pues, el sentido exacto de las
palabras, la luz de la inteligencia, la nobleza del lenguaje y la fe recta.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”